-
EBA confirmó divergencias en los Estados miembros al momento de regular los criptoactivos.
-
ESMA insiste en regular dos categorías distintas de criptoactivos, financieros y no-financieros.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) publicaron el día de hoy, 09 de enero, un comunicado en donde exhortan a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) a crear una regulación unitaria de criptomonedas en toda la región.
Por medio de una nota de prensa publicada en su portal web, EBA confirmó que hay divergencias entre los representantes financieros y estatales de la UE para regular los criptoactivos, una situación que ha retrasado la aplicación de un enfoque regulatorio unitario que contemple la supervisión y uso de las criptomonedas en los países miembros.
Al igual que en el panorama regulatorio de los Estados Unidos, en la Unión Europea se ha podido identificar recientemente conflictos de visiones entre sus representantes respecto a los criptoactivos. Por ejemplo, Ardo Hansson —gobernador del Banco Central de Europa— comentó esta semana que las criptomonedas son «cuentos de hadas» y una «burbuja financiera», mientras que meses atrás el Centro de Investigaciones Sociales y Económicas de la Unión Europea ponía en tela de juicio este tipo de declaraciones, afirmando que los economistas que desacreditan las criptomonedas están equivocados.
Ante la falta de concordancia de las partes, EBA resaltó que los criptoactivos no son servicios regulados en Europa, por lo cual no se encuentran al alcance de la Ley de Banca, Pagos y Dinero de la Unión Europea. Debido a ello, la institución considera que ante la falta de regulaciones los usuarios quedan expuestos a riesgos financieros, mientras que el mercado de la región es voluble ante a posibles prácticas de lavado de dinero.
La autoridad considera que aunque el uso de criptoactivos en Europa todavía es escaso —y, por ende, no afecta su estabilidad financiera—, la evolución del mercado de criptomonedas necesita una revisión a mediano plazo, en donde se contemple las empresas desarrolladores de monederos, casas de cambio y firmas de custodia; así como toda empresa que trabaje con criptoactivos.
En este sentido, EBA tomará una posición de monitoreo y asesor del mercado de criptomonedas este 2019, a la par que exhorta a la Comisión Europea a convocar a sus Estados miembros para realizar un enfoque regulatorio en este sector, el cual abarque y unifique todas las visiones del continente.
ESMA también se pronuncia
La Autoridad de Valores y Mercado de Europa (ESMA) también publicó el día de hoy un comunicado en donde recomendaba a las instituciones de la Unión Europea prepararse para realizar una nueva revisión y enfoque regulatorio en el sector de las criptomonedas para este 2019.
ESMA centró su reporte en la terminología legal de los criptoactivos, dividiéndolas en dos categorías. La autoridad reconoce un grupo de criptoactivos que se les reconoce como activos financieros; a dichas herramientas se le podrá aplicar las actuales leyes financieras europeas para mercados y activos comerciales que contemplan medidas anti-lavado de dinero y KYC.
Nuestra encuesta a las NCA´s (Autoridades Competentes Europeas) destacó que algunos activos criptográficos pueden calificar como instrumentos financieros, en cuyo caso se aplicaría el conjunto completo de normas financieras de la UE. Sin embargo, debido a que las reglas existentes no se diseñaron con estos instrumentos en mente, las NCA se enfrenta a desafíos para interpretar los requisitos existentes y ciertos requisitos que no se adaptan a las características específicas de los criptoactivos.
Steven Maijoor, director de ESMA.
Por otro lado, la institución reconoce igualmente a un grupo de activos criptográficos que no son financieros —los cuales han sido identificados por EBA como monedas privadas y tokens para acceder a un bien o servicio—. Esta categoría no está contemplada en las leyes europeas, por lo cual ESMA exhorta a las autoridades a desarrollar mecanismos para disminuir los riesgos en este sector y aplicar medidas anti-lavado de dinero, incorporando nuevas legislaciones financieras a las ya existentes.
Imagen destacada por weyo / stock.adobe.com