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India y Nigeria son dos países en crisis con la mayor cantidad de usuarios de criptomonedas.
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De los 6 primeros países que usan criptomonedas en el mundo, 5 se clasifican como de bajos ingresos.
En los últimos años el crecimiento del ecosistema de Bitcoin ha sido sustancial en términos de adopción y valoración. Hemos sido testigos de cómo la capitalización de mercado de la moneda digital creció de manera exponencial en poco tiempo.
El reconocimiento a este sector, otrora marginado de las finanzas tradicionales, se hizo notorio desde 2021 cuando bitcoin (BTC) alcanzó un máximo de casi USD 70.000.
El avance se vio empañado luego con un mercado bajista que, de paso, se acentuó debido a las estrepitosas caídas de Terra y el exchange FTX. Las repercusiones de tales hechos se reflejan en el ranking de adopción que acaba de presentar Chainalysis para este 2023.
En un extracto de su estudio, la firma reconoce una disminución en la adopción mundial de criptomonedas. «Pero eso no es cierto en todas partes», acota seguidamente el informe.
Se refieren al auge del uso de criptomonedas en países con ingresos que van de medios a bajos (LMI), de acuerdo al Banco Mundial (BM).
La categorización como LMI parte de un sistema que se actualiza cada año para agrupar a los países según sus ingresos. Se basa en «el INB per cápita del año anterior y se expresa en dólares estadounidenses», reflejando el promedio de ingresos de los ciudadanos de un país.
La clasificación del Banco Mundial se expone en el siguiente mapa. En él observamos que los países con ingresos de medios a bajos (color rosa claro) se encuentran principalmente en Asia y África. Al relacionar la clasificación del BM con el ranking de Chainalysis vemos que es allí justamente donde están las tres naciones que lideran el índice de adopción de Bitcoin: India, Nigeria y Vietnam.
También salta a la vista que en los sitios donde más ha subido el uso de criptomonedas en el último año, la mayoría de la población tiene ingresos relativamente bajos, que no superan los USD 4.000. Chainalysis estima que allí reside el 40% de la población.
Otra cosa que llama la atención es que en muchos de esos países los gobiernos se oponen al ecosistema. Esto, en medio de un panorama económico desfavorable para las grandes mayorías, las cuales optan por usar criptomonedas sin importar lo que dictaminen los gobernantes.
Los casos de India y Nigeria son emblemáticos. Son dos economías complejas y emergentes, donde se han implementado prohibiciones a bitcoin semejantes a las aplicadas en China (puesto 11 del ranking de adopción), Turquía (puesto 13) y otros lugares. Pero en estos dos países la resiliencia del ecosistema bitcoiner tiene unas particularidades que vale la pena destacar.
La experiencia en India
El ecosistema de criptomonedas en India ha tenido un ascenso sustancial en los últimos años. Datos de Statista indican que la inversión en criptomonedas se hizo popular entre 2021 y 2022, con un aumento de 19% de inversionistas respecto a 2019.
Son varias las razones que explican el interés. Hablamos del país más poblado del mundo, con más de 1.400 millones de personas, lo que brinda una fuerza demográfica a la adopción que no está presente en ninguna otra parte.
Los cálculos señalan que unos 18 millones de indios viven fuera del país. Solo en 2020 India recibió USD 83.000 millones en remesas. Muchos de esos migrantes comenzaron a usar BTC para los envíos buscando reducir los pagos por comisiones.
Casi el 15% de la población está desbancarizada, una razón más para acudir a las criptomonedas. Y aunque el porcentaje de excluidos parece pequeño, adquiere peso si consideramos que son unas 200 millones de personas.
A lo anterior se suma el tema de la inflación y la devaluación de la moneda local, la rupia, que en 2022 sufrió una de las caídas más fuertes de su historia tras casi cuatro años de constante depreciación.
Todo este escenario sirvió para despertar el interés por las criptomonedas y fue así como la pujante adopción hizo que el gobierno pusiera sus ojos en Bitcoin, planteando su prohibición en 2020. Lo hizo a través de un proyecto de ley que causó polémica, poniendo de un lado lo que decían las élites y de otro lo que deseaba la población.
