Luego de que la bomba de dificultad fuera retirada de la red de Ethereum Classic, las estadísticas de esta blockchain empiezan a mostrar la influencia de aquella decisión, especialmente en cuanto a la reducción del tiempo de la generación de bloques y a la rentabilidad de la minería.
A partir del bloque 5.900.000, minado el pasado 29 de mayo, Ethereum Classic trabaja sin esta característica que aumenta gradual y artificialmente la dificultad de minado de la red tras una cierta cantidad de bloques. Una decisión que se tomó tras aprobarse la aplicación de la ECIP 1041, propuesta por Igor Artamonov.
En dicha propuesta se especifica que, dado que la red no va a migrar a un esquema de Prueba de Participación (PoS) como en el caso de Ethereum, mantener la bomba de dificultad podría haber resultado perjudicial. La rentabilidad de la minería era el aspecto que corría más riesgo, ya que se hubiese visto reducida a cero en el bloque 6.500.000, de haberse mantenido la bomba, según explicaba el mismo Artagonov al presentar la EICP 1041.
El más significativo de los resultados brindados por esta medida ha sido la reducción del tiempo de generación de los bloques que, antes de desactivar, se ubicaba en 37 segundos y bajó a 23 segundos el día después de la supresión de la bomba de dificultad. La importancia de este hecho radica en que el tiempo de generación de los bloques había aumentado considerablemente desde la primera semana de abril, llegando a un tope de 40 segundos en los días previos a la supresión del mecanismo de aumento de dificultad.
El aumento de la velocidad de generación de los bloques puede ayudar a que la minería se haga atractiva, dado que los mineros podrán procesar una mayor cantidad de bloques y así recibir más recompensas por su procesamiento. En este sentido, la rentabilidad de la minería de ETC refleja un crecimiento. La cifra pasó de $0.03 diarios por cada Mhash/s minado, mientras contaba con la bomba de dificultad, a $0.045 después de su desactivación.
Sin embargo, al disminuir el tiempo que tardan los bloques en generarse, también ha aumentado el minado de bloques vacíos. De acuerdo con los datos de Gastracker.io, de cada 10 bloques creados, al menos 3 quedan completamente vacíos y algunos con solo 1 transacción. De hecho, en un intervalo de apenas 1 minuto se llegó a constatar la coincidencia de hasta 5 bloques vacíos en un grupo de 10 creados. La cantidad de bloques vacíos oscila entre el 30 y el 50% tras la reducción en los tiempos de generación.
Antes de la última actualización de Ethereum Classic, la dificultad de la red se ubicaba en más de 150 TH; mas, el día después de desactivar la bomba de dificultad, esta descendió a 115 TH. De acuerdo con etcstats, actualmente la dificultad se encuentra en 107.46 TH. Mientras que, según WhatToMine, ETC se encuentra en segundo lugar en cuanto a rentabilidad para minar con tarjetas gráficas, solo superado por Bitcoin Interest, una criptomoneda producida tras una bifurcación en Bitcoin.
Algunos usuarios de redes sociales han asegurado que estos cambios no son tan remarcables aún, señalando que a pesar de la reducción de la dificultad y la eliminación de la bomba, los rigs de minería aún presentan bajas recompensas. Así, está el caso de un usuario de Reddit que reportó que a pesar de las medidas empleadas, no ha tenido ningún cambio significativo en cuanto a la rentabilidad de sus mineros.
“Dentro de nuestra comunidad no estamos convencidos de que estas versiones más nuevas de consenso estén más descentralizadas y tememos de alguna manera que sean más centralizadas que la prueba de trabajo”, expresó sobre esta decisión el desarrollador de Ethereum Classic, Anthony Lusardi. Dado que el proyecto no pretende seguir la misma ruta de transición que Ethereum, la eliminación de la bomba de dificultad fue considerada como un paso necesario por la comunidad.
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