El presidente de Banco Nacional de Kazajistán, Daniyar Akishev, anunció su intención de prohibir tanto el intercambio de monedas digitales por la moneda nacional (tenge) como todo tipo de minería de criptomonedas, al tiempo de trabajar en un proyecto de ley que regule el mercado de las criptomonedas en ese país.
La información fue difundida el viernes 30 de marzo en el portal de noticias Sputnik. El objetivo, según Akishev, es «minimizar los riesgos» que implicaría el uso de criptomonedas en el mercado nacional, aunque está consciente de no poder controlar el mercado transfronterizo.
En opinión del directivo gubernamental, la falta de protección hacia sus usuarios y la facilidad para emplear criptomonedas en la ejecución de actos ilegales como «el lavado de dinero y la evasión de impuestos», son los principales problemas que trae consigo este instrumento tecnológico-financiero.
Tras presentar estos argumentos, el presidente del Banco Central añadió que la institución cuenta con el apoyo de un buen número de organismos estatales para llevar a cabo las regulaciones anunciadas.
Cabe destacar que las intenciones de regular el mercado de cripodivisas en el país euroasiático ya habían sido manifestadas por Akishev en anteriores declaraciones. Al respecto, una información publicada el pasado mes de febrero por una agencia de noticias local, ya anunciaba que se tomarían medidas para controlar las transacciones con criptoactivos.
Estamos seguros de que debemos introducir restricciones legislativas para el cambio de criptomonedas a tenge [moneda local], el establecimiento de los precios de bienes en criptomonedas, la aceptación de criptomonedas como medio de pago y excluir el uso del sistema financiero para realizar las transacciones con criptomonedas. El gobierno apoyó estas propuestas. Actualmente los proyectos de leyes pertinentes están siendo preparados.
Daniyar Akishev
Presidente
No obstante, Akishev advierte las dificultades que se presentan a los gobiernos para la regulación de las criptomonedas, dado su carácter descentralizado, el hecho de no tener forma material y la posibilidad de que un número ilimitado de fuentes anónimas puedan emitirlas y usarlas, lo que hace que «las regulaciones monetarias globales no se apliquen a ellas».
La criptomoneda no tiene valor. No tiene ningún costo real ni obligaciones de ninguna persona. Es imposible regular de manera completa y efectiva el mercado de criptomonedas porque tiene una naturaleza transfronteriza. Se puede trabajar estando en Kazajistán pero todas las transacciones ocurren en el exterior y no hay posibilidad para controlar desde el lado del regulador nacional. Ellas existen fuera de las jurisdicciones de los países.
Daniyar Akishev
Presidente
Akishev también recomendó a los ciudadanos no invertir en monedas digitales debido al alto riesgo de perder el dinero invertido, razón por la cual comentó que contaba con «la conciencia de la gente y su habilidad de evaluar adecuadamente [antes de invertir en criptomonedas]».
De esta forma Kazajistán se convierte en otro de los países que comienza a dar pasos con la intención de regular el mercado de las criptomonedas, si bien, lo hacen desde una perspectiva que puede resultar en un impacto bastante negativo para el desarrollo de esta tecnología.
El tema regulatorio se ha convertido en la nueva preocupación de los gobiernos e instituciones financieras, cuyas acciones oscilan entre ser flexibles o intentar restringir y controlar el ecosistema emergente, tal como ha ocurrido en Corea del Sur, Reino Unido, Japón y Chile, entre otros.