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Todas las criptomonedas son versiones modificadas de Bitcoin, la primera red de efectivo digital.
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Las criptomonedas integran diversas tecnología, como criptografía y contabilidad de tres entradas.
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Crear una criptomoneda es tan fácil como copiar y modificar un código.
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Existen más de 11.000 criptomonedas con distintos usos, pero pocas son relevantes.
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Las criptomonedas más populares son bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y Tether (USDT).
Las criptomonedas, llamadas de manera más precisa «criptoactivos», son activos 100% digitales que sirven para realizar pagos (como dinero), hacer inversiones (como acciones de bolsa), otorgar membresías y representar cualquier bien físico o digital. Se basan en la tecnología Bitcoin, que utiliza criptografía y una red que maneja su propia contabilidad para crear, asegurar y verificar transacciones de persona a persona, sin necesidad de confianza en terceros como Bancos Centrales ni comerciales u otro tipo de intermediarios.
Entonces, para entender qué son las criptomonedas, primero tienes que entender qué es Bitcoin. De manera resumida, podemos decir que Bitcoin es, al mismo tiempo, dinero digital y el sistema que permite el intercambio de ese dinero digital. Es un protocolo, como Internet, pero para enviar y almacenar valor. Usando la metáfora de nuestra Criptopedia sobre Bitcoin, «es el dólar, la Reserva Federal y la red bancaria, todo a la vez».
Los proyectos de criptomonedas que surgieron después, usaron el código de este sistema de efectivo digital como prototipo para crear sus propias versiones, introduciendo distintas modificaciones según el objetivo que tuvieran en mente.
¿Quién inventó las criptomonedas?
Dijimos que la primera criptomoneda fue Bitcoin y que el resto son versiones de Bitcoin. En consecuencia, el creador de las criptomonedas es el mismo creador de Bitcoin: Satoshi Nakamoto, un desarrollador o conjunto de desarrolladores cuya identidad sigue siendo un misterio.
Nakamoto desapareció tras dos años de trabajo público en Bitcoin. Es en parte gracias a su desaparición que Bitcoin ha podido consolidarse como un bien común descentralizado, al no depender de la figura de un líder para funcionar. A diferencia de empresas u otros proyectos de criptomonedas, Bitcoin no tiene dueño, ni CEO, ni desarrollador principal
Origen de la palabra criptomoneda
Nadie sabe quién acuñó la palabra cryptocurrency o criptomoneda. Según narra Nathaniel Popper en su libro Oro Digital, en conversaciones por email en la primavera de 2009, Satoshi le comentó al desarrollador Martti Malmi (de seudónimo Sirius) que leyó el término en una lista de correos. “Tal vez es una palabra que debamos usar al describir Bitcoin. ¿Qué te parece?”, preguntó Satoshi en aquel entonces. «Suena bien», respondió Malmi. «Una criptomoneda par a par podría ser el eslogan». Al lanzar la versión 0.3 de Bitcoin en julio de 2009, Satoshi ya la anuncia como «P2P cryptocurrency», dando inicio al uso común de esta palabra.
El resto de las criptomonedas han nacido por la voluntad de ciertas personas de experimentar o de modificar las características, reglas y/o funcionalidades establecidas en Bitcoin.
La primera altcoin o criptomoneda distinta a bitcoin fue BitDNS, luego conocida como Namecoin. El proyecto fue presentado por el desarrollador Vincent Durham en el foro bitcointalk en 2010 como una propuesta para crear un sistema de nombres de dominio sobre Bitcoin, tal como los DNS de Internet.
Si bien hasta el propio Satoshi colaboró con ideas para el desarrollo de BitDNS, insistió en que fuera implementado en su propia cadena para que los usuarios de Bitcoin no tuvieran que descargar información irrelevante para el caso de uso monetario. En abril de 2011, Durham lanzó su cadena y presentó ante el mundo la primera altcoin: Namecoin.
Desde entonces, muchas personas y equipos han creado sus propias criptomonedas: Charlie Lee creó Litecoin en 2011; Billy Markus y Jackson Palmer crearon Dogecoin en 2013; Vitalik Buterin junto a su equipo crearon Ethereum en 2014; hasta el día de hoy, se han creado más de once mil criptomonedas y tokens.
