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El marco entrará en vigencia a partir del 15 de noviembre de 2022.
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Dan un año a las empresas relacionadas a bitcoin para que se adhieran a la nueva regulación.
Un nuevo marco regulatorio para supervisar los pagos electrónicos con activos digitales, entre los que se incluyen bitcoin (BTC) y el resto de las criptomonedas, fue aprobado esta semana por el Banco Central Europeo (BCE). Según dicen, tiene la intención de que el ecosistema de pagos sea «seguro y eficiente».
En sesión del Consejo de Gobierno del BCE el lunes 22 de noviembre, se autorizó el marco de supervisión del Eurosistema para los instrumentos, esquemas y acuerdos de pago electrónico: PISA, que sustituye al actual reglamento de supervisión de pagos vigente desde 2017. Además, la extiende a los sistemas relacionados con las criptomonedas, como exchanges y monederos digitales.
«El Eurosistema utilizará el nuevo marco para supervisar las empresas que permiten o respaldan el uso de tarjetas de pago, transferencias de crédito, domiciliaciones bancarias, transferencias de dinero electrónico y tokens de pago digitales, incluidos los monederos electrónicos», indica una nota de prensa del Banco Central Europeo.
Más en detalle y sobre las criptomonedas usadas para el comercio cotidiano, el nuevo marco regulatorio propone supervisar los pagos que se hagan con bitcoin en los locales comerciales «dentro de un esquema de pago con tarjeta y la opción de enviar, recibir o pagar con criptoactivos a través de un monedero electrónico».
En palabras de Fabio Panetta, quien es miembro de la Junta Ejecutiva del BCE, el ecosistema de pagos minoristas «está evolucionando rápidamente debido a la innovación y el cambio tecnológico». «Esto requiere un enfoque prospectivo en la supervisión de las soluciones de pago digital», añadió.
El marco de PISA incluirá tokens de pago digitales como stablecoin, junto con los instrumentos y esquemas de pago tradicionales en los que hemos ganado experiencia a lo largo de los años. La acción coordinada internacionalmente también tendrá que intensificarse para hacer frente a los desafíos que plantean las soluciones globales de pago digital y las monedas estables.
Fabio Panetta, miembro de la Junta Ejecutiva del BCE.
Un año para adherirse
El BCE indica que las empresas que ya son sujetas a su supervisión, se tienen que adherir a los principios de este nuevo marco antes del 15 de noviembre de 2022, fecha cuando entra en vigencia la ordenanza.
Precisan, también, que otras empresas tendrán un período de gracia de un año a partir del momento en que sean notificadas de que serán supervisadas.
«Se invitará a todas las empresas supervisadas a presentar autoevaluaciones y documentación de respaldo, lo que constituirá la base de un diálogo continuo entre ellas y el supervisor», especifican.
Al menos en España, esta nueva normativa es un peso más para las empresas relacionadas con el mercado de las criptomonedas. En ese país, ahora tienen que cumplir con dos ordenanzas: el registro de operadores de servicios y ahora este nuevo marco regulatorio del BCE.
Un afán por la regulación
El nuevo marco, que en esencia es más estricto, demuestras las intenciones y afán del BCE por regular a bitcoin y toda la estructura del mercado, algo que arrastran desde inicios de año.
En enero, la presidenta del Banco, Christine Lagarde, calificó a la primera criptomoneda como una amenaza y que su regulación debía ser tema de escala global, por su supuesto uso para lavado de dinero, financiamiento al terrorismo y otros delitos, reseñamos en CriptoNoticias.
Poco después, el BCE exclamó que todos los pagos hechos con activos digitales, como las criptomonedas, deben ser rastreados, violando la privacidad característica de este nuevo dinero.
Tal como lo reportamos, Fabio Panetta, del BCE, afirmó que los criptoactivos son «animales muy peligrosos». «Es muy difícil regularlos y supervisarlos porque no existe una entidad legal responsable y están descentralizados», apuntó.
Y no suficiente, en un intento de medirse con bitcoin, han avanzado en el desarrollo de su propia moneda digital de banco central (CBDC), el euro digital, un activo regulado por los Estados y que, para analistas, no es más que fíat digitalizado.
Para eso, 30 expertos en comercio minorista van a asesorar al banco sobre el diseño y distribución del activo. Lo informamos acá: los ahora funcionarios del BCE trabajarán «a título personal» desde una «perspectiva industrial». Asimismo, instruirán sobre cómo el euro digital podría aportar valor a todos los agentes del diverso ecosistema de pagos en esa región.
La nueva regulación se trata de un paso más del BCE en su intento de controlar a bitcoin, que cada vez tiene mayor uso en el viejo continente y es visto como una alternativa económica confiable para muchos de sus habitantes.