El caso mรกs polรฉmico del ecosistema bitcoin sigue dando de que hablar. El mercado negro de drogas en lรญnea, Silk Road, vuelve a la palestra tras las declaraciones del Juez Richard A. Jones, quien admitiรณ la cooperaciรณn de la Carnegie Mellon University con el FBI para atacar la red Tor e identificar a los administradores del sitio web.
El caso Silk Road sin duda ha sido la historia mรกs polรฉmica del ecosistema bitcoin. La sentencia, la cual condenaba al creador del portal, Ross Ulbricht, a cadena perpetua, fue apelada hace poco mรกs de un mes bajo distintos alegatos, entre los que destacan la corrupciรณn en las filas de los agentes del FBI y la DEA, asรญ comoย elย encubrimiento de informaciรณn por parte de la juez encargada de conducir el caso. Ademรกs, recientemente pudo conocerse que uno de los muertos que se le atribuรญan a Ulbricht, realmenteย habรญa fingido su muerte.
La condena a cadena perpetรบa fue una medida disuasiva para evitar la rรฉplica de sitios web como Silk Road. Sin embargo, el fracaso de la disuasiรณn es demostrado por la apariciรณn de portales como Silk Road 2.0. Precisamente, el caso que comentamos se refiere a uno de los administradores de dicha replica del portal. El dรญa de ayer, se pudo conocer un documento de autorรญa del Juez de Distrito, Richard Jones, en el que confirma la veracidad de los rumores sobre la complicidad entre el FBI y la Carnegie Mellon University para hackear la red de Tor durante las investigaciones del caso Silk Road 2.0.
Los rumores de esta connivencia comenzaron en el mes de noviembre. En aquel momento, fue el mismo proyecto Tor quien acusaba al FBI de haberle pagado 1 millรณn de dรณlares a investigadores de la mencionada universidad con el fin de quebrar el anonimato de los usuarios de la red y revelar sus localizaciones.
La molestia de los miembros del software en aquel momento no fue poca, pues precisamente uno de los valores fundamentales que movilizan el funcionamiento de esta red es el resguardo de la privacidad y anonimato de sus usuarios, protegiรฉndolos de la vigilancia gubernamental que atenta contra la libertad personal. Sobre esto, comentaban:
Las libertades civiles estรกn bajo ataque si los representantes de la ley creen que pueden eludir las reglas de la evidencia mediante la subcontrataciรณn de universidades para trabajo policial. Si la Academia utiliza la investigaciรณn como un pretexto para la invasiรณn de la privacidad, la industria de investigaciรณn para la seguridad caerรก en descredito (โฆ) Si este tipo de ataques del FBI mediante delegaciรณn universitaria se acepta, nadie tendrรก protecciones significativas de la 4ta enmienda en lรญnea y todo el mundo estรก en peligro.
Tor Project
En las palabras de los representantes de Tor, puede observarse la gravedad de este asunto. Para aquel entonces, la informaciรณn no estaba confirmada. Sin embargo, gracias al documento realizado por el Juez Jones, ha podido ratificarse la veracidad de las suposiciones del Tor Project.
La revelaciรณn tuvo lugar tras la denegaciรณn de una mociรณn introducida por los abogados de Brian Farrell, quien es acusado de haber operado bajo el pseudรณnimo de DoctorClu en Silk Road 2.0.ย La informaciรณn presentada aclara el misterio con respecto al seguimiento de la direcciรณn de IP de Farrell, recibida el 30 de julio de 2014 por el departamento de Homeland Security.
En el documento, puede leerse que los registros gubernamentales demuestran que la direcciรณn de IP de Farrell fue identificada por el Instituto de Ingenierรญa de Software de la Universidad Carnegie Mellon, cuando el Instituto se encontraba conduciendo una investigaciรณn en la red Tor.
La mociรณn introducida por los abogados solicitaba que se entregara a Farrell la informaciรณn tรฉcnica especรญfica sobre la manera en que su informaciรณn personal y su direcciรณn de IP fueron conseguidas por la agencia gubernamental, pues esta es la รบnica pruebaย que poseen los representantes de la ley para acusarlo.
Ante esto, la Corte estรก de acuerdo con el gobierno en que las reglas y la autoridad aplicable al Noveno Circuito Judicial impiden que sea aprobada la mociรณn del acusado. Ademรกs, establecen que la identificaciรณn de su direcciรณn de IP no constituye a una bรบsqueda sujeta a escrutinio de la 4ta enmienda, pues cualquier usuario de Tor entrega su informaciรณn a los administradores del sitio y Tor, segรบn dicen, es proclive a fallas de seguridad.
Esta informaciรณn representa una alarma para aquellos usuarios de Tor que confรญan que sus datos y localizaciรณn se encuentran seguros por usar esta red. Este caso establece un precedente entre los usuarios de la red, quienes tambiรฉn podrรญan ser vรญctimas de violaciones de privacidad.
Para los usuarios de Bitcoin, esto tambiรฉn suponeย una amenaza. Como comenta el portal newsbtc,ย muchos de los usuarios de Bitcoin utilizan Tor para conectar sus nodos a Internet. De hecho, la รบltima actualizaciรณn de Bitcoin Core agrega esta funcionalidad de manera especรญfica.
Cada vez son mรกs los esfuerzos de los gobiernos en violar la privacidad de sus ciudadanos. Ademรกs de este caso de Tor, puede mencionarse la reciente carta publicada por la compaรฑรญa Apple, en la que se da a conocer la solicitud del FBI de crear un software para sus productos que eluda las restricciones de seguridad de los dispositivos. Sea excusรกndose bajo el ya manoseado subterfugio de la guerra contra el terrorismo o simplemente buscando hacer respetar la ley a ultranza, aunque ellos mismos la evadan para lograrlo, las violaciones de seguridad de los Estado y sus mecanismos de supervisiรณn cada vez son mรกs fuertes.
Sin embargo, como estableciera el pensador francรฉs Michel Foucault, todo ejercicio de poder crea una resistencia al poder. En la medida en que se logren violar los protocolos de seguridad de las plataformas web, es muy probable que siganย creรกndoseย mecanismos reforzados de encriptaciรณn que aseguren la privacidad y libertad de los individuos.
Este evento, ademรกs de establecer un precedente en el que los usuarios deberรกn pensar dos veces antes de confiar que su informaciรณn en Tor se encuentra segura, tiene de fondo una discusiรณn de peso en materia de Filosofรญa Polรญtica, con respecto a la interrogante sobre quรฉ es mรกs importante, si la privacidad y libertad individual, o la seguridad que ofrecen los organismos estatales y que utilizan como justificaciรณn para acceder a esta informaciรณn. Este debate tiene plena actualidad en estos momentos y debe ser repensando en el marco de la emergencia de bitcoin y la lucha contra el crimen.