¿Qué tipos de criptomonedas hay?
La primera distinción que suele hacerse es entre criptomonedas y tokens, lo cual depende de si es la moneda nativa de una red o no.
Criptomoneda hace referencia a la unidad de valor nativa de una red, por ejemplo bitcoin (BTC) en la red Bitcoin o ether (ETH) en la red Ethereum. Estos activos sirven como incentivo económico para quienes dedican recursos a proteger la contabilidad, así como para el pago de las comisiones por transacción.
Por su parte, un token aprovecha una red preexistente para el desarrollo de un caso de uso específico sin tener que preocuparse por el diseño de incentivos necesario para mantener la seguridad de la red. La stablecoin USDT, por ejemplo, a pesar de ser desarrollada por Tether, no tiene una red propia, sino que tiene versiones en más de diez redes distintas, dándole flexibilidad a los usuarios para usar el token donde más les convenga.
Más allá de esto, hay distintos tipos de criptomonedas y tokens según su utilidad:
- Criptomonedas orientadas a funcionar como dinero: Bitcoin sería el ejemplo más representativo. Se trata de criptomonedas cuya razón de ser es facilitar el intercambio monetario y el almacenamiento de valor en el tiempo. Otros ejemplos serían Monero (XRM) y Litecoin (LTC).
- Criptomonedas orientadas a servir como gas: si bien en la actualidad los seguidores de Ethereum dicen que el ether también funciona como dinero, el propósito original por el que fue creado ETH fue para pagar por los recursos computacionales de las operaciones ejecutadas a través de contratos inteligentes en la red. Otro ejemplo sería ADA de Cardano y AVA de Avalanche.
- Stablecoins: son tokens que representan digitalmente otro activo, como puede ser el dólar estadounidense o el oro, intentando mantener una paridad de precio 1:1 a través del uso de colaterales. Ejemplos: USDT de Tether y USDC de Circle.
- Security tokens o tokens títulos valores: son representaciones digitales de activos financieros, como acciones de compañías, que ofrecen un rendimiento futuro a partir del trabajo de una empresa. Ejemplos: INX de INX Ltd, $EXOD de Exodus y LBC de LBRY.
- NFT: son tokens que representan un activo único, irrepetible, limitado y no fungible, como puede ser una obra de arte o un accesorio de videojuego. Ejemplos: RarePepes, Bored Ape Yatch Club y CryptoPunks.
- Memecoins: son criptomonedas o tokens (dependiendo de si tienen o no una red propia) basados en memes de Internet cuyo propósito es humorístico y su uso meramente especulativo. Ejemplos: Dogecoin (DOGE) y Shiba Inu (SHIB)
- Tokens de gobernanza: son activos que dan derechos de voto sobre la toma de decisiones en el rumbo de una red de criptomonedas. Ejemplo: CRV de Curve DAO y UNI de Uniswap.
- Monedas Digitales de Banco Central (CBDC): son criptomonedas emitidas por Bancos Centrales. Su objetivo es competir contra las criptomonedas y optimizar el dinero emitido por los Estados para facilitar el control de la política monetaria. Ejemplos: Sand Dollar de Bahamas y e-Naira de Nigeria.
¿Cuáles son las criptomonedas más populares?
Debido a la facilidad de crear una criptomoneda, se han creado muchísimas (más de once mil al día de hoy). Sin embargo, pocas son relevantes o siquiera conocidas. De cualquier forma, que una criptomoneda sea popular en un momento determinado no significa que tenga fundamentos sólidos, que se vaya a mantener siendo popular en el tiempo o que sea una buena inversión. Siempre haz tu propia investigación antes de colocar dinero en cualquier criptomoneda.
Para la fecha, las cinco criptomonedas más populares son:
- Bitcoin (BTC): Es la primera criptomoneda, la más conocida y a partir de la cual nacen todas las demás. Se utiliza principalmente como un medio de intercambio digital, similar al dinero tradicional, y como reserva de valor a largo plazo. Las personas pueden enviar y recibir BTC de forma segura y sin intermediarios, y también pueden invertir en BTC como una forma de ahorro o especulación financiera.
