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El día en que nació el término, el precio de bitcoin había caído más de 40%.
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En la actualidad, “hodl” es parte de la filosofía bitcoiner.
Podría pensarse que una historia de apenas 11 años no guarda demasiadas leyendas, misterios y acontecimientos que contar. Especialmente, si hablamos de la creación de un nuevo tipo de dinero, el tiempo de existencia de bitcoin (BTC) parece poco todavía.
Sin embargo, su historia está plagada de anécdotas y mitos que enriquecen la leyenda. Y una de ellas, quizá de las más importantes, nació de la forma más inesperada. Un error de tipeo durante un monólogo escrito en estado de ebriedad dio pie a la creación de un término que es ahora fundamental para el entorno bitcoiner: “Hodl”.
Ocurrió una noche de diciembre hace 7 años, con una publicación en el foro de Bitcointalk. El creador del post, un tenedor de bitcoins de la época, se dio a la tarea de contar por qué se mantenía “hodling” (holding, aguantando una posición) su tenencia de BTC, a pesar de una importante caída del precio de la criptomoneda.
Ese día, el 18 de diciembre de 2013, bitcoin cayó más de 40% con respecto al día anterior. En apenas cuestión de horas, el valor de mercado de la moneda pasó de casi 740 dólares a 420, según registros de CoinMarketCap.
En su publicación, titulada “i’m hodling” (estoy aguantando), el usuario GameKyuubi explicó haber escrito el ya famoso título dos veces, sabiendo que estaba errado. “Sigue siendo incorrecto”, agregó sobre el error.
GameKyuubi alegó que mantenía sus posiciones en bitcoin debido a que tenía pocas capacidades como trader. “¿Por qué estoy aguantando? Te diré por qué. Es porque soy un mal comerciante y sé que soy un mal comerciante”, escribió.
En un post desordenado, lleno de errores de tipeo y frases en mayúsculas intercaladas en el texto, GameKyuubi aseguró que los buenos traders podían tomar grandes ganancias fácilmente mientras las “manos débiles” vendían en mercados bajistas. “La gente que está en el medio aguanta”, argumentó el bitcoiner.
Más tarde, ese usuario declaró que ese día él intentó hacer trading y vender sus bitcoins a través de su teléfono móvil. El equipo comenzó a fallar, presentando mucha lentitud, y le fue imposible. “Regresé a mi habitación y comencé a beber”, recordó durante una entrevista con Coindesk.
Más que una estrategia de inversión: Hodl como filosofía
De forma casi instantánea, y sin saberlo, GameKyuubi inició uno de los principios que profesan los bitcoiners alrededor del mundo. No sin antes convertirse en un meme inmediato, desde las respuestas a la conversación en el foro de Bitcointalk.
Inmediatamente, comenzaron a llegar cientos de respuestas a la publicación, con memes comparando el “hodl” con la resistencia de los espartanos en la película “300”, o como “enseñanza” del legendario actor de acción Chuck Norris, por mencionar los primeros.
También, miembros del foro fueron replicando el término hasta el punto en que “hodl” trascendió los espacios de discusión sobre bitcoin, llegó a las redes sociales y terminó por convertirse prácticamente en un principio filosófico bitcoiner.
Junto a lemas como “no tus llaves, no tus bitcoin” (que se refiere a la auto custodia de tus monedas) o “stack sats” (acumular satoshis, unidad mínima de BTC), “hodl” es quizá una de las expresiones que más verás usar a un bitcoiner. Especialmente, si se está hablando de inversión o de bitcoin como reserva de valor.
Esas últimas dos ideas se juntan en la filosofía bitcoiner, partiendo de la necesidad de tener cada vez más bitcoin y nunca soltarlo, o hacerlo solo en el largo plazo. El término se ha convertido en punta de lanza de una idea fundamental para los que creen en la criptomoneda: el valor de Bitcoin es incalculable y su precio está todavía muy por debajo del que le corresponde.
Hodl de bitcoin en el largo plazo
Lo que comenzó como un error o parte de una divagación en medio de una borrachera, no solo terminó cimentando parte importante de la actitud de los bitcoiners. También, la historia le ha dado la razón en estos 7 años.
