Elecciones presidenciales en México: ¿por qué los candidatos no hablan sobre bitcoin?

México se prepara para elegir, este 2 de junio, a un nuevo presidente junto a 128 senadores y 500 diputados de la Cámara Baja. Son dirigentes que se escogerán en el marco de una de las elecciones más grandes del país, en las cuales se espera que participen casi 100 millones de votantes. 

La lucha por la presidencia está concentrada en tres candidatos: la exalcadesa de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, del partido gobernante Morena; la senadora Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México. Mientras que el tercer aspirante es el exdiputado legislativo Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano. 

La campaña electoral que cerró esta semana estuvo marcada por la violencia, con unos candidatos enfocados en la seguridad, la reforma judicial, la igualdad de género y la soberanía energética.  

Un panorama donde los temas relacionados con bitcoin (BTC) y demás criptomonedas quedaron prácticamente al margen. Tal como lo indican las reseñas periodísticas solo Gálvez y Álvarez han hecho menciones más específicas sobre este ecosistema.  

Gálvez, quien prometió la incorporación de blockchains en el sistema de salud, respondió preguntas sobre tecnología. Recordó su participación en una iniciativa de reforma constitucional presentada en el Senado en 2023 para establecer leyes de ciberseguridad que al gobierno actual «no le interesó». 

No obstante, cuando se le consultó sobre su interés por las criptomonedas, descartó invertir en este mercado y mucho menos actuar «como lo hizo el presidente de El Salvador, Nayib Bukele». 

Un tanto más abierto fue Álvarez Máynez, quien manifestó estar dispuesto a «usar la tecnología como lo hace el mandatario salvadoreño». En medio de un corto discurso dirigido a estudiantes universitarios, aseguró que con la tecnología de las criptomonedas «se puede combatir el lavado de dinero». Pero no presentó una propuesta clara y concreta al respecto. 

La postura de Sheinbaum, abanderada en las encuestas, ha sido más cerrada, opuesta al uso de criptomonedas. La exalcaldesa asegura que dará continuidad a las iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).  

Se espera así que Sheinbaum actúe alineada con su partido.  Lo dijo AMLO durante los primeros años de su mandato, cuando rechazó la idea de recurrir a las criptomonedas como en El Salvador y confesó que su estrategia era más conservadora.  

No, no vamos nosotros a cambiar en ese aspecto, pensamos que debemos mantener ortodoxia, no tratar de innovar mucho en el manejo financiero. Es cuidar que esté bien el ingreso, que no haya evasión fiscal, que no haya privilegio, que todos contribuyamos y con eso es suficiente. 

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

Curiosamente, estas declaraciones se producen en un país que destaca por estar entre los primeros en la lista de mayor adopción de criptomonedas.   

Según el ranking de Chainalysis, México se ubica en tercer lugar en América Latina y en el puesto 16 a nivel global. Su ecosistema cuenta más de 3,1 millones de poseedores de criptomonedas, el 2,5% de la población.

Cabe preguntarse entonces por las razones que llevan a los candidatos a poner de lado el ecosistema de bitcoin. 

Son otras las prioridades: bitcoin está fuera de agenda

Al evaluar las propuestas presentadas por los candidatos, es notorio que los temas en debate se han centrado en los problemas que más agobian a los mexicanos, entre los que destaca la inseguridad.  

México se halla entre los países más violentos del mundo (el segundo en América Latina según datos de Statista). Por eso, las promesas de campaña buscan responder a esta situación dentro de una lista de preocupaciones que incluyen a la economía y la salud, y que deja poco margen para abordar otras temáticas.

Si a lo anterior se suma la actitud conservadora en materia de finanzas que manifiestan tanto el gobierno como los candidatos, se hacen evidentes las razones que dejan a bitcoin fuera de la agenda electoral.  

El dejar de lado a un ecosistema en crecimiento, que clama por tener mayor reconocimiento, también ha sido motivo de cuestionamientos. Sobre todo, porque hay informes que ponen de relieve el deseo de muchos ciudadanos de que se presenten propuestas para el sector. 

Una encuesta realizada por el exchange Bitso en enero pasado revela que el 40% de los mexicanos ve positivo que los candidatos tengan planes de adopción de criptomonedas. 

Lo que la gente demostró con sus respuestas es lo importante que es cripto en México, particularmente para la agenda electoral y cómo ello pudiera influir en la decisión de las personas en su voto. Creemos que es un tema que ya tiene masa crítica y una importancia grande para la agenda pública, merece su lugar en la conversación.

Felipe Vallejo, director general de Bitso en México. 

