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Estados Unidos estará presidida por un hombre de negocios, algo positivo para la industria.
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Contratos flexibles con proveedores de energía ayudar a avanzar la minería en EE.UU.
Son muchos los participantes del ecosistema que ven en Estados Unidos, a partir de enero de 2025, una Arcadia para los mineros de bitcoin gracias a Donald Trump. Arcadia, un país que solo se conocía por referencias de poetas y artistas, era una región imaginaria, pero no por ello irreal: existía en la mente, como concepto ideal, y aunaba todos los atributos de un lugar perfecto.
Los resultados de las elecciones presidenciales en EE.UU. son recientes, lo mismo que algunas promesas de Donald Trump para la industria. Los mineros de bitcoin están saboreando su Arcadia; configurando y deleitando con antelación el país imaginario que creen los recibirá con la llegada del 2025.
En esta ocasión, traemos una opinión autorizada de Luxor Technology, una empresa activa desde 2017 especializada en infraestructura y servicios para la minería de bitcoin y criptomonedas.
Luxor ofrece softwares, servicios de pools y herramientas de análisis de datos para optimizar el rendimiento de la minería de bitcoin. También contratos de derivados financieros de hashprice para inversionistas y un mercado para la compraventa de ASICs, aunque este no está activo. Luxor es la empresa detrás de Hashrate Index.
El entrevistado es Erick Vera, líder de Desarrollo de Negocios de LATAM de Luxor Technology. Tiene más de 15 años de experiencia en la industria del petróleo y tecnología, y asegura que su objetivo es ayudar a los mineros y compañías de energía de la región a optimizar operaciones a través de productos y servicios.
La sede principal de Luxor es en Seattle, Washington, con lo cual esta empresa conoce y le afecta de primera mano el panorama de la minería para el próximo año.
Un líder con mentalidad de negocios
Para el representante de Luxor Technology, la Arcadia que será EE.UU. será favorable a la industria de la minería de bitcoin porque su próximo dirigente, Donald Trump, es un hombre de negocios, uno típicamente estadounidense. Para él, la postura a favor de las empresas nacionales privadas es un factor importante:
Su postura pro empresarial podría generar mayores incentivos para que las empresas inviertan en infraestructura de Bitcoin en Estados Unidos, lo que podría impulsar la capacidad minera nacional.
El líder de desarrollo de negocios considera que esta actitud de Trump podría favorecer a las mineras de bitcoin, creándoles un entorno favorable para negociar contratos de energía; aunque dicha actitud favorecería, especialmente, el desarrollo de hardware y ASICs de fabricación local estadounidense.
Más allá de eso, los incentivos específicos para los consumidores flexibles de electricidad dependen de que los proveedores de electricidad diseñen programas para estabilizar sus redes. Reducir las barreras para que las empresas mineras de Bitcoin se asocien con proveedores de energía, así como con fabricantes de infraestructura y ASIC fabricados en Estados Unidos también podría ser un área de enfoque [de Donald Trump].
ASICs fabricados en los Estados Unidos
Como reportó CriptoNoticias, cierto sector de EE.UU. considera que el país tiene necesidad de producir equipos ASIC de minería de fabricación propia, pues los que se producen actualmente provienen de China, específicamente de tres empresas dominantes en el sector: Bitmain, Canaan y MicroBT.
Frente a este hecho, Block, la empresa liderada por el ex-CEO de Twitter, Jack Dorsey, redirigió la inversión de Block hacia sus productos mineros recientemente, con la intención de ayudar a descentralizar la minería de bitcoin y de restarle poder a Bitmain. Según The Mining Pod, Bitmain es el mayor proveedor de ASIC del mundo y posee una participación del mercado estimada en 80%.
Estados Unidos en 2025 se posiciona, pues, no solo como un país donde la política cambia hacia una actitud abierta y permisiva con los criptoactivos. Bitcoin y las criptomonedas pueden constituir una mega-industria, un nuevo modo de vida económico y productivo, visto el énfasis en construir infraestructura nacional con medios nacionales.
