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La escasez de carbón y su aumento de precio dificultan la generación de electricidad en China.
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El Gobierno chino atacó a Bitcoin por años sin dar mayor importancia a la minería, hasta ahora.
El Gobierno chino ha atacado a Bitcoin desde distintos flancos (trading, minería, uso cotidiano de dinero) y ha logrado generar una crisis tras otra en el ecosistema. Aunque, hasta ahora, la madre de todas las criptomonedas ha ganado cada batalla librada.
El pasado 24 de septiembre de 2021, el Banco del Pueblo de China publicó un comunicado en su sitio web en el que declara ilegal todo tipo de actividad relacionada con criptoactivos. Esta ha sido la estocada más reciente de las autoridades chinas a Bitcoin.
El primer veto a Bitcoin llegó en 2013 y desde entonces van al menos 8 oportunidades en las que el Gobierno chino ha impuesto medidas para impedir el uso de criptomonedas en la nación. En un principio, las prohibiciones apuntaban especialmente a la compraventa de criptomonedas y al uso de estas como dinero; es decir, como si fueran monedas de curso legal. La minería de datos era una actividad a la que no le daban mucha importancia.
Las autoridades chinas alegaban, y aún lo hacen, que Bitcoin no puede ser una moneda de curso legal, ya que no cuenta con el respaldo de un banco central, un gobierno, ni ninguna entidad oficial. Por este motivo llegaron a prohibir su uso como dinero. En otras palabras, porque ellos no lo pueden controlar.
Otra razón (o excusa) que ha expuesto el Gobierno chino para desprestigiar a Bitcoin y privar su uso es la volatilidad de su precio. Es cierto que los altibajos que se ven en el mercado de criptomonedas pueden ser bastante radicales y esto lo hace lucir como una inversión de alto riesgo; pero el desempeño del BTC a largo plazo ha sido mejor que el de las acciones de muchas empresas en el mercado bursátil.
China vs. minería de criptomonedas
Este 2021, el Gobierno chino se ensañó contra la minería de criptomonedas como Bitcoin. Desde el mes de mayo empezaron los pronunciamientos por parte de autoridades en distintas regiones del país. El primero fue en la región de Mongolia Interior, donde las amenazas a quienes participaran o contribuyeran con la minería digital iban desde ser investigados, hasta ser añadidos a listas negras del Gobierno y recibir cargos penales.
Más adelante se sumaron otras provincias a la toma de medidas antiminería. Xinjiang, Qinghai, Yunnan, Sichuan, Henan, Gansu y Anhui también prohibieron la minería de Bitcoin en su territorio. En total son 8 provincias chinas en contra de esta actividad. Mas ahora, la resolución de prohibir la minería de criptomonedas es general, para toda la nación y no según la región donde se encuentre.
El argumento del Gobierno chino contra la minería de Bitcoin es su alto consumo eléctrico, que, a su vez, implica más contaminación. China tiene el ambicioso compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono para 2060. El problema es que, para el 2017, el gigante asiático ya producía casi el 30% de las emisiones de carbono del planeta y, hoy en día, se mantiene como el país que más produce este tipo de emisiones. Esto quiere decir que, para poder reducir lo suficiente sus emisiones de carbono, China debe pisar el freno bastante fuerte en lo que a su consumo de energía se refiere.
En este punto es importante acotar que la minería de Bitcoin, aunque ha sido objeto de señalamientos por su alta demanda de energía eléctrica, también se ha demostrado que su huella de carbono es mínima en comparación con otras industrias.
Recientemente reportamos en CriptoNoticias que, según estudios de Bitcoin Net Zero, las emisiones de carbono relacionadas con la minería de Bitcoin durante el 2020 fueron de 0,1% del total global. Irónicamente, la producción de oro y la industria bancaria consumen el doble de energía.
Crisis energética: una causa más razonable del veto chino a la minería de Bitcoin
China está pasando en estos momentos por lo que se podría llamar «una tormenta perfecta» en el ámbito energético. Por un lado, está lo que ya mencionamos anteriormente relacionado con el impacto ambiental negativo de su actividad industrial.
Los sacrificios que tendrá que hacer China para alcanzar sus metas de reducción en su huella de carbono son grandes. Uno de estos es limitar su producción a nivel industrial, ya que es un nicho que consume mucha energía. El problema es que no solo China se ve afectada por ello, sino toda la economía global; pues se trata de un país del que depende la producción de un sin fin de productos de consumo mundial.
Por otro lado, está todo lo que tiene que ver con la escasez de carbón y su aumento de precio. El hecho de que la electricidad en China sea producida mediante el procesamiento del carbón no solo afecta al medio ambiente, sino también a la economía del país. El precio del carbón térmico ha aumentado más del 50% en lo que va del 2021.
A todo esto, se añade la recuperación poscoronavirus del comercio mundial, que ha demandado a la industria china una reactivación inmediata e intensa para suplir la demanda global de productos elaborados en este país. Por tal razón, el consumo eléctrico en el primer semestre de este año subió en nueve de las provincias chinas (las de mayor fuerza industrial).
La crisis causada por la suma de estas situaciones podría ser la verdadera razón detrás del ensañamiento del Gobierno chino contra la minería de Bitcoin. Actualmente, el escenario energético en China está tan delicado, que recientemente se vienen registrando cortes eléctricos en distintas zonas del país.
Hay más excusas, pero el motivo parece ser el mismo de siempre
A pesar de que la crisis energética parece ser un argumento válido para el veto chino a la minería de Bitcoin, puede que la principal razón no sea más que reforzar la expulsión de las criptomonedas de este país. Bueno, las criptomonedas no emitidas por el Gobierno; puesto que, el Banco Central de China sigue avanzando en el desarrollo de su yuan digital, que utiliza tecnología blockchain.
Como se mencionó anteriormente, el consumo eléctrico de la minería no es tan alto como el de otros sectores de la industria que no han sido prohibidos en China. Esto sin tomar en cuenta que muchas granjas de minería funcionaban con electricidad generada con poder hidroeléctrico, que en ocasiones incluso era propio de la granja y no de compañías externas.
Lo que luce realmente como una causa para que el Gobierno chino prohíba la minería de criptomonedas en la nación es la resiliencia de Bitcoin. De momento, todo lo que han hecho para quitar a su población la posibilidad de usar criptomonedas no ha logrado este objetivo. La gente sigue hallando la forma de comprar, vender y utilizar Bitcoin y cualquier otra de las monedas a las que sirve de inspiración.
En esta oportunidad, lo que parece ser un golpe fulminante para el BTC, lo terminará fortaleciendo. Esto se debe a que la migración de mineros provocada por las medidas gubernamentales está permitiendo que la minería de esta criptomoneda se descentralice más. Por años, el país con mayor poder de minado aportado a la red ha sido China, que llegó a superar el 60% del hash rate total de Bitcoin.
Según datos de la Universidad de Cambridge, China promedia un 46% del hash rate global de Bitcoin. Aunque sigue siendo una tajada grande del poder de minado de esta red, es alentador que sea menor al 50%. Cabe destacar que esta data fue actualizada por última vez durante el mes de abril de este año y que desde mayo se registró una migración masiva de mineros fuera de China. Por lo que, actualmente, el porcentaje seguramente es menor.
Mientras Bitcoin exista y siga descentralizándose más y más, seguirá siendo una herramienta poderosa en las manos de quienes la tenemos.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.