- Ethereum (ETH): Es una plataforma blockchain descentralizada que permite a los desarrolladores crear aplicaciones descentralizadas (dapps) mediante contratos inteligentes. ETH se utiliza como la moneda nativa en la plataforma Ethereum y se utiliza para pagar las tarifas de transacción en la red. En Ethereum se han popularizado casos de uso como los NFT o tokens no fungibles y las llamadas Finanzas Descentralizadas, o DeFi.
- Tether (USDT): Tether es una stablecoin vinculada al valor del dólar estadounidense en una proporción de 1:1. Su principal uso ha sido proteger de la volatilidad a los traders de criptomonedas, sirviendo como herramienta de toma de ganancias o para frenar pérdidas, sin necesidad de cambiar directamente a dólares, teniendo que salir del exchange a un banco o plataforma de pagos. También es utilizado como sustituto del dólar en países con inflación y control cambiario.
- Binance Coin (BNB): Es la moneda nativa del exchange Binance, una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas del mundo. Se utiliza principalmente como un medio de pago para tarifas de transacción en Binance, pero también se puede utilizar para comprar otros servicios dentro del ecosistema de Binance.
- Dogecoin (DOGE): criptomoneda que nació como un meme y una burla a la naturaleza especulativa del mercado de criptomonedas, pero que debido a la promoción de Elon Musk y la adopción en sus empresas como Tesla y SpaceX ha ganado aún más popularidad.
¿Cómo funcionan las criptomonedas?
Las criptomonedas funcionan a partir de la integración de múltiples tecnologías, como criptografía y contabilidad de tres entradas; redes distribuidas; teoría de juegos/incentivos; firmas digitales, entre otras.
Como no existe una autoridad central como un banco que gestione la emisión de unidades y la validación de las transacciones, todo esto se automatiza a través de software y se asegura con criptografía.
Para entender cómo funcionan las criptomonedas, revisemos el ciclo de vida de una transacción, sin entrar en detalles técnicos, apoyándonos en nuestros fieles amigos Alice y Bob.
Alice quiere enviar 1 bitcoin a Bob.
Para ello, entra a su wallet, introduce la dirección de wallet de Bob, el monto que desea enviar, y la comisión que desea pagar a la red. Finalmente firma la transacción para difundirla a la red.
Si Alice corre el software de Bitcoin (también conocido como nodo), el programa verificará que la transacción cumpla con reglas como que la firma de Alice corresponda con el dinero que está intentando gastar, y que ese dinero no se haya gastado antes, y luego difundirá la transacción al resto de los nodos de la red para que también la validen.
¿Quién difunde la transacción?
En caso de que Alice no corra el software Bitcoin, el nodo de su proveedor de wallet se encargará de difundir la transacción. Esto es necesario para que toda la red se entere de que el nuevo propietario de ese dinero dejará de ser Alice para ser Bob.
La transacción entonces espera a ser tomada por un minero (usuario que dedica recursos informáticos para registrar transacciones en la contabilidad a cambio de una recompensa en bitcoins recién emitidos) para que la incluya en un bloque junto con otras transacciones que serán añadidas como una nueva entrada a la contabilidad. Esta información es nuevamente difundida a los nodos para validarla y tener consenso sobre el estado de la contabilidad.
En general, las transacciones que paguen más comisión serán priorizadas por los mineros y confirmadas más rápido. Si no tienes prisa, puedes pagar una comisión baja y esperar.
Conformado el bloque, los mineros compiten por el derecho a escribir el próximo registro en el libro contable participando en una suerte de lotería basada en la información criptografiada del bloque anterior; quien gane, registrará el próximo bloque de la cadena y ganará la recompensa de los nuevos bitcoins.
Por fin, la transacción de Alice ha sido registrada y ahora los libros contables de todos los nodos muestran que esos bitcoin ahora pertenecen a Bob.
