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Promediar el precio de compra suele ser una buena opción ante la incertidumbre.
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En el mediano y largo plazo, el horizonte parece más claro.
Tesis a corto plazo: tendencia a definirse en próximos días / Tesis a mediano y largo plazo:alcista.
El precio de Bitcoin (BTC) tuvo una semana de lateralización entre los USD 26.300 y los 27.600. Diversas noticias y situaciones que vivió la red hicieron fuerza levemente al alza o a la baja, pero sin mostrar una tendencia continua y definida.
Ante tal escenario, es previsible que en próximas horas o días, el mercado decida hacia dónde quiere llevar a la cotización de bitcoin. Las palabras de Jacobo Maximiliano Gómez Brioso, analista del exchange Bitget, resumen la sensación que se percibe: «estamos en zona de tensión máxima».
Gómez Brioso considera posible que BTC caiga a la zona de los USD 22.000. Pero también hay quienes creen que el precio de la moneda digital está en una buena zona para rebotar y llegar (y, tal vez, superar) los USD 30.000.
Ante un escenario incierto es preciso tener una estrategia clara. Una buena opción, quizás, sea la de efectuar compras periódicas a partir de este punto, para así promediar el precio de adquisición de bitcoin. A esto se lo suele denominar «promedio de costo en dólares» (DCA, por sus siglas en inglés).
La Criptopedia (sección educativa de este portal informativo) le dedica una sección al método DCA. Allí se explica lo siguiente:
¿Qué es eso del DCA? Se trata de establecer un plan de compras recurrentes, del mismo monto, en un período definido y sostenido en el tiempo, sin importar el precio de cada una de esas compras. ¿Por qué? Porque de esa forma se está evitando la volatilidad al hacer un promedio en el precio de entrada al activo. Es decir, si compras más barato que la vez anterior, tu precio de compra baja; si lo haces a un precio más alto, estarás aumentando tu promedio, pero estarás arrastrando ganancias de tu compra anterior y posiblemente el valor del activo puede seguir subiendo.
Criptopedia, sección educativa de CriptoNoticias
A largo plazo, el sentimiento es unívoco: el precio de bitcoin subirá
El fundamento de la estrategia DCA es que, en el largo plazo, bitcoin subirá de precio. Tal pronóstico se basa tanto en el análisis histórico de su precio, que siempre ha sido alcista en temporalidades grandes; como en los fundamentales de esta moneda digital. Veamos algunos de ellos:
Escasez programada: bitcoin tiene una oferta limitada a 21 millones de unidades. Esto, combinado con la política de «halving» que reduce a la mitad la recompensa de los mineros cada 4 años, crea un escenario de escasez que puede impulsar al alza el precio de la moneda digital.
Adopción creciente: cada vez más empresas, instituciones financieras y países (como El Salvador) están aceptando y adoptando bitcoin. Esto aumenta su demanda y, por tanto, su precio.
Resistencia a la censura: bitcoin ofrece a las personas la posibilidad de mantener el control de su dinero sin la interferencia de gobiernos o bancos. En tiempos de inestabilidad política o financiera (como los que se viven actualmente), esto puede ser muy atractivo y aumentar la demanda de bitcoin.
Descentralización: bitcoin es una moneda descentralizada. Esto significa que no está controlada por ningún gobierno o entidad central, lo que aporta un nivel de seguridad y estabilidad que puede ser atractivo para los inversionistas.
Innovación tecnológica: aunque a muchos maximalistas de Bitcoin no les gusta, la narrativa que favorece a la denominada «tecnología blockchain» sigue vigente. Se la presenta como una herramienta con el potencial de revolucionar muchas industrias. Sea esto cierto o no, a medida que se desarrolla y se adopta más ampliamente, es probable que el valor de bitcoin —la primera y principal criptomoneda— aumente.
Refugio contra la inflación: En un clima económico incierto con tasas de inflación crecientes, Bitcoin se percibe como una «reserva de valor», similar al oro. Como tal, podría atraer a más inversores, lo que elevaría su precio.
Hay desarrollos que «proyectan un escenario favorable», dice empresario
Para la elaboración del boletín «Señales» de esta semana, le consultamos a Christopher Storaker, CEO de Arch.Finance, qué análisis hace sobre el precio de bitcoin en el corto y largo plazo. El empresario, conocedor de los mercados financieros, comparte esta sensación de tensión en el futuro inmediato. Explica que, «como clase de activo de riesgo, las criptomonedas están muy expuestas a la incertidumbre causada por la crisis por el límite de la deuda en Estados Unidos». Añade: «pensamos que la caída en los últimos días obedece en gran medida a una internalización de esa mayor incertidumbre».
Storaker cree que «el mercado anticipa una resolución favorable a la crisis en los próximos horas o días, lo que se traduciría en una estabilización en los precios». Aun así, reconoce que «una mayor demora o un escenario de default podrían profundizar la corrección y llevarnos a territorio más negativo».
A mediano y largo plazo, el ejecutivo es optimista y explica el porqué de este sentimiento:
«A comienzos de año, en Arch hicimos una encuesta a varios operadores del ecosistema y el valor esperado de Bitcoin para fin de año era de USD 30.000 (cuando el precio estaba en USD 16,000). Bitcoin ya ha tocado esos niveles, con una ganancia de 61% en lo que va del año y pensamos que los últimos desarrollos proyectan un escenario aún más favorable. En Arch proyectamos un escenario macro más favorable a la industria durante la segunda mitad del año. En particular, el enfriamiento en las cifras de inflación y la crisis bancaria en EEUU sugieren que estamos viendo el cierre del ciclo de aumento en el tipo de interés, sumado a la reactivación de China post Covid».
Christopher Storaker, CEO de Arch.Finance
Storaker está convencido de que este es un tiempo ideal para que se favorezca la narrativa de «criptomonedas como alternativa al sistema financiero tradicional», hecho que se ha podido ver con la actual crisis bancaria estadounidense. Además, señala que «la adopción de nuevos casos de uso en la red, como lo han sido la irrupción de Ordinals y el desarrollo del estándar BRC-20» podrían ser catalizadores alcistas para el precio del criptoactivo.
DCA, un faro y ancla en medio de la tormenta
En este mar agitado de incertidumbre y volatilidad, la estrategia DCA se destaca como un remanso de estabilidad y previsibilidad. Como inversionista, lo mejor que se puede hacer en tiempos como estos es no perder la cabeza y aferrarse a una estrategia bien fundamentada y probada en el tiempo.
Además, desde una óptica bitcoiner, DCA no es solo una táctica de inversión, sino una filosofía. Nos invita a trascender la inmediatez del presente y a concentrarnos en el panorama a largo plazo. En un ambiente donde la reacción instintiva puede ser la venta en pánico o la compra impulsiva, DCA nos pide que mantengamos el rumbo y sigamos adelante, paso a paso, con nuestras compras periódicas, sin importar si el mercado sube o baja.
Hasta ahora, no ha fallado. Toda persona que pudo mantener sus tenencias por más de 4 años, que es lo que han durado los ciclos bajista-alcista para bitcoin, terminó en ganancias. A falta de bolas de cristal o indicadores súper-poderosos para saber cuál es el mejor momento de compras, DCA es una opción en la que se puede confiar.
Estas estimaciones se basan en modelos de precios y no tienen pretensiones de infalibilidad ni pueden considerarse una recomendación de inversión ni consejo financiero. Cada persona debe hacer su propio análisis antes de invertir en cualquier activo. El autor ha invertido en bitcoin, criptomonedas y acciones bursátiles desde 2013.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.