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Los consumidores creen que los criptoactivos son bastante volátiles.
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Un estudio plasma los retos a vencer para que el criptomundo sea adoptado por las masas.
Un estudio realizado por Kaspersky, la compañía internacional dedicada a la seguridad informática, reveló que 81% de la población nunca ha comprado criptomonedas y muestran cautela respecto al uso de estas. El informe plasma los retos a vencer para que el criptomundo sea adoptado por las masas.
El informe 2019 de Kaspersky sobre las actitudes de los consumidores con respecto al uso de las criptomonedas fue publicado en su sitio oficial, y está basado en una encuesta que se llevó a cabo en octubre y noviembre de 2018 en una muestra de 13.434 consumidores de 22 países. Se determinó que la mayoría de los consumidores modernos todavía no está preparada para confiar en las criptomonedas como medio de pago o reserva de valor.
El desconocimiento y la cautela o recelo de la población frente las criptomonedas están entre los factores que frenan el uso de las criptomoneda para cuatro de cada cinco entrevistados, señala el informe.
Kaspersky Labs identifica los obstáculos a superar para que las criptomonedas ganen confianza y popularidad en el mundo financiero, tomando en cuenta que casi un tercio (31%) de los encuestados creen que los criptoactivos son bastante volátiles y que necesitan estabilidad antes de estar preparados para usarlas. Como resultado, solo una quinta parte (19%) los utiliza para pagos mensuales en línea.
Al respecto, Kaspersky plantea que el problema podría deberse a lo nueva y no probada que es la tecnología asociada a las criptomonedas frente a los métodos comprobados, tales como cuentas bancarias tradicionales o acciones. “La economía mundial se basa en monedas fuertes, por lo que la idea de invertir dinero en un concepto que usted teme que pueda colapsar, nunca es atractiva”, aclaran los investigadores.
El otro elemento a vencer es la percepción, común entre los consumidores, de que los criptoactivos no estarán presentes para siempre. “Un tercio (35%) cree que las criptomonedas son una moda por lo que no vale la pena preocuparse”, señala el informe.
El delito cibernético es otro obstáculo que enfrenta el criptomundo, pues casi una quinta parte (19%) de los encuestados dijeron que han experimentado ataques de hacking durante los cambios de criptomonedas. Además, el 15% de los consumidores manifestó haber sido víctimas de fraude.
La investigación también sugiere que todavía el mercado de criptomonedas está en una etapa en la que la mayoría carece del conocimiento correcto para acceder a su uso de manera apropiada, pues solo una de cada diez (10%) de las personas encuestadas dijo que entiende completamente cómo funcionan las criptomonedas, mientras que el 45% dijo que ha oído hablar del concepto, pero no sabe cómo funciona.
Quizás aún más revelador es que el 29% de las personas afirman saber cómo funcionan las criptomonedas, pero solo hasta cierto punto, y el 18% ha dejado de usarlas porque se han vuelto demasiado complicadas técnicamente.
Sin embargo, todavía hay esperanza en el horizonte con respecto a la implementación masiva de los criptoactos, si se toma en cuenta que uno de cada seis (14%) de los encuestados dijo que no está usando criptomonedas en este momento, pero que le gustaría hacerlo en el futuro.
Kaspersky sugiere regulación
Aunque el estudio plantea los retos a vencer para que el criptomundo sea adoptado por las masas, no es optimista para lo que viene pues considera como una gran amenaza el hecho de que muchos países retienen el poder a través del dinero, y las criptomonedas son un desafío para esta centralización del poder. “Cada país tiene sus propias regulaciones, por lo que el acceso a los diferentes tipos de cambio y monedas puede ser muy difícil o incluso imposible”.
Para combatir los problemas y reducir el riesgo, el informe propone que las empresas e instituciones que usan criptomonedas requieren tomar medidas serias para asegurar que los consumidores puedan confiar en ellos. Sugiere la introducción de una legislación nacional adecuada para garantizar la seguridad de la tecnología y cerrar proactivamente la brecha de conocimiento sobre criptodivisas, no solo manteniendo informados a los consumidores, sino también adoptando las últimas soluciones de seguridad.