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Las bifurcaciones ocurrirán en la red principal de Ethereum y en la red de pruebas Goerli.
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Pruebas relacionadas con estas bifurcaciones podrían definir fechas para la fusión de Ethereum.
Dos nuevas bifurcaciones (o forks, en inglés) en el ecosistema de Ethereum se darán durante esta semana. El objetivo es hacer pruebas que permitan pulir detalles para la fusión («The Merge»), etapa en la que la actual versión de la red se unirá a la versión 2.0.
Una de las bifurcaciones está programada para mañana, martes 19 de abril, y la otra para el sábado 23. La primera ocurrirá en la red de pruebas Goerli, mientras que la segunda será en la red principal de Ethereum.
Según se discutió en la última reunión virtual de programadores de la Fundación Ethereum que se realizó hasta el momento, el pasado 15 de abril, el objetivo de estas pruebas es detectar posibles fallos en la red. Se busca eliminar todo aquello que pueda comprometer la operabilidad una vez que la fusión esté implementada.
Ambas bifurcaciones son del tipo shadow fork (o bifurcación en la sombra). La primera prueba de este estilo en la red principal se ejecutó el pasado lunes 11 de abril, tal como fue reportado por CriptoNoticias.
Por otro lado, la bifurcación de Goerli, programada para mañana, será la cuarta en realizarse sobre esta red de pruebas. El objetivo es probar la estabilidad de la prueba de trabajo (PoW) una vez que se produzca la fusión con la red que emplea prueba de participación (PoS).
Un shadow fork hace una copia de la red original. Lo logra utilizando sus nodos, para así evaluar su comportamiento sin comprometerla. El tiempo de vida de un shadow fork es breve. Existe para probar algo en específico y luego desaparece, motivo por el cual se realizan varias de estas bifurcaciones.
También se han realizado pruebas de este tipo en Kiln, una red de pruebas lanzada para la fusión. Sin embargo, el objetivo de los desarrolladores es comenzar a migrar las diferentes redes hacia la fusión, para así sincronizar los objetivos de la llegada final de Ethereum 2.0, según se habló en la reunión.
Los desarrolladores de Ethereum han comentado que el comportamiento de los clientes (software para nodos) ha avanzado según los esperado, excepto en el caso de Besu, el cual mostró fallos de sincronización con la red Kiln. Dado que se trata de fallos en la red de pruebas, esto no representan ningún peligro para los fondos de los usuarios en la red principal de Ethereum.
La lucha por definir la fecha de la llegada de la fusión
Mucho se especuló sobre la llegada de la fusión en Ethereum. El propio portal de Ethereum Foundation, una de las principales organizaciones detrás del desarrollo de esta red, publicó que la fusión llegaría para mediados del 2022 (lo cual ya cambió). Sin embargo, todo apunta a que se retrasará de nuevo.
No obstante, el 29 de abril será una fecha clave en la que posiblemente se defina la llegada de la fusión de Ethereum. Eso es así ya que, en la reunión pautada para ese día, uno de los objetivos es definir la hoja de ruta (roadmap) y se incluirá allí la fecha del lanzamiento de la bomba de dificultad, la cual ya había sido postergada desde el diciembre pasado, y en cuya actualización se pretende lanzar la fusión.
La bomba de dificultad es un algoritmo que reducirá considerablemente las recompensas por bloque minado dentro de Ethereum con PoW, dando comienzo así a su transición hacia PoS.
Las bifurcaciones que serán lanzados esta semana, según se espera, permitirán definir en qué estado se encuentra actualmente el ecosistema, para así, en algunos días, poder fijar una fecha clara para la fusión.