Hechos clave:
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Los ordinals son NFT 100% nativos de la red de Bitcoin.
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Toda la metadata de estos NFT se almacenan en Bitcoin, incluyendo la imagen que lo acompaña.
El pasado viernes, el número de transacciones en espera en la mempool de la red Bitcoin llegó a su punto más bajo en meses. Apenas unos cuantos bloques. Luego de meses con una lista que superaba los más de 100 bloques en espera de confirmación, la red se vació. No obstante, recientemente la red está viviendo un estado de congestión, motivado en parte por el auge de Ordinals. Exploremos qué está pasando en la mempool de Bitcoin que parece apuntar a la conformación de ciclos de cosgestionamiento.
La razón del congestionamiento inicial, que duró meses, estuvo en la explosión de la popularidad de Ordinals, un protocolo de token no fungibles (NFT) que funcionan al 100% en Bitcoin. A diferencia de otros NFT, que guardan parte de la información en servidores externos de una red específica, Ordinals almacenaban toda la metada dentro de la red. Esto trajo consigo un crecimiento exponencial en el tamaño del promedio del bloque y de la blockchain en general.
El congestionamiento de la red trajo consigo problemas para los usuarios comunes, que no utilizaban Ordinals, ya que comenzaron a ver un aumento en las comisiones de red.
Los ordinals saturan la red
El 31 de enero del presente año, CriptoNoticias publicó por primera sobre Ordinals. En ese momento, se daban a conocer estos nuevos NFT en Bitcoin. Cabe destacar que su desarrollo comenzó en noviembre del 2022, pero no fue hasta esta fecha que ganaron popularidad.
Un NFT Ordinals hace uso de una función de cada transacción en Bitcoin llamada «Witness» o testigo. Originalmente, esta función, activada en Bitcoin desde 2017 junto con SegWit, estaba limitada en espacio de poco más de 80 KB. Sin embargo, con la activación de Taproot en 2021, el tamaño se amplió hasta los 4 vMB (megabyte virtual) por bloque. Esta última actualización es aprovechada por Ordinals, ya que este es el límite máximo que un ordinals puede poseer para ser añadido a Bitcoin.
Un bloque de Bitcoin solo admite cierta cantidad de transacciones, según el tamaño máximo del mismo. Los bloques en Bitcoin suelen contener hasta 3.000 o más transacciones, dependiendo del tamaño de cada una. Debido a la limitación del tamaño por bloque (4 vMB máximo), solo unos cuantos ordinals pueden ser validados por bloque. Esto causó que estos NFT comenzaran a saturar la red, ya que hay transacciones más pesadas que ocupan el espacio dentro del bloque, desplazando el resto de las transacciones a los siguientes bloques.
Dada la cantidad de ordinals que se encontraban en la mempool, la capacidad de esta creció a niveles nunca antes vistos, registrando incrementos en el tamaño de la mempool por encima del máximo establecido por algunos nodos, que se encuentra sobre los 300 MB (este límite puede variar según así lo decida el operador del nodo)
Subida en las comisiones por lo ordinals
Las comisiones en Bitcoin se calculan en sat/byte, es decir la cantidad de satoshis (menor decimal de un bitcoin) a pagar por cada byte de peso. Las transacciones tradicionales suelen pesar entre 50 y 100 KB, dependiendo de la cantidad de firmas y UTXO que incluyan, que suele añadir peso a la transacción. En la red, la menor tasa de comisión es de 1 sat/byte.
Dado que los ordinals son transacciones grandes, pagar más de 1 o 3 sat/bytes, podría resultar en un derroche total de bitcoins, solo en comisiones. Esto causó que, en los últimos tres meses, pagar 1 sat/byte por una comisión fuera prácticamente imposible, ya que básicamente todo estaba ocupado por transacciones con Ordinals.
La mempool se vació de los NFT Ordinals ¿Qué pasó?
Por meses la situación de los Ordinals mantuvo la mempool a tope, como se puede observar en las gráficas. Sin embargo, también se puede observar cómo hay una caída estrepitosa a mediados de abril, cuando simplemente pareciera que el protocolo Ordinals se apagó. Aunque, recientemente, una nueva alza en el uso de este protocolo llevó a la red a un nuevo ciclo de saturación.
En primer lugar, cabe resaltar que Ordinals siguen funcionando. CriptoNoticias reportó que en apenas 4 días se registraron más del 25% de todos los NFT Ordinals circulantes.
Ahora bien, la disminución del uso de Ordinals parece no ser casual, ya que hay algunos factores que fueron apuntando al descongestionamiento momentáneo de la red.
