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En la inflación descontrolada la moneda fíat va perdiendo su poder adquisitivo.
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Cada país tiene su forma de medir la inflación, por lo que no hay una única fórmula.
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Bitcoin se usa como una alternativa de resguardo de valor, al igual que el oro.
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Es necesario generar una estrategia para aprovechar a bitcoin en periodos de inflación.
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“Inflación” y “bitcoin” son palabras que los latinoamericanos pueden relacionar indirectamente, sobre todo aquellas personas que provengan de países con monedas devaluadas. Esto se debe a que bitcoin (BTC) ha sido usado como una alternativa para protegerse de la devaluación monetaria que puede generar la inflación. Ante esta realidad, resulta vital que todo bitcoiner sepa a cabalidad qué es la inflación y por qué bitcoin juega hoy en día un papel fundamental en los países que la sufren.
La inflación es un término que se utiliza para describir el aumento de precio de los bienes y servicios de un país, o también una zona comercial, en un periodo de tiempo determinado. Esto también se puede traducir en la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos, ya que el valor del dinero empieza a valer menos que semanas, meses o años atrás.
Aunque cuando hablamos de inflación, no siempre estamos hablando de un problema, según posturas como el Keynesianismo. Sin lugar a dudas, el aumento descontrolado de los precios de forma generalizada termina por mermar la capacidad de ahorro y compra de un activo. Este fenómeno tiene un impacto directo en la calidad vida de los ciudadanos, quienes son los primeros en sentir las consecuencias.
La inflación es un índice
Aunque muchos hablamos de la inflación como una problemática, en realidad es solo un índice para medir cuán saludable está la economía de un país. Es natural que los precios de los productos suban y bajen en consonancia con la oferta y la demanda, así como el costo de su producción y elementos. No obstante, cuando este índice sube de forma persistente, entonces los ciudadanos ahorrarán cada vez menos y podrán adquirir menos servicios por el mismo dinero.
Cuando hay inflación persistente, el salario o la cantidad de dinero que se venía utilizando para comprar ciertos productos ya no alcanza y se necesita más capital para cubrir los gastos básicos. De esta manera, las personas les resulta muy difícil distribuir sus ingresos, planear viajes, pagar deudas, invertir en un bien rentable o, incluso, suplir la canasta básica. Todo esto ocurre porque los precios, que eran una referencia para administrar el dinero, se encuentran totalmente distorsionados.
Un ejemplo típico de una inflación descontrolada es una compra en el supermercado que no para de subir. Imaginemos: Diana va todos los martes al mercado a comprar tomates, pasta y un vino. Esta compra le cuesta, por decir, unos 15 dólares. Pero, cuando va el próximo martes… la misma compra le sale en 20 dólares. A cada semana que pasa, la factura sigue subiendo. No obstante, los ingresos de Diana siguen siendo los mismos y tiene que redistribuir sus ganancias para poder seguir adquiriendo los mismos productos de siempre.
¿Cómo se mide la inflación?
No hay un solo método para medir la inflación de un país o zona comercial. Cada Estado tiene sus métricas específicas. Por ejemplo, en España se mide por el Índice de Consumo de Precios (IPC), donde se refleja la evolución de los precios de los productos que comúnmente consumen los españoles a diario. En México, por otro lado, se tiene al Índice de Precios al Consumidor (INPC) que también hace un balance de cuánto han aumentado los bienes básicos de los mexicanos.
Algunos países utilizan la inflación para poder equilibrar su economía, estimulando la actividad económica y el consumo. No obstante, cuando esto se lleva a cabo el índice debe mantenerse en unas métricas puntuales y controladas, porque de lo contrario puede generar las problemáticas anteriormente mencionadas. En este artículo en particular hablaremos de la inflación descontrolada, cómo se produce y como bitcoin nos puede ayudar a protegernos de ella.
1 ¿Cómo se produce la inflación?
