La Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón establecerá cinco condiciones generales para el funcionamiento de las casas de cambio de criptomonedas en el país. Los nuevos estándares prevén evitar que ocurra otro incidente como el robo de los 485 bitcoins a Coincheck.
Según el diario local Nikkei, un funcionario de la FSA aseguró en una reunión en abril que están preparando “nuevas perspectivas” para superar las verificaciones básicas en los intercambios de criptomonedas, nuevos compromisos regulatorios en los que destaca en primer lugar “estándares más estrictos en la administración del sistema”.
La primera de las nuevas medidas establece que no se puede “almacenar divisas en computadoras conectadas a Internet”, es decir que todas las casas de cambio de Japón deberán almacenar sus criptoactivos en carteras frías o bóvedas. Además, deberán elevar sus niveles de seguridad para transferir, ahora utilizando “múltiples contraseñas para la transferencia de divisas”.
Los intercambios tendrán que aumentar sus esfuerzos para evitar el lavado de dinero, estableciendo procesos de verificación de identidad para grandes transferencias. Esto, además de exigir que se establezcan normas para evitar que los agentes utilicen el dinero de los clientes o sus criptomonedas, una medida que permitiría evitar casos como el suscitado en Corea del Sur, en donde tres casas de cambio fueron investigadas por una presunta malversación de fondos.
La FSA en tercer lugar propone que los operadores verifiquen los saldos de las cuentas de los clientes varias veces al día “para detectar posibles desvíos”, según la fuente entrevistada. Al mismo tiempo que prevén establecer “regulaciones internas más estrictas” para que los accionistas estén necesariamente separados de la administración de la casa de cambio.
Asimismo, la autoridad financiera reafirmó que van a establecer “restricciones sobre los tipos de criptomonedas permitidos” en las casas de cambio. Una consideración que dieron a conocer hace una semana, cuando comenzaron a conversar sobre la posibilidad de que excluyeran a Monero, Dash y Zcash de las listas de criptomonedas negociables las plataformas de intercambio del país, debido a que ofrecen anonimato a los usuarios que usan plataformas asociadas a sus blockchains y privacidad en sus transacciones.
La postura del organismo financiero japonés frente a las criptomonedas de blockchain privada está alineada con la investigación de la Europol y la Policía de Londres en las que ambas instituciones catalogaron la anonimidad de XMR, DASH y ZEC como “ideal” para el lavado de dinero por ser capaces de enmascarar la información del usuario detrás de la transacción.
Estos cinco estándares deben comenzar a aplicarse durante los próximos dos trimestres del 2018, un esfuerzo que ha supuesto a la FSA duplicar su personal para aumentar su capacidad de monitoreo.
La regulación del comercio de criptomonedas es un tema de interés para todos los actores del ecosistema. De hecho, 16 casas de intercambio se han unido para crear una asociación con la finalidad de autoregular el mercado.
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