Las wallets gestionan llaves privadas, no almacenan criptomonedas
Las wallets de criptomonedas realmente no almacenan las criptomonedas. Podría decirse que las criptomonedas no existen. Lo que existen son registros en el libro contable de que cierta cantidad de monedas pueden ser transferidas con una llave privada en específico. Como si fueran las llaves de tu casa, las wallets permiten entrar a tus registros de transacciones en el libro contable para poderlos transferir, así como crear direcciones asociadas a tus llaves para que puedas recibir transacciones que se registrarán en la contabilidad.
En este ejemplo nos enfocamos especificamente en el funcionamiento de Bitcoin, por lo que cabe decir que otras criptomonedas tienen ciertas diferencias. Por ejemplo, en redes como Ethereum, en vez de mineros que dedican hardware y consumen energía para validar las transacciones, hay validadores que bloquean o invierten dinero en una transacción condicional llamada contrato inteligente, para tener derecho a correr el programa que les permite validar transacciones. Y en lugar de competir para incluir el próximo bloque, el validador es elegido de manera aleatoria por el software; quien tenga más ethers bloqueados tendrá más validadores y más oportunidades de ser elegido y ganar la recompensa.
¿Cómo puedo usar criptomonedas?
Para usar criptomonedas lo único que necesitas es un dispositivo como una computadora o un smartphone con conexión a Internet y descargar una aplicación de wallet. En esta Criptopedia puedes aprender cómo elegir una wallet.
Verifica que tu wallet soporte la criptomoneda
No todas las wallets funcionan para todas las criptomonedas; asegúrate que la wallet que usas soporte la red y la criptomoneda que vas a recibir.
Ya tienes tu wallet, ahora ¿cómo consigues tus primeras criptomonedas?
- Recibiéndola como pago a cambio de algún bien o servicio (como la minería).
- Comprándola en una casa de cambio o exchange.
- Recibiéndolas tras realizar tareas en algún faucet.
- Jugando videojuegos que den recompensas en criptomonedas.
- Asistiendo a meet-ups y conferencias donde hagan demostraciones del funcionamiento de wallets.
Cuando sepas dónde conseguirás tus criptomonedas, lo siguiente será recibirlas. Para ello es necesario que ubiques una dirección o address en tu monedero, lo que te permitirá recibir tus criptomonedas. La dirección se puede ver cómo un QR o como una serie de números y letras, tal como aparecen en la siguiente imagen. Dependiendo de la red, los números y letras variarán. La siguiente es una dirección de Bitcoin, pero las direcciones de Ethereum, por ejemplo, suelen comenzar con 0x.
Ahora que tienes tus criptomonedas, puedes usarlas cómo desees: puedes usarlas para comprar otros bienes o servicios; puedes almacenarlas para el largo plazo; puedes cambiarla por otros activos; tú decides.
No es lo mismo tener criptomonedas en tu wallet personal que en un exchange
Es importante distinguir entre usar bitcoin en un monedero personal y usarlo en una casa de cambio o exchange. Cuando tenemos bitcoin o cualquier criptomoneda en un exchange, es como si lo tuviéramos en un banco: pueden poner condiciones a cómo usas tu dinero, pueden prestarlo a otros usuarios a cambio de intereses, puede ser confiscado por agentes del Estado, o incluso robado por hackers. Lee muy bien las condiciones de servicio de las empresas a las cuales cedas la custodia de tus bitcoin y decide usarlos bajo tu propio riesgo.
¿Cuál es la diferencia entre las criptomonedas y las monedas tradicionales?
Emisión y distribución
Las monedas tradicionales son emitidas por Bancos Centrales o por la máxima autoridad monetaria de un país, y generalmente son distribuidas a través de los bancos comerciales. A menos que se imprima nuevo papel moneda, en la actualidad el incremento de la masa monetaria supone un incremento en las cifras de los registros digitales de estas instituciones, así como un aumento en la facilidad para otorgar préstamos por parte de bancos. La cantidad de circulante existente será ajustada según la política monetaria dictada por el Banco Central de acuerdo a las condiciones macroeconómicas del país en un momento específico.