Los expertos apuntan que la inflación es un fenómeno económico que se puede salir de control por varios factores. La más destacada entre ellas es un desequilibrio entre la oferta y la demanda, generada por un exceso de consumidores que desean comprar un bien escaso. Esta visión es apoyada, por ejemplo, por los adeptos de la teoría económica de John Maynard Keynes.
Sin embargo, la inflación descontrolada puede también formarse por la distribución de dinero inorgánico, una política monetaria llevada a cabo por los bancos centrales para cubrir deudas y demandas de efectivo que puede ser altamente nociva para la economía. Mas a tono con estas causas, la escuela Austriaca, dedicada al estudio del comportamiento de los mercados, considera que la inflación siempre resulta de variaciones en la masa monetaria.
Exploremos un poco más sobre las posibles causas de la inflación:
- Cuando aumenta la demanda de un producto que es escaso o no tiene suficiente suministro para la población, este puede llegar a subir de precio de manera abrupta y no parar. Sobre todo, si la infraestructura de un país es incapaz de producir la oferta suficiente para cubrir los deseos de la población. Con la guerra de Rusia contra Ucrania, ocurrió una caída en la oferta de trigo a nivel mundial, lo que generó un espiral de aumento del precio de esta materia prima.
- El aumento en los costes de producción de un bien o servicio también generará un incremento en el precio final de ese producto. Volvamos al ejemplo del trigo en Ucrania, con la guerra desarrollándose y el trigo siendo un bien cada vez más escaso, hacer pan, tortas y todo derivado que necesitase trigo en sus ingredientes también se hizo más costoso.
- La producción desmedida de dinero es otra de las razones por las que una economía puede sufrir de una inflación descontrolada. El banco central de un país o sus reguladores financieros pueden crear (imprimir) más dinero para financiar deudas y obligaciones, pero si este capital no está respaldado en verdadero valor económico solo generará una depreciación en la moneda, puesto que habrá una mayor oferta de dinero para la misma cantidad de bienes y servicios.
- Las políticas fiscales expansivas, en donde el gobierno incentiva a los ciudadanos a gastar más y tener una mayor actividad comercial, pueden generar un aumento de precio en los productos. La baja de los tipos de tasas de interés o las operaciones de mercado abierto pueden producir esta reacción inflacionaria.
- También existe la inflación autoconstruida. Esta ocurre cuando, en previsión de un cercano y severo ascenso del precio de los bienes, las entidades comerciales plantean un aumento gradual del valor de los productos y servicios para que el impacto sea más asumible. Los reguladores también pueden llegar a estar interesados en aumentar la inflación económica en aras de producir más actividad económica en el país.
2 ¿Cuáles son los tipos de inflación?
Además de los factores que generan el aumento del índice de inflación, también existen distintos tipos de este fenómeno económico dependiendo de cuán grave es su repercusión en la economía del país.
- Está la inflación moderada, donde la subida de precios es gradual y no supera el 10% anual. Por ejemplo, la inflación que se ve en países como España, Canadá o Uruguay.
- Luego, tenemos la inflación galopante, donde la subida de precios es muy elevada, llegando a los dos o tres dígitos al año. Un porcentaje que podemos ver en países como Colombia, Chile, Argentina y Haití.
- Por último, tenemos un término muy conocido “la hiperinflación”, que es cuando este índice asciende de manera exagerada (por encima de 1.000%), lo que hace que el dinero del país pierda su valor y de paso a una grave crisis económica. Un ejemplo de América Latina sobre hiperinflación es Venezuela, que llegó a ser el país con la inflación más alta del mundo.
¿Qué es la estanflación?
Entre los fenómenos que pueden ocurrir a la par de inflación se encuentra aquel llamado “estanflación”. Esta palabra describe cuando un aumento descontrolado de los precios se une a una situación de estancamiento económico. Esto puede generar un efecto devastador en el crecimiento de los países y la creación de fuentes de trabajo.
3 ¿Cómo afecta la inflación al precio de bitcoin?
