Las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO), continúan en auge, y a pesar de que varios países del mundo como Corea del Sur, China e incluso Estados Unidos estrechan el cerco regulatorio en torno a este floreciente método de captación de capital, aún se mantienen en crecimiento, sirviendo de esquema ideal para recabar fondos entre los proyectos del ecosistema.
Actualmente existe una robusta estructura de financiamiento tradicional. Sin embargo, muchos emprendedores del ecosistema prefieren apostar por este nuevo método de recaudación que son las ICO pues, al permitir realizar la captación de capital mediante la emisión de un instrumento -el token-, el cual es adquirido por inversionistas para utilizar la plataforma financiada una vez se encuentre operativa, el ICO puede traducirse en una recaudación de cantidades sumamente significativas de fondos, destacando el caso de los 232 millones de dólares Tezos o los casi 260 millones de dólares de Filecoin.
Por su parte, Brave demostró que un concepto innovador para el mercado es capaz de atraer mucha atención, toda vez que en 30 segundos ya había logrado recaudar la meta propuesta, y que, dependiendo de la naturaleza del proyecto, los objetivos y el éxito que logre, puede significar importantes ganancias para los inversionistas, pues el activo podría revalorizarse e intercambiarse según sea el caso.
El financiamiento se recibe sin intermediaciones de bancas de inversión, aprovechando la estructura P2P de los criptoactivos, de manera que el capital invertido se recibe sin la participación administrativa de terceros. Los responsables de cada ICO destinan una cartera de criptomonedas determinada para recibir los fondos intercambiados por las monedas de su plataforma y utilizan contratos inteligentes -como los ofrecidos por la compañía Zeppelin– para así automatizar el proceso y garantizar la seguridad de los inversionistas. Sin embargo, quien busque invertir en este tipo de método debe tener en cuenta una serie de características que le ayuden a identificar cuándo está en presencia de una potencial estafa.
Características de una ICO fiable
La mayoría de los proyectos que se encuentran en el top de recaudación han ofrecido proyectos de gran impacto que solucionan mediante el uso de blockchain problemas de la vida cotidiana en sus distintas esferas. Suelen estar respaldados por equipos de especialistas en materia de desarrollo, quienes se encargarán de llevar a realización el proyecto, e incluso algunas han nacido del encuentro de varios reconocidos emprendedores del ecosistema.
El tiempo en que la oferta se mantiene abierta depende de las reglas de recaudación establecidas por la compañía. Puede cerrar en cuestión de segundos si en ese tiempo se cubre la meta de recaudación o pueden establecerse turnos para los inversionistas como en el caso de Civic, a fin de que garantizar que mayor número de inversionistas puedan participar y evitar la concentración de monedas entre unos pocos. Los inversionistas, por su parte, pueden considerar de mejor manera el posible éxito, al analizar el Libro Blanco del proyecto, las cifras de captación durante el proceso, y los posibles bonos a la inversión temprana, en caso de que se hayan establecido entre las reglas del ICO.
En este caso los proyectos por sí mismo llaman el financiamiento: no se trata de ofertas engañosas de capitalización, sino que el contenido y las potencialidades del emprendimiento son la punta de lanza de la ICO, la revalorizacín queda en un plano posterior.
¿Qué tomar en cuenta para evaluar un ICO de criptomoneda?
Ahora bien, un proyecto puede estar bien estructurado, contar con las características esenciales y parecer atractivo, pero aún puede evaluarse mejor. A pesar de la ebullición de las ICO, un buen consejo para los interesados en invertir en este tipo de esquemas es no precipitarse. Aún hay más elementos que se pueden examinar a fin de tomar una buena decisión.
En este caso se trata de una verificación más profunda de las características y las noticias del proyecto, y cómo esta información incide en la comunidad bitcoiner. Uno de las mejores formas de consultar esto es buscar si la ICO en cuestión tiene su propio anuncio en Bitcointalk, y cuál es la opinión de la comunidad sobre el proyecto.
El proyecto debe contar con un Libro Blanco que explicite que soluciones ofrecerá y una Hoja de Ruta que dé cuenta de los planes futuros del proyecto. Generalmente, en el Libro Blanco de los proyectos que lanzan una ICO se especifica la cartera en la que se depositarán los recursos de la oferta. ¿Es verificable la cartera de custodia en la blockchain? ¿quienes la manejan? Si esta información no puede ser obtenida ni corroborada, algo puede no andar bien. Además, debe estar especificada la forma en la que se depositarán los fondos, evitando posibles errores por la plataforma que se utilice.
También es necesario preguntarse de qué manera se manejarán los fondos. Un elemento fundamental es conocer cómo será la distribución de los tokens, cuál será la cantidad total a recaudar, la que se destinará a la ICO, la que formará el capital de reserva y cuál conservarán los desarrolladores.
El proyecto también debe especificar de qué manera se utilizarán los fondos recaudados, y a pesar de que no se espera una información pormenorizada, si unas líneas centrales de ejecución.
Es interesante conocer si existen alianzas del proyecto con casas de cambio de renombre en la comunidad. De no haberlas, si están planteadas para el futuro.