A pesar de la restricción, la gente siguió operando con criptomonedas. Para 2022 el gobierno levantó el veto y propuso un régimen fiscal. A principios de este 2023 hizo público su cambio de opinión y reconoció que, «aun con riesgos», el ecosistema debía controlarse e incorporarse al sector financiero.
Se cree que este nuevo escenario es el que ha dado empuje a la adopción en el último año, con los exchanges reduciendo comisiones para atraer a más usuarios. India ocupa ahora el primer lugar del mundo en el uso de plataformas centralizadas, según Chainalysis.
Se evidencia el poder de aquellos que siguieron usando criptomonedas a pesar de las restricciones. Lograron imponerse haciendo que el gobierno admitiera que no podía hacer nada más que regular, porque las prohibiciones no funcionaron como esperaban.
La crítica situación de Nigeria
En 2021 el Banco Central de Nigeria prohibió a los bancos prestar servicios a plataformas de criptomonedas. La decisión, basada en el supuesto del «riesgo potencial de las criptomonedas para la estabilidad financiera», puso a unos en contra y otros a favor del sector.
El descontento fue mayúsculo en la población, con gran cantidad de gente afectada, viviendo una gravísima situación económica tras ser víctima durante muchos años de las pésimas gestiones de sus gobiernos.
La mala política monetaria generó una inflación que supera el 26%, además de escasez de efectivo, interminables filas en cajeros y bancos, y una ola de protestas en las calles del país. En este desolador panorama el refugio para muchos nigerianos han sido las criptomonedas y con la prohibición sintieron cómo perdían alternativas.
Pero el carácter descentralizado y anti-censura de bitcoin les permitió seguir usando la moneda digital. Es claro si tomamos en cuenta que el país ocupa el primer lugar del mundo en el uso de plataformas descentralizadas (peer to peer o P2P)
Datos de Statista apuntan que para la fecha de la prohibición ya el 32%, casi un tercio de la población, utilizaba BTC a diario para enfrentar la crisis. Solo en diciembre de 2022 las transacciones alcanzaron los 6.900 millones de nairas (USD 14 millones).
Al igual que en India, las remesas también son importantes en Nigeria, recibiendo en promedio USD 5.000 millones mensuales. Otro factor que motiva el uso de criptomonedas en una nación con 38 millones de desbancarizados (20% del total).
Las cifras anteriores ayudan a entender porqué, tras la prohibición de bitcoin, la alta demanda de criptomonedas causó caos en el mercado negro. La situación se agravó al punto que, meses después, el gobierno propuso regular en vez de prohibir.
Actualmente, a pesar de que aún no se ha aprobado ninguna ley, la postura gubernamental se ha suavizado. Los nigerianos siguen recurriendo a las criptomonedas como alternativa ante una galopante inflación que lejos de mermar aumenta. Mientras tanto, el gobierno lanza una moneda digital de banco central (CBDC) que tampoco ha tenido éxito.
Tal como ocurrió en India, la presión forzó un cambio en los gobernantes nigerianos, haciéndoles entender que, con la prohibición, lejos de restringir la adopción lo que lograron fue su avance.
Qué nos enseñan India y Nigeria sobre la adopción de bitcoin
India y Nigeria nos muestran cómo Bitcoin se está expandiendo por todo el mundo como una opción confiable y segura, más accesible que el dinero fiduciario. Algo muy importante, sobre todo en economías en crisis pero con potencial de desarrollo.
El mayor valor de la moneda digital para la gente con bajos ingresos -como la de India, Nigeria y los otros países ubicados en el top 10 del ranking de adopción- está en la capacidad que ofrece para realizar transacciones internacionales, junto a su potencial como un activo de reserva a largo plazo.
Al ser bitcoin una moneda que no depende de ningún gobierno o autoridad central para su funcionamiento, su uso en estos países también demuestra, en la práctica, la ayuda que representa para esa gran parte de la población que ha sido excluida del sistema bancario tradicional.
Con BTC es en estas zonas de bajos ingresos donde las personas tienen más cerca la posibilidad de alcanzar libertad e independencia financiera.