Por su parte, el software diseñado por los desarrolladores para cada criptomoneda determina sus mecanismos de emisión. El suministro puede crearse en su totalidad desde el lanzamiento del software, puede irse emitiendo progresivamente de acuerdo a un calendario, o puede ser una mezcla entre ambas opciones. En cuanto a la distribución, las unidades pueden crearse como pago a aquellos que dedican recursos a la seguridad de la red; pueden entregarse como airdrops o regalo a los usuarios fieles de una red o producto; o pueden venderse en una Oferta Pública como mecanismo de financiamiento para el proyecto de desarrollo, tal como si fueran acciones.
Respaldo
A partir de 1944, con los acuerdos de Bretton Woods, la mayoría de los países empezaron a respaldar sus monedas con dólares estadounidenses, el cual era convertible en oro. Pero en 1971, el presidente Richard Nixon suspendió la convertibilidad y las monedas nacionales dejaron de tener otro respaldo más que la confianza en los Estados emisores y su capacidad para mantener la estabilidad de precio.
En cuanto a las criptomonedas, su respaldo depende del tipo de activo que se trate. Por ejemplo, las stablecoins o activos tokenizados pueden estar respaldadas por efectivo, notas del tesoro, bonos, acciones o materias primas para mantener la paridad deseada con el precio de otro activo. Pero, en general, la mayoría de las criptomonedas también reposan en la confianza que los usuarios depositen en ella, no teniendo otro respaldo más que la propia tecnología sobre la que funcionan.
Cualquiera sea el caso, es importante tener en cuenta que dependiendo de la confianza que las personas tengan en una moneda, la comprarán, demandarán su uso y, según la oferta disponible, harán que cambie su precio.
Adopción
Las monedas tradicionales suelen tener curso legal y obligatorio en su país de origen, si bien hay países que utilizan monedas extranjeras como el dólar estadounidense como moneda de curso legal. Esto significa que aceptar pagos con la moneda nacional es obligatorio en cada país, por lo que su adopción interna suele ser total (excepto en contextos hiperinflacionarios donde se da un rechazo de facto por la moneda nacional). No obstante, su adopción se limita a las fronteras del país donde tiene curso legal, siendo raro que una moneda nacional sea aceptada como pago en otro país. Para pagos internacionales, suelen requerirse bancos corresponsales intermediarios que procesen el cambio de divisa.
Por su parte, las criptomonedas no tienen país de origen ni límite fronterizo. Su ámbito geográfico es Internet. No obstante, hay países como El Salvador que han visto una oportunidad en adoptar bitcoin y le han dado curso legal dentro del país. Aún así, en el resto del mundo sigue siendo poco común que comercios acepten criptomonedas como pago debido a sus volátiles cambios de precio, sin mencionar las implicaciones fiscales que pueda suponer aceptar este tipo de pago. En general, la adopción de criptomonedas suele estar limitada a su uso dentro de esta misma industria. Con todo, el uso de alternativas como las stablecoins crece en aquellos países que sufren inflación y con acceso limitado a monedas más estables en el corto plazo como el dólar.
¿Para qué puedo usar criptomonedas?
Las criptomonedas tienen distintos usos dependiendo del tipo de criptomoneda que se trate. Hay que admitir que el uso más extendido en la actualidad entre todas las criptomonedas es la especulación, es decir, el intercambio con el objetivo de generar una ganancia futura con la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta, sea en el corto plazo, en el caso del trading, o en el largo de plazo, atesorándolo como parte de un portafolio de inversión.
Con todo, es importante aclarar que el mercado de criptomonedas es muy competitivo y existen altas probabilidades de perder dinero a través de la especulación. Es indispensable estudiar mucho y tener muy claras las razones por las que se invierte en una criptomoneda antes de proceder a comprar, y no arriesgar dinero que no se esté dispuesto a perder.
Dependiendo de la criptomoneda, se pueden usar para distintos propósitos. Aquí algunos de ellos:
- Pagos en línea: hay diversas compañías que aceptan pagos con criptomonedas, sobre todo a nivel de Internet. Antes de pagar un producto, verifica que tengan opción de pago con criptomonedas si deseas. También hay compañías como Bitrefill que venden tarjetas de regalo o gift cards pagadas con criptomonedas que permiten comprar una gran variedad de productos.
