El director de Oficina de Policía Europea (Europol), Rob Wainwright, declaró en una entrevista que las criptomonedas están siendo utilizadas en Europa para lavar dinero, nuevo modus operandi que ha “limpiado” más de 5.5 millones de dólares.
Wainwright aseguró que Europol estima que una permanente cantidad de dinero ilícito será negociado en el continente: aproximadamente $139.000 millones -100.000 millones de libras esterlinas-, monto del cual al momento se estima que 4%, es decir $5.5 millones, provengan de blanqueamientos canalizados a través del mercado de las criptomonedas, utilizando como moneda principal bitcoin.
Las declaraciones del representante de la Europol vinieron acompañada de denuncias respecto a la dificultad de afrontar este nuevo método de lavado de dinero, que a su parecer solo aumentará por la falta de regulación.
De acuerdo a Wainwright, en este momento detener a los autores de transferencias ilícitas no es tarea fácil, pues a parte de no tienen la posibilidad de congelar las carteras, aun cuando hayan identificado a criminales, las casas de cambio de criptomonedas no están obligadas a colaborar con las autoridades, ya que al momento no hay una regulación que estipule este proceso.
Los obstáculos que la Europol se encuentra al realizar dichas investigaciones de lavado de dinero con criptomonedas se deben a su naturaleza descentralizadas, pues estas carecen de un banco emisor o ente regulador que pueda colaborar directamente con las autoridades para detener el lavado de dinero, a diferencia del sistema bancario tradicional. Estas actividades ilícitas desprestigia y perjudica al ecosistema.
Sin embargo, conscientes de la naturaleza de las monedas digitales, Wainwright ha extendido una invitación a las casas de cambio que hacen vida a lo interno de la Unión Europea a “ser más colaborativas”, pues además de ser una “acción responsable”, a su juicio, contribuye a desarrollar un sentido de responsabilidad general sobre las criptomonedas.
Cómo funciona
Durante su entrevista en BBC, el director de la Europol explicó que los actores delictivos utilizan “mulas de dinero”, es decir, . convierten en primer lugar sus ganancias delictivas en bitcoin, para luego dividirlo en montos más pequeños que se dividen entre personas aparente no vinculadas con los delincuentes.
Estas “mulas” luego convierten los bitcoin en dinero en efectivo, nuevamente una transacción difícil de rastrear.
No es solo bitcoin
El uso de las criptomonedas para lavar dinero y blanquear capitales lamentablemente no es reciente, pues ya en el año 2009 se utilizaba en lugares de la Dark web para comerciar con mercancía ilícita.
Actualmente existen monedas desarrolladas pensadas para la privacidad de quienes la reciben y envían, criptomonedas que se han vuelto más atractivas que bitcoin en este sentido, como Monero y ZCash.
Sin embargo, un estudio de la firma de ciberseguridad Recorded Future aseguró que litecoin es la segunda criptomoneda más aceptada como medio de pago en la Dark web, después de bitcoin.
Es un hecho que este tipo de declaraciones son lamentables noticias para los entusiastas del ecosistema que han estado trabajando arduamente para sacar a bitcoin, las altcoins y la blockchain del estigma oscuro en el que se vieron envueltas durante los primeros años posteriores a su creación.
Habrá que esperar para conocer cómo decide atacar este problema la Unión Europea, bloque en el que se encuentran los dos patrocinadores de la idea de crear un marco regulatorio global para las criptomonedas.