Ahora hablemos de bitcoin (BTC) e inflación. Primero hay que tener en cuenta que podemos referirnos a la inflación de la criptomoneda desde dos aristas: la interna y la externa. Por un lado, bitcoin es considerado un activo des-inflacionario por su tasa de emisión decreciente y un suministro limitado. Es decir, está diseñado para resistir la inflación que suele afectar a las monedas fiduciarias.
¿Cómo logra esto? Pues, con un suministro limitado que lo hace un bien escaso, ya que solo existirán 21 millones de monedas, según el código escrito por Satoshi Nakamoto. Ni una más ni una menos.
Además, Bitcoin posee dos mecanismos que controlan la emisión de las unidades monetarias. Primero, se encuentra la dificultad de minería, la cual autoregula — en consonancia con la cantidad de mineros conectados — el tiempo en que se emite cada moneda.
Segundo, también posee un mecanismo que controla esa emisión, pero en periodos más largos, limitando la cantidad que se crea hasta que en algún momento dejará de generar más bitcoins. A este mecanismo se le conoce como Halving, y recomendamos leer este artículo para saber más de ello.
Por otra parte, la inflación externa, esa creada por el mal manejo de los Estados, desequilibrios en los mercados y que afecta a los ciudadanos, también puede llegar a afectar el precio de bitcoin. Es importante aclarar que Bitcoin y los sistemas monetarios de dinero fíat (como el dólar, el euro o el peso) no están relacionados directamente, aunque el colapso o la salud económica de los primeros puede motivar el uso de la criptomoneda como una alternativa de inversión/resguardo de capital. Asimismo, algunas políticas gubernamentales, como el aumento o el descenso de las tasas de interés, motiva la demanda dentro del mercado de criptomonedas.
¿Por qué está ganando popularidad Bitcoin durante la inflación?
Catalogado por algunos expertos como un activo de “resguardo de valor”, el bitcoin se ha colado en la lista de aquellas herramientas que pueden ayudar a una persona a atravesar a la inflación. De esta manera, figura junto al oro, la plata y otras materias primas, como una excelente alternativa para evitar la devaluación del capital ahorrado.
Esto ocurre, principalmente, porque bitcoin es un activo cuya política monetaria se encuentra fuera del sistema financiero tradicional y del poder de los bancos centrales. En este sentido, mientras la inflación en Estados Unidos puede afectar al dólar y en Europa al euro, estas crisis económicas no devalúan el valor de bitcoin. En algunos casos, incluso, índices negativos en la inflación de un país pueden llegar a elevar el precio de bitcoin al motivar su uso.
En especial, los ciudadanos pueden llegar a volcarse al uso de una criptomoneda como bitcoin para resguardar el valor de su capital. Al igual que el oro, la plata y otros materiales preciosos, el bitcoin es considerado un activo que tiene la capacidad de mantener su precio en el tiempo y llegar a multiplicarlo en algunas ocasiones. Debido a ello, cuando la población está en búsqueda de alternativas para salvaguardar el poder adquisitivo de sus ahorros o salarios, puede utilizar a bitcoin para ello.
Dos ejemplos del uso de bitcoin para combatir la inflación han sido en Venezuela y Estados Unidos. Cuando Venezuela se encontraba en hiperinflación y existían rudas leyes cambiaras contra el dólar, muchos venezolanos utilizaban a bitcoin y otras criptomonedas para resguardar sus salarios. Debido a que el bolívar se depreciaba en cuestión de horas, la volatilidad de BTC no era una preocupación para los ciudadanos.
Estados Unidos, por otro lado, cuando ha arrojado altos índices de inflación en su economía ha generado como respuesta una subida en el precio de bitcoin. Esto se puede leer como un afluente de inversionistas que buscan refugio en esta criptomoneda ante la incertidumbre de qué ocurrirá con las finanzas del país. Asimismo, ha ocurrido que una baja en este índice también ha sido un síntoma positivo para el mercado de bitcoin.