- Remesas y pagos internacionales: las criptomonedas son de gran utilidad para pagos a través de fronteras. Puedes enviar el monto que desees a cualquier parte del mundo en cuestión de segundos o minutos. Esto puede servir para pagar nóminas o proveedores; para recibir pagos por trabajos en Internet; para enviar dinero a familiares o amigos en el extranjero; entre otros.
- Pago de facturas y servicios públicos: algunas empresas y gobiernos ya aceptan criptomonedas como forma de pago de servicios públicos y facturas.
- Donaciones: organizaciones benéficas de todo el mundo han comenzado a recibir donaciones en criptomonedas. De igual manera, empresas y proveedores de servicios que han sido censurados del sistema financiero tradicional, como Wikileaks, fueron de los primeros en detectar la utilidad de las criptomonedas para recibir donaciones. Finalmente, las criptomonedas pueden servir para recaudar fondos para causas personales como el financiamiento de la asistencia médica de un familiar.
- Apuestas en línea: existen diversas plataformas de apuestas que han adoptado criptomonedas por sus facilidades para pagos en Internet.
- Protección contra la inflación: en contextos hiperinflacionarios, las criptomonedas pueden ser una alternativa ante el dinero del Estado para preservar valor. Sin embargo, la volatilidad de muchos activos hacen que pocas criptomonedas sean aptas para este fin. En el corto plazo, las stablecoins proveerían la mayor utilidad, si bien en el largo plazo están sujetas a la inflación del dólar estadounidense. Para el largo plazo, Bitcoin ha demostrado ser una buena reserva de valor.
¿Cuál es el futuro de las criptomonedas?
Nadie puede saber con certeza qué va a suceder en el futuro con las criptomonedas. En tanto que estas presentan una amenaza para el monopolio de la emisión de dinero por parte de los Estados, hemos visto cómo la posición de la mayoría de los gobiernos ha sido combativa. Con todo, hay otros países, como El Salvador, que han visto en Bitcoin una oportunidad para ganar soberanía monetaria e independizarse del dólar estadounidense. En ese sentido, la posición de cada gobierno dependerá del beneficio o perjuicio nacional que perciban en dejar florecer la industria.
Es inevitable que la posición de los gobiernos del mundo juegue un rol en el futuro de las criptomonedas. No solo considerando regulaciones, sino el cada vez mayor interés por emitir Monedas Digitales de Banco Central (CBDC). Los mismos gobiernos del mundo parecen estar conscientes de que las criptomonedas no irán a ninguna parte y han decidido que la mejor manera de combatir es competir, emitiendo su propio producto.
Pero también es cierto que la adopción de las criptomonedas se ha dado de manera independiente, orgánica y sin necesidad del apoyo de ningún Estado. Basándonos en la corta historia de las criptomonedas, podemos decir que su futuro depende de que la gente perciba alguna utilidad en ellas para que decidan adoptarla.
En los más de 14 años de existencia de este mercado, muchos proyectos han surgido, ganado popularidad, tan solo para caer en desuso y desaparecer al tiempo. Solo Bitcoin y Ethereum se han mantenido de manera constante en el primer y segundo lugar por capitalización de mercado. Esto sugiere que muchos de los proyectos que hoy vemos en la cima, probablemente desaparezcan y surjan otros en la medida que presenten soluciones innovadoras y capten la atención del mercado.
De cualquier manera, la evolución de las criptomonedas ha estado condicionada por los ciclos de mercado. Durante las alzas, crece la adopción y muchas personas entran al espacio teniendo expectativas de ganancias. Pero es inevitable que lleguen las caídas. En ese momento, muchos abandonan el barco por decepción, mientras que otros se quedan para aprender sobre las razones fundamentales que dan valor a ciertas criptomonedas. Con esto queremos advertir que el crecimiento de las criptomonedas parece ser cíclico y es probable que se mantenga de esa manera en el futuro.