El mercado de las criptomonedas ha crecido de manera sumamente significativa desde el año pasado y las casas de cambio se han convertido en negocios exitosos, permitiendo que las personas manejen sus finanzas según su propio criterio, apoyados en la naturaleza descentralizada de este tipo de instrumentos criptográficos. Particularmente, Latinoamérica ha tenido un crecimiento importante en cuanto a adopción de esta tecnología, que se ha visto reflejado en el aumento del volumen de intercambio de algunas casas de cambio de la región.
Sin embargo, el panorama actual tiene sus matices, dado que por su crecimiento, empiezan a ser factores de incomodidad dentro del negocio financiero y los bancos no han tardado en reaccionar ante su irrupción. Las diferencias más recientes se han dado en Chile, en donde algunos bancos como ScotiaBank, BancoEstado, Itaú o Santander han decidido cerrar las cuentas de Buda.com, CryptoMarket y Orionx. Estas casas de cambio han argumentado que el cierre se dio de una manera intempestiva y unilateral, agregando que no hay un sustento jurídico legítimo para semejante medida.
“Estamos solicitando que se declare que Itaú y ScotiaBank han vulnerado la garantía constitucional de derecho de propiedad y el derecho a ejercer actividades económicas, garantizados en la constitución, al cerrar las cuentas e impedir de este modo que sigan ejerciendo su labor”, explicó el abogado Mario Bravo sobre el primer recurso que interpusieron Buda.com y CryptoMarket. Más adelante, las empresas interpusieron un recurso ante el tribunal de Defensa de la Libre Competencia, obteniendo una respuesta positiva por parte de la corte.
En este caso, parece que la razón de fondo de la decisión de la banca es que las casas de cambio y operadoras de criptomonedas son competidores en servicios como el manejo, depósito y transferencia de fondos, algunas operaciones de intercambio, y siempre con tarifas más bajas o con tiempos de ejecución mucho más atractivos que los referentes a las instituciones tradicionales. Los bancos empiezan a sentirse desplazados y actúan en consecuencia, dejando a las casas de cambio sin un mecanismo eficaz para que sus usuarios puedan acceder a monedas fiduciarias para intercambiarlas por criptomonedas.
Como señaló el gerente comercial de CryptoMarket, Jorge Dupré, el hecho de que los bancos vean como una amenaza a las casas de cambio de criptoactivos demuestra que no comprenden su negocio. «No podemos retroceder después de los avances y las innovaciones que hemos logrado. Las organizaciones financieras y las empresas fintech pueden lograr sinergia trabajando juntas para potenciar el desarrollo del país”, aseveró.
El último en sumarse a las hostilidades fue el banco Santander, cuyo presidente en Chile, Claudio Melandri, dijo que no trabajarán con ningún intercambio hasta que no se aclare la legislación en el país suramericano. “Hay una suerte de vacíos que nosotros queremos entender bien, a través de regulaciones, para poder operar bien con esta industria de las criptomonedas”, expresó el ejecutivo.
Las posiciones del Gobierno y de la Corte
Entretanto, la postura oficial es diferente a la de los bancos, con una especial apertura para el entendimiento y el aprovechamiento de este floreciente mercado. El banco central del país latinoamericano ya ha declarado no estar en competencia para regular el intercambio de estos instrumentos.
Por su parte, el ministro de Economía, Fomento y Turismo de Chile, José Ramón Valente declaró que es necesario darle una oportunidad a las criptomonedas. Según dijo, el país no puede darse el lujo de quedarse por fuera del florecimiento de los criptoactivos.
Durante la presentación del nuevo vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción, Valente aseveró que las criptomonedas podrían ser consideradas como “la economía del futuro”. Por esta razón, afirma, el Gobierno de Chile no quiere quedarse fuera de esta innovación.
Además, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ordenó a 9 entidades bancarias reabrir las cuentas de las casas de cambio. Recordemos que este tribunal ha mediado en el conflicto en varias ocasiones, pues las plataformas de intercambio han demandado a los bancos ante el TDLC. Esta corte aceptó un recurso interpuesto por Buda.com, esto al considerar que las instituciones bancarias atentan contra la libre competencia en el entorno financiero.
La reactivación de las cuentas de las casas de cambio chilenas estaba pautada para el pasado 30 de abril. Sin embargo, de acuerdo con Guillermo Torrealba, cofundador y CEO de Buda.com. tanto BancoEstado como Banco Itaú «siguen sin reabrirlas a días de la decisión del tribunal«.
El riesgo de la intermediación
Chile no es un caso aislado en Latinoamérica y probablemente no será el último. En Brasil, desde 2015 los bancos también han decidido cerrar las cuentas bancarias a varias casas de cambio, argumentando no tener interés en el cliente. A principios de abril, Santander Brasil decidió cerrar las cuentas que tenía Mercado Bitcoin en la institución. Otro caso reseñable se ha dado en Venezuela, donde la Fiscalía General informó que se habían “desmantelado” algunas casas de cambio asociadas a las critpomonedas como AirTM. Sin embargo, este último caso provino de una decisión estatal, y no de la banca.
Dada la naturaleza y el funcionamiento de las criptomonedas, las casas de cambio son competidoras naturales de los bancos, especialmente porque ponen en entredicho el monopolio que han tenido los banqueros, poniendo en las manos de los propios usuarios las riendas de sus recursos y eliminando algunas de las principales dificultades de los bancos, en cuanto al papeleo, las fallas del servicio, las dificultades de la plataforma, el tiempo de ejecución de las transacciones y la exigencia de recaudos.
A pesar de ello, las casas de cambio aún tienen una clara dependencia de los bancos, pues son estas las instituciones que permiten que se operen las transferencias de dinero fiat que se movilizan en las transacciones de criptomonedas, brindando liquidez a los exchange para que puedan operar. El peligro es real y los bancos lo saben, y tratan de luchar contra ello.
Un ejemplo es Binance, casa de cambio nacida en 2017, la cual reportó ganancias superiores a las del reconocido banco Deutsche Bank, una comparativa que deja que ver que el modelo de negocio bancario podría quedar obsoleto frente al crecimiento en adopción y capitalización de mercado de las criptomonedas.
A pesar de que las cifras de Binance fueron brindadas por su propio CEO, Changpeng Zhao, la posibilidad de que negocios de este tipo empiecen a superar a los bancos podría hacerse tangible, algo que las entidades bancarias parecen no estar dispuestas a aceptar.
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