Bajo interés
A mediados de 2021, durante el mercado alcista de Bitcoin, en el ecosistema ocurrió lo que se denominó la «fiebre de los NFT». Todo el mundo estaba interesado en tener un NFT, sin importar si comprendía o no de qué se trataba. Algunos de estos tokens se llegaron a vender hasta por 69 millones de dólares, como el Everyday’ss: The First 5000 Days.
Con la caída de los precios en 2022, agravada por el caso Terra, el interés por los NFT fue dilapidándose. Cuando llegó Ordinals en 2023, el interés por cualquier cosa relacionada con NFT estaba prácticamente en el fondo. Quizás su mal timing hizo que su tiempo de vida fuese muy corto.
Altas comisiones
Anteriormente analizábamos que el coste de la comisión de una transacción en Bitcoin depende del tamaño de la transacción. A mayor peso mayor coste. Es por esto que los NFT Ordinals ocupaban en su mayoría el rango más bajo de las comisiones a pagar, entre 1 y 3 sat/bytes.
Pagar tan siquiera 1 sat más en comisiones, podría resultar muy costoso, ya que eran miles de bytes en un solo NFT. En un principio, en febrero de 2022, la red estaba totalmente descongestionada. Era común ver cómo se minaban bloques incompletos, ya que no había la cantidad suficientes de transacciones para llenarlos. Esto impulsó el uso de Ordinals, pero, con el crecimiento de su popularidad, cada vez menos personas estaban dispuesta a pagar más comisiones. Por lo que ahora es menos frecuente su uso.
Purgas en la mempool
En la gráfica sobre las comisiones se observa cómo el tamaño total de la mempool fue decreciendo considerablemente, desde mediados de abril. Las razones para que la cantidad de transacciones decrezca obedece a dos razones: se confirman en la red o se expulsan de la mempool. A este último proceso se le llama purga.
La purga es el proceso que expulsa las transacciones no confirmadas de la mempool. Los nodos que componen la red de Bitcoin fijan una tarifa mínima llamada minMempoolFeeRate; si se envía una transacción con una tarifa por debajo de este valor, la transacción no quedará en la mempool de ningún nodo y será rechazada.
También, cada cierto tiempo, para optimizar el uso de memoria de los nodos, los pools expulsan transacciones que estén por debajo de cierto umbral, el cual es fijado según el congestionamiento de la red. Según se observa en el gráfico del tamaño de la mempool, antes de la purga a principios de abril, este umbral se ubicó sobre los 3 sat/byte, donde cualquier transacción por debajo de esta fue «expulsada».
Cabe destacar que este tipo de transacciones no significa ningún tipo de pérdida de fondos. El usuario, una vez reciba la transacción «expulsada», deberá enviarla de nuevo, con una mejor tarifa de red.
La red se ha vuelto a congestionar, pero parece ser intencional
Luego de que la red prácticamente se viera descongestionada en su totalidad a mediados de abril, la cantidad de transacciones aumento precipitadamente. La razón es que se han estado registrado miles y miles de transacciones en Bitcoin a través de Ordinals. Sin embargo, no parecen ser NFT, sino una especie de ataque.
Entre el 21 y el 27 de abril, Ordinals ha marcado máximos históricos en cuanto a registros de nuevos NFT. La particularidad es que gran parte de los nuevos ordinals se tratan de un texto plano, en lugar de imágenes. Al ser un texto, el peso de la transacción es muy baja, similar a una transacción tradicional, por lo que el pago de comisión para la creación de estos ordinals es bastante bajo. Esto permitió que se mintearan más de cientos de miles de ordinals en este periodo y la red ni se inmutara al pirncipio. Luego, comenzó a percibirse la acumulación de transacciones y de nuevo un aumento en las comisiones.
Esto podría abrir la posibilidad que se trate de una especie de ataque a Bitcoin, para saturar la red, como se ha especulado en el ecosistema. Aunque, cabe aclarar que para que este «ataque» sea sostenido, el atacante deberá continuar pagando altas comisiones, para seguir saturando la mempool. Por lo que puede resultar un ataque bastante costoso.
Ya Bitcoin experimenta otro congestionamiento, que se puede agravar
Cada uno de los factores, expuestos anteriormente, llevaron a la mempool a liberarse momentáneamente. El boom de los NFT Ordinals parece haber pasado. El mal timing -llegando en un mercado bajista-, los operativos, y lo poco funcional que eran en sus inicios, parecen haber detenido su popularidad. Sin embargo, el protocolo Ordinals ha abierto un camino, que pudiera traducirse en nuevas oleadas de transacciones que incluyen datos distintos a los de una transacción monetaria.
Ordinals explorara la posibilidad de almacenar datos, no relacionados con Bitcoin, dentro de su blockchain. Datos que vivirán por siempre, mientras Bitcoin exista. Futuros desarrollos que exploten esta funcionalidad descubierta por Ordinals podrían crear nuevos escenarios de congestionamiento en la red.