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«Bitcoin no necesita la Ley Bitcoin, pero se beneficia con ella», según la panelista salvadoreña.
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En Bolivia, se ha propuesto criminalizar el «tráfico ilegal de monedas».
La entrada en vigor de la Ley Bitcoin, que reconoce al criptoactivo como moneda de curso legal en El Salvador, inspiró un debate sobre el tema, dentro de la conferencia Blockchain Summit Latam, el pasado 7 de septiembre.
El panel, que contó con la moderación de Fernando Quirós, periodista de Cointelegraph, permitió que expresaran sus opiniones referentes latinoamericanos de la comunidad bitcoiner. Ellos fueron la salvadoreña Nolvia Serrano, jefa de marketing de BlockBank; el boliviano Luis Rivas, presidente de la Comunidad Bitcoin Bolivia; el argentino Nicolás Bourbon, entusiasta de Bitcoin; y el venezolano Aarón Olmos, CEO de Olmos Group.
Tras la presentación del moderador, la representante salvadoreña dio inicio al diálogo. Su alegría por la Ley Bitcoin resultó evidente en sus palabras iniciales: «hoy en El Salvador estamos de fiesta». Para ella, lo ocurrido en su país podría causar «un efecto dominó» que produzca réplicas en otras naciones.
Acto seguido, el presidente de la Comunidad Bitcoin Bolivia, mostró el contraste que vive su país, con relación a El Salvador. Como ha reportado CriptoNoticias meses atrás, para las autoridades financieras de esa nación sudamericana, bitcoin (BTC) no puede ser considerado dinero. No solo eso, sino que su comercialización está prohibida. «Tenemos en Bolivia una restricción muy fuerte», contó Rivas. Añadió que incluso han existido intentos de considerar un delito y penalizar «el tráfico ilegal de monedas».
El venezolano Olmos contó que su país «es muy particular para el uso y adopción de criptoactivos». Según la compañía Chainalysis, Venezuela ocupa el séptimo lugar del mundo en cuanto al uso de criptomonedas. Olmos atribuye esto a «un tema económico y por la falta de poder de compra del signo monetario», el bolívar. Según explicó, «las criptomonedas ofrecen una alternativa para personas físicas y jurídicas».
Por último, Bourbon describió a la situación de Argentina como un término medio entre Bolivia y El Salvador: «acá es legal operar con criptomonedas, comprarlas, venderlas, o usarlas para comprar un departamento si uno quisiera, pero no son reconocidas como monedas». El desarrollador añadió que su país comparte con Venezuela la inflación y, según dijo, por ese motivo «Argentina se encuentra dolarizada por obligación, ya que la gente sabe que en su moneda no puede ahorrar».
BTC no necesita la Ley Bitcoin, pero se beneficia con ella
Luego de que cada panelista expusiera el estatus de bitcoin y las criptomonedas en su país, Quirós les consultó su opinión sobre el papel del Estado: «¿creen que bitcoin depende de lo que diga un Estado para su uso por parte de los ciudadanos?».
Con ciertos matices, las opiniones de los cuatro panelistas se asemejaron bastante y coincidieron en que los gobiernos no deberían imponer ni entorpecer el uso de bitcoin.
Para la salvadoreña Serrano, aunque celebra la Ley Bitcoin, no hay necesidad de esa legislación para que BTC sea exitoso.
La especialista en marketing puso como ejemplo el caso de la comunidad de El Zonte, cercana a la capital de El Salvador.
Bitcoin ha estado funcionando como economía circular en esta pequeña comunidad. Allí nació Bitcoin Beach, que hoy es tan popular. La gente no tenía cuentas bancarias, es un área que está relativamente remota, entonces empezaron a usar BTC como forma de pago.
Bitcoin en El Zonte ha funcionado desde 2018 hasta hoy, que ya tiene el apoyo del Gobierno. Pero, si no hubiese existido la Ley Bitcoin, esta comunidad hubiese continuado usando BTC como moneda de intercambio entre ellos.
Nolvia Serrano, jefa de marketing de BlockBank.
De todos modos, Serrano reconoce que el apoyo de un Gobierno sí crea facilidades para la adopción y uso de bitcoin. Según ella, El Salvador es un ejemplo en ambas cosas: que BTC no necesita al Estado para su éxito, pero que también tiene utilidad «un marco regulatorio que evite cualquier tipo de estafa y que ayude a la educación de la gente».
«Cada persona debería poder elegir qué moneda usar»
A la misma pregunta, Rivas, de la Comunidad Bitcoin Bolivia, respondió que, según él, «bitcoin debería funcionar de una manera libre, siguiendo la libertad económica, la libertad monetaria y especialmente la línea de la Escuela Austríaca de economía, que habla de que el Estado no debe intervenir ni para imponer ni para restringir».
Rivas comparte el ideal del economista austríaco Friedrich Hayek: la desnacionalización del dinero. «Cada persona debería poder elegir con qué moneda realizar sus transacciones y, si el Estado quiere poner algunas leyes, que estas sean para abaratar costos de transacciones para que sean óptimas y buenas», añade el bitcoiner boliviano.
Sobre la Ley Bitcoin de El Salvador, aunque la considera «muy positiva», el presidente de la Comunidad Bitcoin Bolivia ve con resquemor el artículo 7 que impone la obligatoriedad de aceptar BTC como medio de pago. Según él, la libertad monetaria sería el escenario ideal.
«No debe existir ningún tipo de intervención estatal»
«No debe existir ningún tipo de intervención estatal porque, de hecho, Bitcoin, a nivel ontológico, en su filosofía, no fue pensado para ser regulado». Con esas palabras, Olmos dejó en claro su postura sobre el tema.
Para el representante venezolano, «nada obligado funciona». Como ejemplo, mencionó la creación de la criptomoneda Petro, desarrollada y promovida por el Gobierno de Venezuela. CriptoNoticias ha reportado que, a casi 4 años de su creación, es casi inexistente su uso como medio de pago.
Según Olmos, el ecosistema en torno a BTC no necesita de ninguna manera la intervención del Estado para florecer, sino que «crece solo, porque las personas buscan salidas a las deficiencias del sistema financiero tradicional».
«Los gobiernos tienen la habilidad de entorpecer»
Para el panelista argentino, lo mejor que puede hacer el Estado con relación a bitcoin, es no entorpecer. «Creo que los gobiernos tienen la habilidad y la facilidad de entorpecer, sobre todo, en temas que no dominan», explicó.
Bourbon hizo referencia al caso de Bolivia en donde, como se ha mencionado, la prohibición es total. Indicó que «para el bitcoiner, que BTC esté prohibido es irrelevante porque se puede usar de todas formas». Sin embargo, reconoce que «efectivamente se ve entorpecido el uso si uno quiere genuinamente ahorrar con su dinero y no sentirse un criminal en el país».
El desarrollador aprovechó la oportunidad para expresar lo que él consideraría ideal para su país: que bitcoin deje de estar catalogado como un activo financiero que paga renta.
Imagínate que yo quiero comprar algo con bitcoin. Entonces, tengo que andar declarando a qué precio compré los BTC y a qué precio lo vendí en cada instancia, y calcular la ganancia que tuve en cada momento para después poder pagar impuesto sobre eso. ¡Es impracticable! Entonces, lo único que digo en términos de qué puede hacer el gobierno es no entorpecer.
Nicolás Bourbon, bitcoiner argentino.