Un nuevo giro le espera al sistema financiero norteamericano. Esta semana, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC, por sus siglas en inglés) anunció que abrirá un despacho dedicado a la innovación del sector bancario mediante el apoyo a la industria fintech.
De acuerdo a la nota de prensa, la nueva Oficina de Innovación del ente gubernamental buscará establecer un marco de referencia para la aplicación de nuevas tecnologías en el sistema bancario estadounidense de manera responsable. Además, en un documento publicado junto con la noticia, es mencionado que el proyecto incluirá la tecnología de contabilidad distribuida en su agenda.
De acuerdo al Contralor de la Moneda, Thomas J. Curry, este acercamiento gubernamental a la tecnología en la banca corresponde a la necesidad de proveer una orientación responsable que impulse al sector. «La OCC apoya la innovación responsable que refuerza la seguridad y la importancia del sistema federal bancario, trata a los clientes justamente y promueve la inclusión financiera», declaró Curry.
Luego de que inclusive la moneda virtual llegase a figurar en la historia monetaria norteamericana, esta movida gubernamental es un capítulo más en su sistema financiero, enfrentando la desconfianza generalizada del sector bancario y dando los primeros pasos hacia un protocolo que sustente la aplicación de nuevas tecnologías.
[Estableciendo una Oficina de Innovación] nos aseguramos de que las instituciones con títulos federales tengan un marco de referencia regulatorio que sea receptivo a la innovación responsable y una supervisión que la respalde.
Thomas J. Curry
Contralor de la Moneda
La oficina dará inicio a sus funciones en el primer trimestre de 2017 bajo la dirección del Jefe de Innovación designada, Beth Knickerbocker, una abogada de las acciones legislativas y regulatorias de la OCC.
Este no es el primer acercamiento de este organismo hacia las tecnologías emergentes. En un discurso durante la conferencia “Leading toward the Future; Ideas and Insights for a New Era”, Curry se refirió a la necesidad de realizar esfuerzos para estar en línea con los cambios de mercado como motor principal de la economía estadounidense, incluyendo el bitcoin como herramienta para ahorrar gastos en transacciones bancarias.
Actualmente, esta oficina reguladora está a cargo de más de 1500 instituciones bancarias. Los efectos que este nuevo acercamiento al estudio, comprensión e implantación de protocolos para nuevas tecnologías en el sistema bancario del país potencia a nivel mundial, aún están por verse.
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