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Hay una recompensa de USD 5 millones por hackers que estén fuera de EE. UU.
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EE. UU. asegura estar comprometida en proteger a las víctimas de ransomware.
El Gobierno de los Estados Unidos ha decido ponerle precio a las cabezas de los integrantes del grupo de ciberdelincuencia conocido como DarkSide. Estos hackers se caracterizan por extorsionar y solicitar pagos en bitcoin (BTC), o en criptomonedas basadas en privacidad como monero (XMR).
En ese sentido, el Departamento de Estado ha emitido un comunicado en el que ofrecen hasta USD 10 millones por la información que «conduzca a la identificación o ubicación de cualquier persona que ocupe una posición de liderazgo clave» en el grupo de hackers.
La motivación de los Estados Unidos para ir tras la pista de DarkSide, se debe a que ese grupo efectuó uno de los ataques más grandes contra una instalación petrolera en ese país. Específicamente, sabotearon el funcionamiento de un oleoducto ubicado en el estado de Texas, hecho reportado por CriptoNoticias.
El oleoducto, llamado Colonial Pipeline, es uno de los más importantes distribuidores de combustible para aviones y vehículos de la costa sudeste de Estados Unidos. Las tuberías van desde Texas hasta Nueva Jersey y transportan alrededor de 3 millones de barriles de combustible.
En este caso, los delincuentes informáticos ejecutaron un ataque ransomware. Este es un método en el que roban un conjunto de datos clave que luego son encriptados para bloquear el acceso a ellos. Con la información en su poder, los hackers piden un rescate. DarkSide, como se dijo al principio, suele pedir criptomonedas como BTC o monero.
Estos grupos también suelen extorsionar y amenazar a las víctimas con filtrar la información en la dark web si no hacen el pago exigido.
Estados Unidos no está solo detrás de DarkSide
Las autoridades estadounidenses han decidido ir más allá de sus fronteras. También ofrecen una recompensa de hasta USD 5 millones por información conduzca «al arresto y / o condena» en cualquier país y de aquella persona que «conspire para participar o intente participar» en un ataque de ransomware de un grupo derivado de DarkSide.
Esto se debe a que los grupos de ciberdelicuentes después de atacar, suelen ocultarse del radar de las autoridades o cambiarse de nombre.
Al ofrecer esta recompensa, Estados Unidos demuestra su compromiso de proteger a las víctimas de ransomware en todo el mundo de la explotación por parte de los ciberdelincuentes. Estados Unidos busca naciones que alberguen a criminales de ransomware que estén dispuestos a hacer justicia para las empresas y organizaciones víctimas afectadas por el ransomware.
Comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El ofrecimiento de recompensas por delitos cibernéticos está impulsado por el programa Recompensas por la Justicia, que se estableció en 1984 para atacar el terrorismo internacional.
Tras lo sucedido con el oleoducto, la administración del presidente Joe Biden, decidió elevar las investigaciones ligadas a ataques cibernéticos de ransomware a una prioridad similar a la de actividades terroristas, tal como informó CriptoNoticias.
Para ese tipo de delitos, las autoridades conformaron una unidad especial situada en Washington y designaron a fiscales de la nación para las investigaciones.