Hechos clave:
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Maslatón catalogó al proyecto como "un conjunto de frases políticas con bajos fundamentos".
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Lo tiraron como "algo mágico que nos va permitir ser ricos en vez de pobres", dijo.
En exclusiva para CriptoNoticias, Carlos Maslatón reveló su opinión sobre la moneda en común latinoamericana que quieren hacer los gobiernos de Argentina y Brasil. «Creo que tanto desde Hacienda de Brasil como de Economía de Argentina tiraron cualquier cosa», dijo Maslatón en conversación telefónica desde Brasilia.
«Absolutamente indefinidos los comentarios sobre esa presunta moneda en común. Parece un conjunto de frases políticas sin ningún efecto práctico real. No saben lo que están diciendo. Lo entiendo políticamente, pero no es serio el tema», sostuvo Maslatón sobre el anuncio de Argentina y Brasil que causó revuelo internacional.
Los gobiernos de Argentina y Brasil anunciaron esta semana que decidieron «avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común». Sin dar detalles, sugirieron que ese proceso puede durar años y la moneda de posible nombre «sur» no reemplazaría a las monedas nacionales. De ese modo, invitaron al resto de países de Latinoamérica a retomar este plan que en décadas pasadas nunca llegó a concretarse.
Maslatón, quien es abogado, analista de mercados y se identifica como liberal de derecha, anticomunista y bitcoinero de Argentina, contrastó que hay dos versiones circulantes sobre el proyecto y detalló su pensamiento sobre ambas.
Una opción es que Latinoamérica haga lo mismo que Europa con el euro
Una de las versiones que hay sobre el proyecto es que sería una moneda común para Brasil, Argentina, así como toda América Latina, «al estilo euro», indicó Maslatón. De hacerse eso, el proceso podría demorarse 20 años, estimó recordando que en Europa tardó alrededor de 10.
Sobre ello, destacó que es distinto este proyecto del euro porque «en Europa sabían lo que tenían que hacer». Indicó que tenían que convertir inicialmente las monedas circulantes, recomprar base monetaria y convertir depósitos a euros. «Acá si quieren eso, tienen que hacer lo mismo», comentó.
En este sentido, consideró que tiraron esta idea como «algo mágico o una especie monetaria que sale de la nada y nos va permitir ser ricos en vez de pobres». Pero reiteró que no hay manera de hacer eso sin una conversión forzosa que salga de las paridades actuales del real o el peso contra el dólar.
Siempre están tratando de buscar un camino ineficiente para solucionar el delirio argentino general que viene del año 2011, que es la creencia de que el Estado puede fijar el propio valor de la moneda. Esto no lo puede fijar el Estado. El propio emisor no puede fijar su paridad respecto de algo que lo determina el mercado.
Carlos Maslatón, analista de mercados y militante de La Libertad Avanza, partido político dirigido por Javier Milei.
La versión oficial sugiere que no sería como el euro
Aunque la iniciativa ha desencadenado debates en la sociedad sobre una moneda sudamericana que sea como el euro, según el anuncio oficial, esto no es lo que se está estudiando. El ministro de Economía, Sergio Massa, sugirió que esta moneda no sería única, por lo tanto, no reemplazaría a las monedas nacionales.
En ese caso, se prevé que la moneda se utilizaría como «una especie de DEG» para el Banco Central, señaló Maslatón. Con este término se conoce a un activo de reserva internacional creado por el FMI (Fondo Monetario Internacional).
Pese a la relación cercana que mantiene Maslatón con Massa, sostuvo que esta idea la deben haber hablado «en medio de un elevado consumo de alcohol» entre el ministerio de Hacienda de Brasil y el de Economía de Argentina. «Es otra pavada» porque no cambia nada, su valor se va a desprender de las cotizaciones de las monedas actuales, opinó.
¿Vos pensás que esta moneda sur, si queda limitada a transacciones entre bancos centrales, va a tener una paridad distinta de la que se deduce del real contra el dólar o del peso argentino del mercado negro contra el dólar? [No], va a ser exactamente lo mismo. No hay escapatoria. No hay señoreaje. No hay creación de un valor de la nada que te va a permitir eludir, nuevamente te digo, el delirio argentino de los últimos 12-13 años.
Carlos Maslatón, exconcejal de la Ciudad de Buenos Aires.
La moneda común busca evadir el problema principal de Argentina, indica Maslatón
Ante las dos corrientes que corren, Maslatón concluyó que, sea una moneda común de carácter general o limitado del Banco Central, «se acabó la política monetaria autónoma del país». «Eso se va a manejar desde Brasilia», agregó. Por lo tanto, señaló que se va a terminar la independencia económica de Argentina en muchos aspectos.
Teniendo eso en cuenta, destacó que «lo más importante es que te van a controlar bancariamente cada movimiento argentino». Precisó que todo sería validado por el Gobierno de Brasil, por lo que consideró: «directamente para eso disolvé el país».
El Banco Central es una lacra. Que exista (lo es), pero ya existe. Los bancos centrales surgieron históricamente, no como se cree para emitir plata y financiar déficit fiscal, sino que surgieron para salvar a los bancos del sistema cuando tienen corrida bancaria. Cada vez que hay una corrida cíclica, está el Banco Central que emite plata para evitar el colapso del sistema.
Carlos Maslatón en conversación desde Brasilia.
Bajo tal escenario, en caso de que haya una corrida bancaria en Argentina, el gobierno tendrá que pedir a Brasilia que lo salve, ejemplificó Maslatón. «Esto nadie lo está pensando», expresó.
Añadió que en definitiva lo que están haciendo con esta iniciativa es evadir el principal problema que es no quieren dejar clara la propia moneda: el peso. «Así que creo que es una estupidez la moneda común en cualquiera de sus dos variedades», resumió.
Concluyendo, Maslatón catalogó al anuncio como «un conjunto de frases políticas con bajos fundamentos tirado por personas que desconocen qué diablos es la moneda». Y prevé que va a quedar en eso nomás, «nunca va a pasar nada». No cree que el proyecto llegue a concretarse.
Asimismo, sostuvo que, incluso si se concretara una moneda sudamericana que elimine a las nacionales como hizo el euro, seguiría el consumo de dólares y criptomonedas en la región. Eso no se va a reducir «en absoluto», estimó finalizando su perspectiva sobre la moneda en común que discute hacer Argentina y Brasil.