Sin embargo, las criptomonedas no entraron en la agenda electoral, así como no se incluyeron en la agenda del gobierno de AMLO en estos seis años. Esto, a pesar de los esfuerzos de algunos legisladores y funcionarios públicos por ponerlas sobre el tapete.

Entre ellos resalta la senadora Indira Kempis, quien fue aspirante a candidata para las presentes elecciones presidenciales. En 2023 la senadora compitió por la candidatura de Movimiento Ciudadano, partido al que renunció para ahora formar parte de la coalición que apoya a Xóchitl Gálvez.

Su deseo era convertirse no solo en la primera mujer en ser presidenta de su país, sino también en la primera bitcoiner al frente de México.

Las criptomonedas, un tema pospuesto

La falta de acción política en torno al ecosistema de bitcoin fue tema de conversación de la Semana Fintech, un evento realizado el año pasado donde Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, instó al gobierno a definir una política regulatoria para las criptomonedas. 

«Todavía hay un año de administración y podemos discutir con los gremios que es lo que se tiene que hacer en términos de criptoactivos en México, aún no se ha tomado una definición de acción y creo que va a ser importante», señaló. 

Al reconocer que los activos digitales no son parte de la agenda política, Yorio insistió en que es uno los asuntos que el país debe comenzar a discutir. «¿Qué vamos a hacer con los criptoactivos?, los prohibimos o los regulamos, pero ya tenemos que tomar una decisión», expresó.  

Su llamado no obtuvo respuesta y reguladores como el Banco Central solo se limitaron a reiterar a los usuarios que se cuidaran de los riesgos porque los criptoactivos no estaban regulados en México. 

Yorio recordó que en el país hay millones de poseedores de criptomonedas, operan numerosas plataformas de compraventa, y hay productos de inversión en bitcoin y alternativas financieras que permiten utilizarlo como medio de pago.  

Su uso se extiende a las remesas, rubro importante de la economía mexicana, siendo parte de más de 3.300 millones de pagos transfronterizos que se realizan al año según datos de Bitso.   

Desde noviembre pasado, México forma parte de los países que suscribieron un compromiso de vigilancia de criptoactivos. El mismo establece, entre otros objetivos, combatir la evasión de impuestos y asegurar el cumplimiento fiscal. Las reglas imponen recopilar información de los proveedores de servicios de criptoactivos. 

El país también fue uno de los primeros de Latinoamérica en aprobar una Ley Fintech en 2018, que abordó el comercio con activos digitales y exige el registro de las plataformas de bitcoin.  

Las dificultades en la aplicación de la Ley hacen que ahora se pida su actualización o la elaboración de leyes más específicas a la luz de los avances del ecosistema, pues existen vacíos regulatorios. Por esta razón, los mexicanos no tienen claridad en materia de legislación para el sector.   

La insistencia de Yorio ha sido compartida por la senadora Kempis; y por el senador Ricardo Velázquez, del partido Morena. Ambos presentaron propuestas para promover normativas.

Tal como informó CriptoNoticias, Kempis llegó a plantear que BTC se declarase moneda de curso legal, como en El Salvador. Velásquez, por su parte, consideró necesario abrir un debate, reconociendo a la industria como un reto para los legisladores y órganos públicos.

Todas estas propuestas quedan a la espera de las decisiones del nuevo cuerpo legislativo que resulte electo en estas elecciones. Igualmente hay incertidumbre en relación a un proyecto de moneda digital de banco central (CBDC) que, en teoría, debería ser lanzada en 2025.  

«Por lo menos se planteó una especie de pre-escena política que abrió la conversación sobre la regulación», comentó Kempis a este medio. 

Hay desconocimiento sobre las criptomonedas

La falta de conocimiento es otro de los factores que aleja a muchos políticos de las criptomonedas, quienes suelen asociar a esta comunidad con delitos y lavado de dinero. Así lo explicó Kempis, quien -durante su paso por el Senado- tomó varias iniciativas para fomentar el acercamiento de los miembros del Congreso.  

La bitcoiner logró que se instalara un cajero de bitcoin en la Cámara de los Lores. Lo primero, argumentó, es «aprender a decir no sé, para luego alentar a los senadores a acercarse y comprar». 

Legisladores y asesores no osaron usarlo en un principio, contó Kempis, relatando la reacción de muchos de sus colegas. «Su instalación suena más a llamado a la acción. Es una provocación. Pero un país que no se adapta a la tecnología queda rezagado», apuntó Kempis. 

A juicio de la ahora exsenadora, popularizar el uso de criptomonedas entre los gobernantes mexicanos será un proceso similar a lo que supuso el comercio electrónico (del que la mayoría desconfió en un inicio). Una situación que se repite en otros países de la región, donde también se requiere que los políticos estén más abiertos a bitcoin.