4 ¿Es Bitcoin una cobertura contra la inflación?
No son pocos los expertos que consideran a bitcoin un activo de “resguardo de valor”. Se puede decir que esta criptomoneda es otra de las tantas alternativas que tienen los inversionistas para evitar que su capital se devalúe por las malas decisiones económicas de los gobiernos.
Sin embargo, hay que hacer algunas aclaraciones. En cuanto a lo positivo. El hecho de que bitcoin sea un activo nuevo y no tan conectado al mercado tradicional, lo convierte en una herramienta financiera menos sensible a los índices de inflación y la devaluación de monedas nacionales. En este sentido, puede ser un candidato incluso más interesante que el oro o la plata para el resguardo de valor.
¿Cómo se ha comportado bitcoin durante periodos de alta inflación?
Con el constante aumento de la inflación en Estados Unidos y Europa, el precio de bitcoin subió en varias ocasiones. Aunque, cuando los gobiernos hicieron ajustes en sus tasas de interés para controlar dicha inflación, también se pudo notar un leve retroceso en el comportamiento del precio de BTC. Esto se debe, principalmente, a que un aumento en las tasas de interés se traduce en un aumento del costo del dinero, lo que disminuye el apetito de los inversionistas por activos de riesgo.
A pesar de ello, hay que considerar que bitcoin es un activo volátil. Muchos inversionistas lo usan como un vehículo de inversión especulativa, por lo que su precio puede variar drásticamente en cuestión de horas. En contextos de hiperinflación, las variaciones de valor de bitcoin pueden ser un mal menor. No obstante, cuando hablamos de una inflación más controlada, puede que la volatilidad de BTC se convierta en una preocupación.
La cobertura que puede ofrecer bitcoin a los inversionistas es, más que nada, a largo plazo. A diferencia del oro o la plata, que tienden a tener un precio estable, Bitcoin puede ser visto como una alternativa de inversión en periodos largos. Una estrategia de holding anclada a los ciclos del mercado y en búsqueda de generar ganancias en tendencias alcistas, puede ser una opción beneficiosa para aquel que busca hacer ganancias cuando la economía de su país se encuentra en retroceso.
5 ¿Son las stablecoins una buena inversión durante la inflación?
Y hablando de criptomonedas tenemos que mencionar a las stablecoins. Muy usadas en países de América Latina con índices de inflación descontrolados. La eficiencia de las stablecoins para palear la inflación dependerá de en qué parte del mundo te encuentres.
Si, por ejemplo, estás en América Latina y tu moneda se encuentra mucho más devaluado que el dólar y el euro, stablecoins como Tether, USD Coin o DAI, pueden ser muy beneficiosas. No obstante, si te encuentras en Estados Unidos o Europa y ya estás viviendo en carne propia la inflación de estos países, entonces las stablecoins son más un adorno.
Tengamos en cuenta que las stablecoins son representaciones digitales de monedas fíat, entre las más conocidas como el dólar, el euro y el yen. Estos activos funcionan manteniendo paridad con el precio de la moneda original, por lo que si algunas de estas monedas se devalúan también lo hará la stablecoin. Asimismo, cuando adquieres uno de estos activos te expones a otros riesgos, si quieres saber más visita este artículo de CriptoNoticias.
6 ¿Cuáles son los riesgos de invertir en bitcoin durante periodos de inflación?
Así como invertir en bitcoin o stablecoins en periodos de inflación puede ser beneficioso para algunas personas, también es una realidad que existen riesgos. La posibilidad de perder dinero usando criptomonedas es una realidad, así que es importante saber alguno de los puntos débiles que puede tener bitcoin en economías en crisis.
El principal es la volatilidad. Tal y como hemos mencionado anteriormente, la oferta y la demanda, así como que la moneda sea usada como activo de especulación, hace que su precio fluctué drásticamente. Si buscas estabilidad económica y resguardar tu salario de la inflación, el hecho de que bitcoin tenga una variación hacia la baja podría ser nocivo para tus finanzas si necesitas el dinero inmediatamente.