En cuanto a la revalorización de la inversión, es un tema delicado y debe verse con lupa. ¿Es útil el proyecto? ¿tiene sentido el esquema de negocios? A la hora de convencer a los inversionistas, ¿tiene una estimación mínima de capitalización, un Minimum Viable Product o se trata solo de promesas? Muchas estafas enmascaradas en proyectos ICO flaquean en estos últimos elementos, pues casi siempre utilizan una comparación con el éxito de los criptoactivos para alabar el funcionamiento futuro de sus propios tokens sin evaluar la recepción del proyecto en el ecosistema, ni su pertinencia, elementos sumamente relevantes para que una inversión llegue a buen término.
Los signos de la estafa
Cuando parte de los elementos mencionados fallan o no están presentes, hay que prestar atención a las características del ‘mercado’ del token, la forma en la que se utilizará en la plataforma, entre otros elementos. Pues un mercado de autoconsumo, en donde no queda bien definido el papel del token más allá de la ICO, puede ser un signo claro de una potencial estafa.
Otro punto importante son las alianzas con distintas casas de cambio a nivel global, tomando en consideración que si se promete que la inversión se revalorizará, un proyecto serio debería ofrecer a sus potenciales clientes la posibilidad de intercambiar sus fondos, tanto por otras criptomonedas como por dinero fiat. Es comprensible que proyectos que apenas nacen no tengan acuerdos de peso en este sentido, pero al menos en su ruta de mapa o en algún lugar del Libro Blanco debe tenerse como un objetivo claro y si no, al menos algún otro instrumento o estrategia en donde los clientes puedan manejar sus fondos y retirarlos de la plataforma.
Como hemos mencionado ya, uno de los principales artificios para captar clientes para estafarlos es la promesa de grandes ganancias, la revalorización exponencial de la inversión, utilizando como modelo comparativo el crecimiento del precio de Bitcoin u algún otro de los principales criptoactivos del ecosistema, pero sin explicar claramente de qué manera se llegará a esas importantes cifras, dejando ver la posibilidad de que la ICO sea sencillamente un esquema piramidal bajo la fachada de los criptoactivos y su auge.
Por otra parte, si bien esta prevención ya requiere un conocimiento especializado, es necesario estar atento a posibles errores de código o bugs en el ICO que puedan ser explotados por hackers.
Recientemente hackers tomaron el control de Enigma Catalyst, a pocas semanas del lanzamiento de su ICO, modificando la dirección de la cartera Ethereum de la compañía y haciéndose con parte de los fondos recaudados. Algo muy similar a lo sucedido en el mes de julio con la ICO de la plataforma CoinDash, en la cual fueron robados alrededor de $7.000.000 USD a los inversionistas.
De igual manera, es necesario investigar los antecedentes de los miembros del equipo que están realizando una recaudación. GainBitcoin, proyecto ofrece un servicio de minería de criptoactivos en la nube, conectado con el fundador de GBMiners, Amit Bhardwaj, realizó una ICO para su token MCAP, recaudando más de 19 millones de dólares. Lo problemático de este caso es que, según fue denunciado por usuarios, los recursos podrían destinarse a encubrir un presunto esquema fraudulento operado por GainBitcoin, de manera que los fondos servirían para mantener la empresa de minería a flote.
ICOs, estafas y regulaciones
A la par que son esquemas de capitalización sumamente atractivo, las ICO también presentan sus peligros, y como hemos visto, pueden ser sensibles a ataques o ser utilizados para fachada de una estafa. En este panorama, los entes reguladores del mundo ya han puesto sus ojos sobre el tema, y en diversas latitudes ya empieza a construirse un marco regulatorio más claro. Estados Unidos, China, Canadá, Corea del Sur, Singapur, Rusia, entre otros, ya se han ocupado del tema, ofreciendo un diagnóstico de la situación, observando que la cura podría estar en una mayor rigidez en cuanto a las exigencias, cargas impositivas y al tratamiento legal de estas recaudaciones.
Ciudadanos estadounidenses ya han sido excluidos de ICOs como la de Monaco Visa, y otros proyectos han tomado decisiones similares para poder vadear el férreo aparato legal estadounidense.
Recientemente la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos (SEC) emitió un comunicado en donde afirma que “los embaucadores suelen usar el atractivo de las nuevas tecnologías para convencer a potenciales víctimas de manera que inviertan en sus esquemas fraudulentos”, de manera que sostiene la alerta sobre sus conciudadanos. Luego de haber publicado su regulación a este respecto, la SEC ha impedido la realización de cuatro ICOs.
En China, autoridades del Banco Central ya vislumbran un horizonte de mayores regulaciones. E incluso no se descarta que el país asiático prohíba completamente este método de recaudación en su territorio hasta esclarecer completamente el tema en el ámbito legal. Solo en 2017 se han realizado hasta 65 ofertas en el territorio chino, lo que ha llamado poderosamente la atención de los entes regulatorios.
Estos países, y otros como Canadá y Corea del Sur, han coincidido en un punto: este esquema de financiamiento es muy sensible a estafas y delitos, e incluso puede servir para el lavado de dinero, por lo que, mayores regulaciones, repercutirían positivamente tanto en la seguridad de la economía de los países como en la de los ciudadanos e inversionistas.
Con más de 540 millones de dólares recaudados durante julio, y ya casi 2 billones de dólares desde su irrupción en el ecosistema bitcoiner, las ICO son una realidad dentro del panorama del financiamiento, y cada vez más proyectos lanzan su propia oferta, por lo que los potenciales inversionistas deben informarse de buena manera para no ser víctimas de una potencial estafa en medio del auge tremendo que ha tenido este esquema de captación de capital.