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Cecilia Todesca dice que el ahorro en dólares es un comportamiento que debe ser modificado.
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Según la funcionaria, los dólares deben ir a la producción y no al ahorro individual.
«Yo soy defensora del cepo, no porque esté loca, sino porque hay que entender bien cómo es la dinámica de los dólares», dice la vicejefa de Gabinete argentina, Cecilia Todesca. Con «cepo» se refiere a las restricciones a la compra de monedas extranjeras que rigen en el país sudamericano.
La economista reconoce que el ahorro en moneda extranjera por parte de individuos de su país se debe a que «en las últimas décadas, el peso ha ido perdiendo valor». De todos modos, ella asegura que ese comportamiento debe ser modificado.
«[El ahorro en dólares] nos produce un estrangulamiento en el sector externo. Esto es un perro que se muerde la cola», explica Todesca. Sus palabras fueron pronunciadas en el marco de lo que denominó «una entrevista federal» y que fue cubierta por varios medios gráficos locales.
En ese contexto, la dirigente peronista indicó: «los dólares que producimos entre todos tienen que estar aplicados, en primera instancia, a la producción, a la generación de inversión y de empleo». «Hay que entender que todos esos dólares los necesitamos para producir y desarrollarnos», agregó, y prometió, sin dar explicaciones sobre el significado de sus palabras, que «la garantía de un crecimiento estable es que estamos todos adentro».
Para evitar interpretaciones erróneas, Todesca señaló que, a pesar de sus dichos, «nadie cometió ningún delito por comprar dólares, ni es antipatriota».
El pedido de la funcionaria para que sus compatriotas cambien hábitos de ahorro se produce cuando el Banco Central de Argentina (BCRA) se halla presionado con relación a sus reservas monetarias, debido a la necesidad de hacer frente a numerosas obligaciones externas e internas.
Palabras similares a las de Todesca había pronunciado el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en septiembre del año pasado. «Los dólares hacen falta para producir, no para guardar», dijo el mandatario en ese entonces.
Con restricciones al dólar, argentinos se vuelcan al bitcoin como reserva de valor
El «cepo cambiario», que rige en Argentina desde el año 2019, establece que cada individuo puede adquirir hasta un máximo de USD 200 por mes (o su equivalente en otras monedas extranjeras). Además, prohíbe otras acciones, entre ellas, la compra de bitcoin (BTC) o criptomonedas con tarjetas de débito o crédito.
Esta situación, que es considerada por algunos como un avasallamiento de libertades individuales, ha llevado a que muchos argentinos encuentren en los criptoactivos (a los que acceden mediante transferencias bancarias a exchanges o en plataformas P2P) una forma de preservar su patrimonio, ante la constante devaluación de la moneda nacional.
Ya a mediados del año pasado, cuando la economía del país se encontraba en recesión, entre otros motivos, por las restricciones a causa de la pandemia de la COVID-19, CriptoNoticias reportó que los argentinos estaban «comprando más bitcoin que nunca».
Efectivamente, de acuerdo con la información estadística suministrada por la plataforma P2P LocalBitcoins, en ese entonces hubo un pico de compras de BTC en Argentina. Aunque es posible que el interés haya menguado luego, según la información que presenta esa compañía, también debe considerarse la aparición de otros exchanges entre pares, por ejemplo, Binance y OKex, que tomaron una parte importante del mercado.
Según un estudio que la consultora Wunderman Thompson publicó en febrero de 2021, el 66% de los argentinos que adquiere criptomonedas lo hace para proteger sus ahorros. Otros motivos son el estar en línea con las tendencias tecnológicas (23%), hacer transferencias a bajo costo (27%) o diversificar un portfolio de inversión (32%).
El interés local por bitcoin y otras criptomonedas también se evidencia en el crecimiento de las comunidades virtuales en torno a ellos. Un ejemplo es el grupo de Facebook Bitcoin Argentina que, como reportó este medio, tenía 62 mil miembros en enero del corriente año. Al momento de redacción de este artículo, seis meses después, la cantidad de miembros es de 74.600.