Los Estados Unidos de Arcadia, pues, “promete” ser una versión bitcoiner del Dorado, país lejano donde Cándido observó que el oro era tan copioso y tan normal como piedras en la calle.
Estados Unidos será importante, pero no el único país minero
Estados Unidos es importante en la minería de bitcoin, como lo demuestra el hashrate que produce, cercano al 40%. Será más importante, por lo visto, porque el próximo presidente tiene el plan de que “todo el bitcoin restante se mine en los Estados Unidos”, tarea difícil porque son muchos los países con contextos propicios para la práctica, según Vera.
Hay un par de docenas de países en todo el mundo que tienen excelentes entornos para la minería de bitcoins, y muchos más quieren tener una mayor participación de mercado, por lo que ningún país tendrá una participación de mercado del 100%.
Vera quiere decir que, pese a que Estados Unidos se posiciona como un gran exponente en minería de bitcoin y criptoactivos, lo más probable es que no constituya el único paraíso en el mundo para el despliegue de la actividad.
Independientemente de la postura de Estados Unidos respecto de la minería, seguimos esperando que los operadores sigan explorando otras geografías que ofrecen energía a menor costo u oportunidades de generación de energía detrás del medidor en países como Paraguay o Etiopía. Algunos ejemplos de empresas que se diversifican geográficamente, acceden a fuentes de energía «más ecológicas» y encuentran oportunidades de generación de energía será algo que continuará ocurriendo fuera de Estados Unidos.
Que no haya una sola Arcadia para la minería, sino muchas, es beneficioso para la red de Bitcoin y su descentralización. Es más, el modelo de congreso pro-criptomonedas que dominará la política estadounidense debería ser replicado por otras naciones, especialmente por las de Latinoamérica.
Si el Congreso de Estados Unidos establece un tono favorable a las criptomonedas, podría influir en otros países para que adopten posturas a favor de Bitcoin, especialmente aquellos que buscan atraer inversiones e innovación. Funciona como una cascada y elimina los obstáculos que impiden a los países latinoamericanos desarrollarse, dadas sus relaciones con Estados Unidos.
Electricidad barata económica y abundante
En materia de energía y eficiencia energética, Trump prometió, de forma jocosa y exagerando, sin duda, que EE.UU. producirá exceso de electricidad. Dibuja a la Arcadia estadounidense como una gigante Torre Tesla de energía eléctrica produciendo energía abundante y barata a gran escala. La energía barata es esencial, según Vera, porque la electricidad impacta directamente en la rentabilidad de los mineros de bitcoin:
Los menores costos de electricidad podrían beneficiar a los mineros al impactar directamente en la rentabilidad, ya que la energía es un gasto significativo en la minería. Sin embargo, una parte importante de la ecuación proviene de los costos de transmisión, un factor clave para reducir los costos del usuario final. Lograr esto podría requerir expandir la producción de energía y actualizar la red eléctrica. Como cualquier productor de materias primas, y un minero de bitcoin no es diferente, siempre se deben considerar los productos de cobertura.
El costo de transmisión hace referencia a los gastos asociados con el transporte de electricidad desde las plantas generadoras hasta los puntos de consumo, como los centros de datos de minería. Para que estos costos disminuyan en beneficio de los mineros, la Arcadia de los Estados Unidos deberá optimizar las actualizaciones y el mantenimiento de las líneas de transmisión eléctrica, reduciendo las pérdidas de energía.
Bitcoin convierte la energía en valor económico
La relación entre bitcoin y las fuentes de energía es mutuamente beneficiosa. No es solamente que un contexto energético positivo favorecerá a la industria de la minería. Sucede que EE.UU. también puede ser favorecida por Bitcoin en este rubro, gracias a su capacidad única para emplear la energía excedente y convertirla en valor económico.
