Hechos clave:
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El rápido desarrollo de las criptomonedas podría modificar la postura actual del BCE sobre el tema.
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El BCE sigue evaluando la pertinencia de una stablecoin europea anclada al euro.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, expresó un criterio de mayor apertura que el mostrado hasta ahora por las autoridades en Europa, sobre las criptomonedas. Así se desprende de los puntos de vista expresados por el alto funcionario en una carta enviada a la eurodiputada Eva Kaili.
Draghi señaló en la misiva, fechada el 26 de septiembre de 2019, que el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) está evaluando las criptomonedas y las stablecoins (tokens anclados al precio de otro activo). Esto como parte de un esfuerzo por establecer las implicaciones de estas tecnologías financieras en la política monetaria, así como en la seguridad y eficiencia de los pagos. Sin embargo, reconoció el potencial futuro de las criptomonedas como medio de pago.
Hasta ahora, las monedas estables [stablecoins] y las criptomonedas han tenido implicaciones limitadas en estas áreas y no están diseñadas de manera que los conviertan en sustitutos adecuados del dinero. No obstante, dado el rápido ritmo del desarrollo tecnológico y la evolución del modelo de negocio, esta evaluación puede estar sujeta a cambios en el futuro.
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.
A mediados de septiembre se produjo una reunión de los bancos centrales a nivel global, a la cual concurrieron representantes de Libra, el proyecto de stablecoin de Facebook. Los emisarios de este y otros proyectos que incluyen tokens colateralizados de circulación global, fueron convocados para responder las dudas de los funcionarios de 28 bancos centrales presentes en el encuentro.
La información divulgada en ese momento reveló la preocupación de los reguladores financieros sobre los posibles riesgos de stablecoins como Libra, para la estabilidad financiera.
Benoît Cœuré, presidente del Comité de Pagos e Infraestructuras del Mercado (CPMI) y convocante de la reunión, había declarado en un foro previo que la criptomoneda Libra representó un «llamado de atención» para el BCE. Incluso, en reunión previa de ministros de finanzas a nivel global, el representante de Francia, Bruno Le Maire, enfatizó que no se puede permitir que Libra opere en Europa.
Draghi mencionó en su carta al proyecto Libra, pero con un tono diferente. Dijo que Libra podría tener un potencial de adopción global para pagos minoristas y mayoristas. Además, resaltó que el proyecto está recibiendo el respaldo de grandes compañías de tecnología.
Por otra parte, mencionó que el SEBC coopera con sus pares del grupo de trabajo sobre stablecoins del G7, donde se ha reconocido la necesidad de optimizar el sistema actual de pagos transfronterizos, así como el acceso a los servicios de pago. En este sentido, reiteró que la asociación sigue reflexionado sobre los pros y contras de emitir una «forma digital del euro«, es decir, una stablecoin respaldada en la moneda de la Unión Europea, que esté disponible para el público en general.
«Desde la perspectiva del Banco Central, la cuestión clave para una moneda digital del banco central no es la tecnología, sino su utilidad en términos de costos y beneficios para el público», señaló Draghi. Se refirió además a que se deben abordar los temas regulatorios, sistémicos y políticos, antes de avanzar en cualquier iniciativa potencialmente global, como las stablecoins.