Hechos clave:
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Los pools de staking pueden sufrir el mismo destino que Tornado Cash.
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Los ethers (ETH) en staking no podrán retirarse hasta mediados de 2023.
Ethereum 2.0 aún no nace, pero ya en este punto podría encontrarse a merced de los Estados Unidos. Si las plataformas (pools) de staking llegasen a recibir sanciones como las sufridas por Tornado Cash, la red se vería comprometida en su totalidad.
Tornado Cash era una plataforma que se protegía contra el Estado detrás de la cortina de la «descentralización». Su objetivo era aumentar la privacidad de las criptomonedas que los usuarios recibían, evitando que estas pudieran ser rastreables. Sin embargo, bajo el argumento de que era usado por criminales, el Tesoro de los Estados Unidos decidió sancionar a Tornado Cash, al considerarlo una amenaza.
Si bien la sanción parecía que no recaería sobre ningún ente, dado que se trataba de una plataforma descentralizada no controlada por nadie, algunas plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi) se pusieron en regla con el Gobierno de los EE. UU. y comenzaron a censurar cualquier transacción proveniente de alguna dirección relacionada con Tornado Cash. Ese fue el caso de Circle, empresa desarrolladora de USD Coin (USDC), quien decidió congelar los fondos de direcciones que hubieran usado Tornado Cash.
Ethereum se ha metido en un problema
En este contexto, el desarrollo de lo que será Ethereum 2.0 está complicando a sí mismo su situación. Tener un nodo validador requiere un depósito de 32 ethers (ETH), equivalentes a USD 60.000 al día de hoy, según la Calculadora de CriptoNoticias. Esto lo vuelve prácticamente inaccesible para cualquier persona. Para quienes desean invertir en staking, optan soluciones más económicas como los pools que ofrecen inversiones mínimas de hasta 0,0001 ETH (menos de USD 1).
Esto ha llevado a que estas plataformas controlen actualmente casi el 70% de todo el ETH depositado en staking: más de 7 millones de ETH.
Cabe destacar que, si bien los pools de staking posee esta cantidad, en realidad no es ETH de ellos. Los ETH en staking provienen de sus clientes que invierten en la plataforma.
Si bien algunos han defendido que plataformas descentralizadas de staking, como Lido, no estaban al control del estado, Tornado Cash fue el ejemplo perfecto de como esta supuesta descentralización no las protege de los gobiernos.
Sumado a ello, otro de los peligros dentro de Ethereum 2.0 es que los ETH en staking no se pueden retirar (todavía). El protocolo de Ethereum 2.0 establece que, si bien los validadores pudieron comenzar a operar desde que se puso en funcionamiento la cadena de bloques en diciembre de 2020, estos no podrán retirar sus ETH hasta que se cumpla la etapa del sharding. Esta está planeada para ejecutarse a mediados de 2023.
Si todas deciden abandonar el staking, aproximadamente el 68% de los nodos validadores se apagarían. Aproximadamente 7 millones de ETH serían liquidados, dejando perdidas, a los clientes de estas plataformas, por alrededor de USD 16.000 millones (al precio actual del ETH sobre los USD 2.000).
Escenario hipotético: Estados Unidos sanciona todos los pools de staking
Dado que las sanciones de Estados Unidos son contra cualquier «amenaza contra la seguridad nacional». Imaginemos que el staking de Ethereum se convierte en una «amenaza» económica para EE. UU. por lo que decide sancionar estas plataformas. En este caso se podrían plantear dos escenarios para los pools de staking: obligar a apagar los validadores o que estos censuren transacciones provenientes de direcciones sancionadas.
Tomando como ejemplo Tornado Cash, cualquier otra plataforma DeFi, que tenga comercios dentro de los EE. UU. o con sus aliados (Europa y parte de Latinoamérica) deberá cumplir estas obligaciones.
Si bien se trata de un caso hipotético, el propio CEO de Coinbase, Brian Armstrong, cuya empresa controla actualmente 14,1% de todo el ETH en staking, dijo que, en un escenario como este, preferiría abandonar el staking antes que censurar transacciones.
Dado que más del 60% del staking está en manos de pools, que se vean obligadas por el Estado a censurar transacciones, rompería por completo la red diciendo quién puede y quien no utilizar Ethereum.
Ethereum queda a merced de la buena fe de los gobiernos
Esta encrucijada actual en Ethereum no fue propiciada por ningún gobierno. Los mismos desarrolladores, en su intención de migrar de la prueba de trabajo (PoW) a la prueba de participación (PoS) han dejado vulnerable a la red.
Si bien se puede hablar de casos hipotéticos, luego de que el caso de Tornado Cash incluso llevara a la detención de uno de sus desarrolladores, Ethereum se queda a una sanción de distancia de sufrir el caos.
Si algo así ocurriera, la red podría perder gran parte de los ETH en staking o se comenzarían a censurar transacciones. En ambos casos, romperían la red. Esto hace que Ethereum necesite la piedad de los gobiernos.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.