La capacidad de Bitcoin para utilizar energía estancada o excedente lo hace atractivo para la gestión de recursos energéticos. Al convertir el excedente de energía en valor, la minería de Bitcoin podría ayudar a reducir el desperdicio y crear beneficios económicos. Esto se alinea con los objetivos de producción de energía de EE. UU., lo que potencialmente permitiría al país aprovechar Bitcoin para optimizar su infraestructura energética. Además de eso, si su administración busca utilizar Bitcoin como un método para reducir la deuda gubernamental si EE. UU. toma una posición principal y el precio de BTC aumenta drásticamente.
Un proyecto alemán que pretende estabilizar la red eléctrica con minería de bitcoin llamó a este proceso de convertir energía en valor “fotosíntesis monetaria digital”.
Por la cualidad estacional de la labor minera y por la facilidad que tienen los rigs para apagarse y prenderse, la industria de Bitcoin es un módulo rectificador de fuentes de energía como la eólica y solar. Debido a la aleatoriedad e impredictibilidad de los fenómenos atmosféricos, estas dos formas de energía no poseen una constancia sujeta a la voluntad humana, y pueden tender a desperdiciarse. Cuando no están siendo dirigidas a actividades socialmente costosas, estas fuentes de energía pueden usarse para generar valor económico.
Pero la minería de Bitcoin puede infundirles a estas formas de energía la cualidad de rectificación mencionada.
Los mineros de Bitcoin pueden reubicarse rápidamente y utilizar la energía que de otro modo se desperdiciaría en la quema de gas natural, la producción eólica o solar durante las horas de menor demanda. Esta flexibilidad permite a los productores de energía convertir la energía desperdiciada en Bitcoin, creando valor económico a partir de recursos que de otro modo se disiparían. Agregar una capa de tecnología para facilitar la vida de los mineros es una tarea para empresas como la nuestra: reubicar a los mineros, actualizar flotas enteras, administrarlas y controlarlas adecuadamente, todo esto es parte de nuestra responsabilidad con la comunidad minera.
Tasas bajas, mucho crédito y expansión minera
Por último, los Estados Unidos puede ser, partir de 2025, una nación donde fluye el crédito, y las empresas mineras pueden financiarse para continuar, optimizar y expandir sus operaciones. Especialmente con el ciclo de tasas bajas de interés que está iniciado en el país, y que Donald Trump prometió reforzar:
Las tasas de interés más bajas harían que los préstamos fueran más baratos, lo que brindaría a los mineros de Bitcoin acceso a capital para expandir operaciones, actualizar el equipo y superar períodos de baja rentabilidad. Esto podría fortalecer a los mineros estadounidenses frente a la competencia internacional al reducir los costos operativos e incentivar una mayor inversión en tecnología e infraestructura mineras.
En conclusión, la Arcadia de los Estados Unidos estará presidida por un hombre de negocios que entiende los vericuetos de los costos empresariales, y tendería, en la teoría al menos, a no regular en exceso. La Estados Unidos de 2025 parece destinada a fabricar en casa: infraestructura, chips y equipos, para competir con China en la llamada guerra del hashrate. En términos energéticos, la energía sería barata y afluiría en cantidad, lo que mejoraría tanto los costos como los procesos operativos.
Recientemente, CriptoNoticias entrevistó a Frank Holmes, directivo (y fundador, en 2017) de HIVE Digital Technologies, una empresa canadiense que se divide entre la minería de bitcoin y el uso de su infraestructura para potenciar inteligencia artificial.
Holmes comentó que una administración favorable a bitcoin es alentadora para la libertad económica y los derechos de propiedad.
Esta es, más o menos. la Estados Unidos que imaginan los mineros importantes de bitcoin a partir del 2025. Queda por ver si Trump puede materializar la Arcadia, esa tierra prometida para la minería de bitcoin que el visionó antes que nadie.