Anton Siluanov, ministro de Finanzas de Rusia, envió una carta el 29 de enero en la que establece que el Ministerio de Finanzas no está en contra de que se emita una criptomoneda bajo supervisión del estado y las autoridades financieras, pero solo si el gobierno no participa como inversionista en ella.
La carta fue reseñada por Interfax en un reporte donde Siluanov explica que emitir una criptomoneda nacional centralizada no suena como un proyecto viable debido a los requerimientos técnicos y conceptuales que se requieren, ya que no son compatibles con esa visión. Así, el ministro señala que las criptomonedas están fundamentalmente basadas en la descentralización.
A su vez, Siluanov asegura que es un impedimento técnico el hecho de que las blockchains más populares no puedan procesar tantas transacciones como otras plataformas de alcance mundial, utilizando a Visa como ejemplo. El ministro ruso señaló que Bitcoin procesa 7 transacciones por segundo y Ethereum logra 20, mientras que Visa procesa 2 mil transacciones en este mismo lapso de tiempo.
Por otro lado, Siluanov señala que los intentos por utilizar una criptomoneda nacional para atraer la inversión extranjera pueden encontrar una traba en cuanto a las limitaciones para cambiar monedas por otras en el país, lo que podría frenar la liquidez de la criptomoneda nacional en los mercados globales de activos blockchain.
De igual forma, el ministro argumenta que utilizar registros distribuidos en las áreas militares «puede representar una amenaza para la confidencialidad de las operaciones», tan importantes geopolíticamente para Rusia en la actualidad como lo ha sido en el pasado a lo largo de su historia.
Anteriormente este tema ya ha sido tratado por distintos actores de la política rusa como la presidenta del Banco Central de Rusia, Olga Skorobogatova; el viceministro de Finanzas, Alexei Moiseev; y el mismísimo presidente ruso, Vladimir Putin; cuyas opiniones pueden resultar alentadoras o no dependiendo del tema en específico que se trate en referencia a las criptomonedas y la tecnología blockchain.
Se trate de una iniciativa gubernamental o privada, uno de los aspectos más valorados por los usuarios es la descentralización de cada plataforma blockchain, puesto que de eso se trata realmente la tecnología. Así, surge el ejemplo de Venezuela, cuya emisión de petros no ha sido tan clara como se debería. Aunque aún falta determinar si este criptoactivo venezolano podrá ser utilizado por la población para pagar servicios públicos o como método de pago, tal y como han mencionado algunos de sus promotores en ciertas oportunidades.
La centralización de una criptomoneda no resulta positiva, pues esta tecnología ha presentado entre otras cosas, una solución al hecho de que los gobiernos y sus bancos centrales emiten dinero descontroladamente o que no existe forma de verificar confiadamente el gasto público.