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Las empresas de criptoactivos tendrán que solicitar licencias para operar.
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La Fundación Bitcoin Holanda cuestionó las medidas a implementar.
Autoridades regulatorias holandesas adelantan un nuevo sistema de licencias para las casas de cambio de criptoactivos y proveedores de carteras, en el que tendrán que supervisar las operaciones de sus clientes y reportar cualquier actividad sospechosa, como ya lo hacen lo bancos locales.
Otra disposición que se implementaría es que las startups deberán ofrecer información relacionada con sus usuarios, en caso de que los organismos judiciales soliciten datos sobre las operaciones realizadas.
De acuerdo con un reporte de prensa local, la Autoridad para los Mercados Financieros y el Banco Central de Holanda (Nederlandsche Bank), entregaron en diciembre al Ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, algunas propuestas para regular el intercambio de criptoactivos. De esas sugerencias, se han hecho públicas algunas consideraciones.
El pasado mes, Hoekstra indicó que debería aplicarse el sistema de licencias, como mecanismo regulador, para ir alineados con las legislaciones europeas, cumplir con las disposiciones sobre lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El medio de comunicación informa que “esto significa que las partes deben vigilar todas las transacciones de sus clientes e informar sobre las sospechosas a las autoridades. Además, tienen que recopilar y almacenar información de sus usuarios, para que estos datos puedan ser recuperados ante cualquier investigación por parte de las autoridades judiciales”.
Aquellas casas de cambio que ya operan con criptomonedas, contra monedas nacionales, deben solicitar una licencia para continuar operando. Mientras que las nuevas empresas, que deseen ingresar al intercambio de criptoactivos u ofrecer servicios de monederos, deberán cumplir con las disposiciones que estarían por oficializarse, incluyendo la licencia.
Los nuevos operadores tendrían que probar que cuentan con los equipos y la tecnología necesaria para el resguardo de la información. Esto con el propósito de colocarla a disposición de los organismos judiciales, en caso de ser solicitada, y alcanzar el permiso para sus operaciones. Se estima que en Holanda existen actualmente unas 30 empresas dedicadas al intercambio de criptomonedas.
Medidas que no son bienvenidas
Richard Kohl, miembro de la Fundación Bitcoin Holanda, aseguró que las medidas podrían convertirse en obstáculos para las nuevas compañías. El vocero catalogó como un hecho “dramático” las nuevas regulaciones que están en desarrollo. Incluso, afirmó que estas nuevas reglas representan “un gran paso hacia atrás”.
La afirmación se desprende porque las empresas interesadas tendrán que desembolsar “mucho dinero para cumplir con las reglas y obtener un permiso”. Otro punto a considerar, según Kohl, es que se generará mayor burocracia con una “gran cantidad de papeleo”. Su posición es que se crea una desventaja competitiva en relación con los bancos, por ejemplo.
El reporte indica que la Unidad de Inteligencia Financiera local registró un aumento “inusual” de transacciones realizadas con criptomonedas, las cuales pasaron de 300 a 5.000 por año.
El Banco Central de Holanda se ha pronunciado en el pasado sobre los criptoactivos. En junio de 2018 la institución aseguró que blockchain no puede satisfacer las demandas del mercado financiero. En ese entonces el banco dijo que “las soluciones blockchain probadas muestran no ser suficientemente eficientes, conllevando elevados costos y consumo de energía, así no pueden manejar grandes volúmenes de transacciones”.
En mayo del año pasado, Holanda definió su primera agenda de investigación sobre blockchain creada por “Top Team ICT”, un grupo creado y supervisado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Políticas Ambientales de Holanda.
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