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Chainalysis anunció su asociación con el Banco Topázio, que ofrece servicios FinTech.
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El Banco busca adecuar sus servicios a las normativas contra el lavado de dinero.
El brasileño Banco Topázio aprovechará las soluciones de investigación y rastreo de transacciones de la firma de seguridad y análisis de datos blockchain, Chainalysis, para monitorear los servicios con criptomonedas que actualmente brinda a sus clientes.
De acuerdo a lo que señala un comunicado publicado este 22 de junio por Chainalysis, ambas empresas se asociaron con el propósito de reforzar en los negocios del Banco Topázio el uso de tecnología asociada al cumplimiento (compliance). Se trata de un conjunto de procedimientos adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar riesgos operativos y legales y establecer mecanismos de prevención, gestión, control y reacción ante ellos.
De esta forma, la tecnología de compliance del banco brasileño se implementará a través de las diversas soluciones que ofrece Chainalysis. Se utilizará el protocolo KYT o «conozca su transacción», y Chainalysis Kryptos, el cual proporciona perfiles completos de negocios de criptomonedas con base en detalles de datos KYC (conozca a su cliente).
El plan incluye la integración a la plataforma financiera de Topázio de Chainalysis Reactor, el software de investigaciones de la firma blockchain que facilita el rastreo de transacciones con criptoactivos y determina sus vinculaciones con diferentes entidades financieras y casas de cambios.
«Chainalysis Reactor permite a las empresas de criptomonedas y a las fuerzas del orden público combatir la actividad criminal como el fraude, la extorsión y el lavado de dinero», señala el comunicado. Pese a estas ventajas, la herramienta ha sido cuestionada en el ecosistema, debido a que los principales usuarios del software son los gobiernos -entre ellos el de Estados Unidos-. Se ve además con una solución que pone en riesgo la privacidad y el anonimato de los usuarios de criptomonedas.
Fuera de esta polémica, Raíssa Sanguinetti, analista de intercambio de Banco Topázio, resaltó el uso de esta herramienta como mecanismo para «validar la actividad de nuestros clientes a través del monitoreo y análisis de sus transacciones, todos registrados públicamente en la cadena de bloques».
El objetivo de la entidad financiera, fundada en 2005, es adecuarse a las directrices del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), ente intergubernamental que promueve políticas para combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
Banco Topázio aspira cumplir con las normativas del GAFI, aun cuando el proceso de regulación del sector de las criptomonedas en Brasil está en fase experimental. En enero pasado la Comisión de Valores de Brasil (CVM) planteó en su hoja de ruta 2020 la creación de un sandbox regulatorio, que incluirá a los criptoactivos. Las reglas de se dieron a conocer en mayo.
Contraste con otros bancos: estrategia favorable a las criptomonedas
La asociación del Banco Topázio con Chainalysis, como parte del proceso de transformación digital iniciado por la entidad en 2017, marca un notorio contraste con las acciones de otros bancos de Brasil.
Hasta ahora las entidades financieras del país suramericano han destacado por sostener un conflicto legal con las casas de cambio de criptomonedas, debido el cierre inesperado de sus cuentas.
Es así como mientras los grandes bancos de Brasil como Bradesco, Itaú, Banco Santander, Banco do Brasil, Inter y Sicredi desde 2018 están inmersos en demandas y contrademandas (acusados de restringir las operaciones con criptoactivos), el Banco Topázio incluye entre sus nuevos productos FinTech una plataforma de intercambio para servicios de remesas, en asociación con Ripple, además de ofrecer la compra y venta de criptomonedas.
La incorporación de este tipo de servicios fue una de las razones que llevó a Chainalysis a la asociación con este pequeño banco. El director de Ingresos de la firma, Jason Bonds, reconoció a Topazio «como una de las primeras instituciones financieras que abren negocios de criptomonedas en Brasil».
Entre tanto, luego de que en abril pasado el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) cerrara el caso en contra de los bancos que cerraron las cuentas con una decisión poco favorable para las casas de cambio, la guerra entre ambos bandos abrió un nuevo episodio en mayo de 2020. En esta fecha Cade decidió reabrir la investigación para cerciorarse de la conducta anticompetitiva de las entidades financieras.