Este martes 20 de enero la Tesorería de Finlandia publicó un reporte que contiene una serie de directrices sobre las criptomonedas, anunciando que deberán ser tratadas como activos y no como monedas.
Según este reporte al cual tuvo acceso Bloomberg, las autoridades finlandesas tratarán como activos los 2.000 Bitcoin que han confiscado en los meses pasados, los cuales tienen un valor de más de 23 millones de dólares. Así, estos Bitcoin serán almacenados fuera de Internet en carteras frías y no podrán ser colocados en casas de cambio de criptomonedas. Sin embargo, las autoridades no explicaron de qué forma habían sido almacenadas estas criptomonedas anteriormente.
Estas directrices establecen que las autoridades de Finlandia deberán tratar todas las criptomonedas como si fueran activos y no como monedas usada con fines de medio de cambio y/o como inversión. Tras emitirse un fallo judicial proveniente de una corte legal, los criptoactivos confiscados por el estado serán vendidos a cambio de euros en subastas abiertas al público. El estado finlandés comenzó a confiscar estas criptomonedas desde agosto de 2016, donde resalta una operación en contra de individuos que vendían drogas en un portal de la Dark Web llamado Valhalla, que aceptaba Bitcoin como método de pago.
Es importante aclarar que tanto el dinero como los activos no dinerarios poseen valor. La diferencia estriba en que aquellos bienes que fungen como dinero poseen características que le permiten ser utilizados como medio de pago. Es decir, aquellos bienes con características dinerarias tienden a ser utilizados como dinero. Esto significa que el dinero puede surgir espontáneamente en el mercado.
Precisamente las criptomonedas han surgido como un nuevo medio de pago desarrollado mediante un proceso libre y sin la necesidad de imposición por parte de ningún ente centralizado. Sin embargo, las autoridades finlandesas no son las únicas en comportarse de esta forma, ya que las autoridades de China tampoco reconocen las criptomonedas como dinero alegando que cualquier token que se origine por medio de una Oferta Inicial de Moneda (ICO) debe ser considerado como un valor financiero.