Hechos clave:
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Evan Weiss, de Bison Trails, considera que próximamente aumentará la inversión en Ethereum.
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El fondo Grayscale ha reportado un aumento en la demanda de productos de inversión de Ethereum.
El 2020 se caracterizó por el inesperado flujo de capital institucional que entró a Bitcoin, situación que aumenta el precio de la criptomoneda y la puso nuevamente bajo el ojo público. Sin embargo, este fenómeno no se replicó en el mercado de las altcoins, generando una serie de interrogantes en comunidades como Ethereum.
Según Ki Young Yu, CEO de la empresa de analíticas CryptoQuant, esto se debe a que Ethereum está infravalorado por los inversionistas institucionales. En una serie de tuits, el ejecutivo esbozó su teoría, donde afirma que debería haber una mayor demanda por ETH entre empresas e inversionistas tradicionales, sobre todo si se toma en cuenta la capitalización de mercado de Ethereum no ha parado de crecer y que Ethereum es una de las redes más utilizadas del ecosistema.
Yu comparó la capitalización de mercado de Bitcoin y Ethereum con las reservas que administra la firma Grayscale de ambos activos, siendo esta la empresa con el fondo de inversión institucional de criptomonedas más relevante del momento. Según datos de la web, Bitcoin posee en este momento una capitalización de mercado superior a 500 mil millones de dólares, mientras que Ethereum tiene poco más de 100 mil millones de dólares.
A pesar de que ambas capitalizaciones de mercado no están tan alejadas entre sí, Grayscale administra considerablemente menos ETH que Bitcoin. Por ejemplo, se sabe que la firma tiene bajo su control más de 600.000 bitcoins, lo que equivale a unos 18 mil millones de dólares de inversionistas institucionales. No obstante, el fondo Grayscale Ethereum Trust apenas llega a los 2,9 mil millones de dólares en activos bajo administración.
El CEO de CryptoQuant aseveró que la brecha de inversión entre ambas criptomonedas confirma que Ethereum está siendo infravalorado, cuando en realidad su mercado es valioso. En este sentido, pronosticó que eventualmente la demanda aumentará y que los inversionistas institucionales también estarán interesados en acumular ether. Evan Weiss, jefe de operaciones de Bison Trails, comparte esta misma visión y cree que la mejor oportunidad para invertir es con el reciente lanzamiento de Ethereum 2.0
La nueva versión de la blockchain fue presentada al público a finales del 2020, y en menos de un mes logró recaudar más de 2 millones de ETH en depósitos que generaran ganancias a sus tenedores. Un hito que ha emocionado hasta los desarrolladores de esta red, ya que comprobaría que los usuarios van a seguir invirtiendo en la segunda versión de Ethereum.
Weiss cree que en la actualidad es el mejor momento para invertir en Ethereum y que esto podría interesar a las empresas. “Si bien aún se encuentra (Ethereum 2.0) en las primeras etapas de su implementación, ya existe un ecosistema bien estable de empresas profesionales para respaldar a los inversionistas institucionales”, aseveró el ejecutivo.
¿Por qué los inversionistas institucionales no buscan el ether?
Aunque el optimismo de Weiss y los cálculos de Young Yu sugieren que aún Ethereum no ha tenido su golpe de suerte entre los inversionistas institucionales, y que podría en un futuro próximo llamar la atención de este sector, quizás no se está considerando en esencia el por qué del reciente éxito de Bitcoin.
Bitcoin acumula unos 20 mil millones de dólares en inversionistas institucionales, y el fondo de Grayscale para esta criptomoneda creció hasta los 600.000 bitcoins en los últimos meses, porque se ha convertido en un activo altamente demandado y objeto de interés de grandes personalidades del mundo financiero. Una fama que se ha nutrido de la idea de que Bitcoin es una reserva de valor confiable, característica altamente cotizada en el último año.
Con la expectativa de que el dólar se devaluará debido al enorme crecimiento de la masa monetaria, representada por las múltiples ayudas del gobierno ante la pandemia de coronavirus y la impresión indiscriminada de la moneda, los inversionistas están tras la búsqueda de un activo que les sirva para protegerse contra la inflación. A diferencia de otras criptomonedas, Bitcoin se destaca por su suministro limitado e inelástico e inmanipulable, lo que previene contra devaluaciones arbitrarias.
Asimismo, Bitcoin ha logrado superar incluso la promesa del oro, el otro activo clásico para la reserva de valor. Al tratarse de un bien digital de fácil acceso y portabilidad, algunos inversionistas lo han considerado más conveniente que el oro e incluso mucho más funcional. Una regulación clara, años de funcionamiento ininterrumpido y el ser la criptomoneda con mayor cantidad de adeptos, son algunas de las razones que le han dado ventaja a Bitcoin por sobre las altcoins en el mercado de los inversionistas institucionales.
No obstante, aunque estas características no las tiene Ethereum, eso no significa que la demanda por este criptoactivo no pueda aumentar en un futuro próximo. Según reportes del fondo Grayscale, en el tercer trimestre del 2020 la demanda por sus productos de inversión en Ethereum aumentó considerablemente. La empresa reportó una entrada de 202 millones de dólares en el fondo, acrecentando así sus tenencias a casi 3 mil millones de dólares en ETH. Este movimiento comprueba que aunque los inversionistas institucionales son más tímidos a la hora de apostar en altcoins, no significa que no hayan pensado en las oportunidades que ofrecen activos como el ether.