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En la isla de Roatán ya hay un cajero automático de bitcoin y comercios que aceptan pagos en BTC.
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Un grupo de jóvenes está en formación para llevar educación financiera basada en la criptomoneda.
La isla de Roatán en Honduras es un parque de atracciones para los amantes de los deportes acuáticos, el ecoturismo y ahora también de bitcoin (BTC). Allí, la academia ArmitAge está impulsando la adopción del criptoactivo con la idea de convertirlo en el territorio insular caribeño de la pionera de las criptomonedas.
Gabo Kozak y Dusan Matuska, son dos eslovacos que decidieron aterrizar en tierra hondureña con el propósito de llevar educación financiera a la población. Juntos, han fundado la academia de bitcoin ArmityAge porque creen que la criptomoneda es ideal para que las personas aprendan a proteger su riqueza de la inflación o de las decisiones de los bancos y los gobiernos tal como se lee en su sitio web.
Matuska es autor del libro 10 errores más comunes de los cripto novatos y cómo evitarlos, y como educador para el año 2030 se propone alcanzar la meta de ayudar a 100 millones de personas a comprender y usar bitcoin.
Asegura haber comenzado en Eslovaquia donde recaudó suficientes fondos para distribuir en unas 100 escuelas primarias, más de 1.500 copias gratuitas del libro Bitcoin Money, descrito en Amazon como un curso intensivo sobre la economía y de por qué esta criptomoneda es realmente importante.
Un torbellino de adopción de bitcoin avanza por Honduras
En un Twitter Space reciente, Matuska narró cómo fue que mágicamente se ha ido cumpliendo su sueño de tener un centro educativo de bitcoin en algún remoto del mundo. «No tenía ni idea de dónde sería, pero luego recibí unas imágenes de un amigo que estaba en Roatán y allí fue cuando descubrí donde sería», confesó.
Llegó a Honduras en marzo de este año en compañía de su novia y su socio Kozak y aunque pensaba que permanecería en una carpa por mucho tiempo, las cosas se fueron dando rápidamente ya que ha contado con buen apoyo de personas y empresas locales.
Así que hoy Matuska ya cuenta con un edificio que, de a poco, se transforma en el centro educativo de bitcoin que tanto ha soñado. Está formando a un grupo de jóvenes quienes serán los primeros educadores de bitcoin para la población de Roatán y está ayudando a los comercios de la isla para que acepten pagos en BTC.
Por su parte, Anita Nother, quien recientemente se convirtió en una de las primeras instructoras de la academia de bitcoin AmityAge dijo que ahora se ha unido a su equipo para lograr que sean los nativos de centroamérica la mayoría de los 100 millones de personas que se propone educar Dusan Matuska.
A este equipo también se ha unido el bitcoiner Emilio Castillo quien además es instructor de buceo de Roatán y cuyo centro de submarinismo recibe pagos en BTC. Igualmente trabaja con ellos, Juan quien es el propietario de La Bitcoinera, que es la operadora de cajeros automáticos de bitcoin de Honduras, donde ya cuentan con seis equipos instalados, tal como señaló en el Twitter Space.
De hecho, el sexto cajero automático de La Bitcoinera fue instalado hace poco en el Centro Educativo de bitcoin AmityAge. Como lo detalló Matuska en Twitter el equipo es compatible con la red Lightning y acepta tanto dólares, como Lempiras (unidad monetaria de Honduras) para la compra de BTC.
Una bitcoinización en marcha
El reto que se ha planteado Matuska va acorde con las cifras contenidas en un informe el cual demuestra que será en 2030 cuando se dispare la popularidad de bitcoin. Quiere decir que educar a 100 millones de personas sobre BTC impulsará la bitcoinización en el mundo, la cual parece haberse posicionado seriamente sobre Centroamércia.
En El Salvador, Costa Rica y Guatemala está creciendo el número de ciudadelas de bitcoin y ahora Honduras está siguiendo la tendencia.
Estas ciudadelas basadas en bitcoin o economías circulares centradas en la primera de las criptomonedas, están en auge en la región y en ellas comienza a respirarse un clima maduro para el crecimiento y la adopción del criptoactivo. La esperanza que tienen sus miembros es que su poder adquisitivo aumente con el tiempo, poniendo fin a la incertidumbre monetaria e impulsando la soberanía financiera.
Como lo reportó CriptoNoticias el mes pasado, bitcoin está ganando protagonismo en territorio hondureño, ya que, en el municipio de Valle de Ángeles, a 30 kilómetros de la capital del país, Tegucigalpa, está creciendo otra ciudadela abierta a la nueva economía de la criptomoneda. Allí ya hay hoteles, comercios y negocios aceptando BTC y otras criptomonedas.
También en el pueblo turístico Santa Lucía está progresando el proyecto «Bitcoin Valley», el cual ha incentivado a unos 60 comercios a que acepten pagos en BTC. Para lograrlo, se unieron cuatro entidades: la organización Blockchain Honduras, la plataforma de bitcoin Coincaex, la Universidad Tecnológica de Honduras y el municipio de Santa Lucía.