Por eso, se recomienda ver a bitcoin en estos contextos como una inversión a largo plazo. Hacer una estrategia de DCA también puede ayudar a promediar el precio de las compras, lo que a largo plazo podría ser una táctica positiva para disminuir las pérdidas por volatilidad.
Una mala estrategia de inversión puede ser fatal a la hora de buscar resguardo en bitcoin y otras criptomonedas. Si tu capital ya se encuentra expuesto a la inflación, hacer trading con bitcoin puede añadirle otra capa de complejidad. Salir del mercado en un momento inoportuno, no calcular un porcentaje de capital dispuesto a sacrificar y no usar órdenes de stop-loss/take-profit pueden ser razones que pongan en riesgo tus finanzas.
La brecha tecnológica es también un elemento a tener en cuenta. Debido a que bitcoin y las criptomonedas son alternativas financieras nuevas, su uso puede resultar complejo para una parte de la población. Es importante ganar conocimiento y experiencia sobre estos activos antes de utilizarlos, puesto que el mal uso de los mismos puede acarrear la pérdida total o parcial del capital que se dispone.
7 ¿Cómo prepararse ante un contexto de inflación?
Teniendo en cuenta cuán viciosa puede ser la inflación en la economía personal, una de las preguntas que más se hace la población expuesta a este fenómeno tan común hoy en día es: ¿Cómo puedo protegerme?
Hemos estado hablando de bitcoin y las stablecoins como alternativas de resguardo de valor en periodos de inflación. Pero, además de tener a la mano un monedero de bitcoin para empezar a ahorrar en esta criptomoneda, resulta indispensable que los ciudadanos sepan que existe más de una práctica que los puede salvaguardar ante la devaluación de su moneda.
Uno de los consejos que brindan expertos es que es importante llevar un presupuesto mensual. Calcular los gastos diarios y plantearse la reducción de costos puede ser vital para ahorrar capital que puede ser invertido en activos de resguardo de valor.
Evitar las compras compulsivas en estos periodos también es clave para no perder dinero. Puede ser una buena estrategia comprar alimentos no perecederos y productos básicos del hogar para ganarle a la subida de precios, pero comprar aquello que realmente no necesitamos con tal de “siempre ganarle a la inflación” podría terminar siendo mala inversión.
Tener un fondo de emergencia es útil en el caso hipotético de que la inflación se agudice. No obstante, se recomienda tener dichas reservas en activos que no sean la moneda que se está devaluando o, en el mejor de los casos, en ninguna moneda emitida por bancos centrales. ¿Por qué? Puesto que suelen ser las más vulnerables a las medidas gubernamentales y regulatorias que provocan estas crisis económicas. En este sentido, los activos de resguardo de valor serán siempre las mejores opciones: fondos de oro, contratos futuros de plata, bienes como automóviles o propiedades, joyas, materias primas (contratos de petróleo, por ejemplo) y bitcoin.
¿Qué es mejor: el oro o bitcoin?
Se dice que bitcoin es el “oro digital”, cuando ambos activos tienen sus semejanzas y diferencias. Si estas buscando una opción para resguardarte de la inflación, cada uno te brindará una fortaleza y debilidad distinta. Mientras el oro tiene un precio bastante estable que permite minimizar las pérdidas, bitcoin es mucho más volátil lo que expone a los inversionistas a cierto riesgo. No obstante, bitcoin puede multiplicar el patrimonio de sus propietarios como no lo hace el oro, así como es mucho más accesible y fácil de administrar.
Por último, pero no menos importante, nunca está de más diversificar los activos en los que se invierte. Aunque muchas personas puedan sentirse cómodas comprando dólares o bonos del Estado para ganarle a la inflación, probar otras alternativas puede aumentar las posibilidades de éxito y cobertura. No tener todo el capital en un solo activo es indispensable para minimizar las pérdidas de una inversión.