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México, Argentina, Colombia y Venezuela, junto a otros países, conformaron un grupo técnico.
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La mayoría de los participantes son los países donde más se usa bitcoin como refugio de valor.
La creación de un sistema que agilice la exportación e importación de bienes básicos entre 11 países de América Latina, es parte de la estrategia antinflacionaria que trazaron los gobernantes de 11 países de América Latina.
El compromiso regional fue anunciado esta semana, tras una reunión virtual convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que involucra a los gobiernos de Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Venezuela y San Vicente y las Granadinas.
La elaboración de una estrategia para enfrentar el problema de la inflación se acordó en un documento, según señala un comunicado publicado por la Presidencia de México este 5 de abril.
De acuerdo al escrito, los gobernantes propusieron la creación de un «grupo de trabajo técnico», integrado por representantes gubernamentales de cada país, el cual determinará las medidas de cooperación necesarias para poner en marcha el plan.
Este grupo técnico establecerá un plan de acción para implementar, «en un plazo razonable», medidas que faciliten el comercio entre las naciones involucradas. Esto, como vía para “enfrentar el alza de productos básicos, y de insumos para la seguridad alimentaria y nutricional, y para transferencia de tecnología y cooperación en la creación de capacidades».
El citado grupo también deberá analizar la viabilidad y las acciones a seguir para lograr un acceso más ágil a los productos, evaluando condiciones logísticas, priorizando vías para remover obstáculos y para armonizar las regulaciones y certificaciones sanitarias y fitosanitarias.
Podemos hacer intercambios en lo económico, en lo comercial, si nos ponemos de acuerdo y quitamos obstáculos, aranceles, medidas sanitarias y cada país tiene algo que ofrecer. Todo con el propósito de que puedan llegar alimentos, productos básicos a mejor precio.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
El objetivo es que los ciudadanos puedan comprar estos bienes a bajos precios. Una idea que presentó a inicios de marzo pasado el presidente de México.
Tal como informó CriptoNoticias, el plan fue debatido inicialmente por López Obrador y el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Ambos se comprometieron a llevar la propuesta a otros presidentes de la región, logrando la adhesión de 9 países más.
La prioridad es «abaratar los costos de dichos productos para la población más pobre y vulnerable», añade el documento, resaltando el hecho de que la inflación está afectando fuertemente a los habitantes más pobres de la región. Ello, “como consecuencia de un contexto internacional adverso y de los efectos de la crisis multidimensional que afecta la economía global”.
La inflación: secuela de la crisis mundial
La inflación es un flagelo que está dejando secuelas en las economías de América Latina, así como en otras partes del mundo. La situación no parece mejorar en lo que va de este año. En 2022 los precios en la región aumentaron 14,8%, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina y Venezuela están entre los 4 países del mundo con la inflación más alta, ocupando el cuarto y el segundo puesto respectivamente, en cifras del Banco Mundial.
La situación es preocupante en otros países, aunque no llega a los niveles alarmantes de Argentina y Venezuela.
Las estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estiman en más de 12% la inflación de Colombia y la de Chile; en 34% la de Cuba y en 10% la de Honduras. Con cifras de un dígito se alzan los porcentajes de México (8%), Brasil (6%) y Bolivia (casi 3%).
De ahí el interés por reducir esas tasas inflacionarias a través de esta especie de bloque regional. “Una iniciativa que puede ser benéfica, pero que se enfrenta a grandes retos, por la falta de encadenamiento productivo en la región”, según comentó a la agencia AFP César Salazar, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Entre tanto, los ciudadanos afectados por alza de precios ya vienen trazando sus propias estrategias contra la inflación, entre ellas bitcoin (BTC).
Es así como la mayoría de las 11 naciones que participan en este plan regional tienen en común otra característica, además de la inflación: un alto nivel de adopción de criptomonedas.
El rol de bitcoin en países latinoamericanos con inflación
Según datos de recientes informes de Chainalysis, los países con inflación en el precio de los alimentos y con ingresos bajos-medianos son los que tienen más adopción de bitcoin. Son sitios donde las personas tienden a apoyarse más en la criptomoneda ante sus dificultades económicas.
Es lo que sucede en Argentina, país ubicado en el puesto 13° del ranking de adopción mundial de la firma.
Es también el caso de Venezuela, el más complejo, con una tasa inflacionaria que rondó el 160% en el último trimestre de 2022. A pesar de que Chainalysis asegura no manejar datos confiables, estima que el país caribeño se sitúa en el puesto 11° a nivel de adopción de criptomonedas.
El interés de los venezolanos por usar bitcoin como refugio de valor ante la inflación es un hecho que destacan miembros del ecosistema, en recientes declaraciones a este medio.
Algo semejante ha ocurrido en el resto de los países que ahora se integran al frente regional ideado por el presidente de México.
Brasil tiene el más alto nivel de adopción de la región (está entre los primeros 10 del top de Chainalysis). También destaca el uso de criptomonedas en Colombia, donde los analistas ven en bitcoin una de las mejores salidas a la crisis económica.
Cuba, por su parte, ya tiene una regulación favorable al uso de criptomonedas, mientras en Honduras la comunidad conformó una ciudadela de Bitcoin en la isla caribeña de Roatán.