Desde la caída de ese 18 de diciembre, bitcoin se ha apreciado más de 5.000%, si tomamos en cuenta el precio actual de la criptomoneda en el mercado, alrededor de los 23.000 dólares.
Antes de caer ese día, bitcoin estuvo por primera vez por encima de los 1.000 dólares unos días antes. Por eso, llegar a los 450 dólares parecía un colapso poco esperanzador para bitcoin. Luego de eso, vino un mercado bajista que llevó a BTC a un piso apenas por encima de los 200 dólares en 2015.
A esa tendencia la siguió un nuevo mercado alcista. En 2016, se volvió a romper la barrera de los 450 dólares y, desde entonces, bitcoin nunca ha estado nuevamente por debajo de ese precio.
La historia de 2013 se ha repetido desde entonces. En 2017 llegó la famosa corrida alcista que llevó a bitcoin por primera vez a rondar los 20.000 dólares en diciembre y luego vino una nueva caída. Pero lo más bajo que ha estado BTC después de eso fueron los 3.500 dólares, en diciembre de 2018.
Si vemos la gráfica histórica, aproximadamente cada 4 años han ocurrido movimientos similares. Por eso, muchos creen que la ruptura del máximo histórico de este diciembre será seguida de un impulso todavía mayor en el año 2021.
Algunos analistas, como Willy Woo, ven predicciones de BTC en 100.000 dólares incluso como suposiciones muy conservadoras. En su caso, ve a bitcoin al menos por encima de los 200.000 dólares el próximo año.
Plan de retiro en bitcoin
Hasta ahora, la tendencia de precios de bitcoin en el largo plazo no hace sino sustentar la filosofía del “hodl”. Tanto así, que para muchos resulta incluso el mejor plan de retiro para sus últimos años.
Historias de inversionistas de la era temprana que hoy son multimillonarios con bitcoin abundan. Por ejemplo, los gemelos Winklevoss invirtieron unos 11 millones de dólares cuando BTC equivalía a unos 120 dólares por moneda. El fondo de los hermanos en bitcoin supera a día de hoy los 1.000 millones de dólares.
También hay muchos antecedentes de quienes vendieron o usaron bitcoin en sus primeros tiempos que tendrían miles de millones de dólares si simplemente hubieran hecho “hodl” con sus tenencias. Tal es el caso de Lazslo Hanyecz, autor de la primera compra con bitcoins conocida: 10.000 BTC por dos pizzas en 2010. En la actualidad, el costo de una simple cena equivale a 230 millones de dólares.
Aunque esas cifras dan la idea de que es ya muy tarde para entrar con poco dinero y hacerse un “millonario de bitcoin”, hay quienes piensan que no es así. Entre las predicciones más alcistas, hay una tan antigua que bitcoin ni siquiera se comerciaba para el momento en que surgió.
Hal Finney, uno de los primeros colaboradores de Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin, hizo un cálculo que situaba el valor futuro de cada moneda en al menos 10 millones de dólares, en caso de “tener éxito”.
“Imagina que Bitcoin tiene éxito y se convierte en el sistema de pago dominante en uso en todo el mundo. Entonces el valor total de la moneda debe ser igual al valor total de toda la riqueza del mundo”, escribió Finney en respuesta a la lista de correos de Nakamoto presentando su sistema de “efectivo electrónico de persona a persona”: Bitcoin.
Si sus cálculos son ciertos, una inversión de USD 2.300 en bitcoin a día de hoy podrían convertirse en un millón de dólares en ese hipotético futuro, uno en el cual bitcoin haya cumplido con éxito el propósito de ser el sistema de pagos dominante.
Mientras tanto, simplemente habría que “stack sats” y “hodl”, diría un bitcoiner que recomiende un plan de retiro. No hay una línea de tiempo para que eso ocurra, así que el plan podría ser no para los últimos años de quien decida invertir. Quizá para sus generaciones sucesoras.
Y pensar que ese término fundamental en la filosofía de tenencia bitcoiner comenzó como un error. Mal tipeo de una palabra, en plena borrachera, de un confeso mal trader que prefería no arriesgar y un teléfono que falló para procesar su intento de trading de bitcoin.