Hechos clave:
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El paĆs centroamericano prefiere la red descentralizada y segura de Bitcoin por encima de una CBDC.
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Al optar por Bitcoin, El Salvador evita riesgos como la confiscaciĆ³n de activos.
El reciente anuncio del presidente de El Salvador, Nayib Bukele en el que revelĆ³ dĆ³nde resguarda parte del tesoro que la naciĆ³n tiene en bitcoin (BTC), es un movimiento contundente que demuestra que los paĆses no necesitan monedas digitales de banco central (CBDC). En lugar de ello, para modernizar sus sistemas financieros y almacenar sus reservas, o promover la inclusiĆ³n financiera, el mundo ya cuenta con la red de Bitcoin, que ofrece una alternativa segura y transparente.
SegĆŗn el rastreador de CBDC, la mayorĆa de los bancos centrales del mundo avanzan en el desarrollo de sus proyectos de monedas digitales. 3 se han lanzado, 36 realizan puebas piloto, 30 estĆ”n en desarrollo y 44 en fase de investigaciĆ³n.
Todos estĆ”n impulsados por los mismos motivos y entre ellos, exponen que sus programas mejorarĆan la eficiencia en las transacciones, agilizarĆan y simplicarĆan los procesos de pagos y transferencias, reduciendo los costos y tiempos asociados con las transacciones financieras.
Los bancos centrales tambiĆ©n destacan de la inclusiĆ³n financiera. Publican documentos en los que aseguran, entre otras razones, que las CBDC podrĆan ayudar a incluir a quienes no acceden a servicios financieros tradicionales, Ā«permitiĆ©ndoles hacer transacciones de manera mĆ”s segura y confiableĀ».
Para lograrlo, los bancos centrales se embarcan en extensos y costosos proyectos, ya que el desarrollo de sus monedas digitales requiere inversiones en investigaciĆ³n para dar paso a un cuidadoso proceso de diseƱo, pruebas e implementaciĆ³n. Todo para garantizar su eficacia y seguridad.
AdemĆ”s, se requiere la colaboraciĆ³n de diferentes sectores como la banca, tecnologĆa, reguladores y usuarios para asegurar el correcto funcionamiento de las CBDC. Hasta ahora, ningĆŗn proyecto de moneda digital de banco central se estĆ” implementando con eficacia, y ninguno ha demostrado que cumplirĆ” con los objetivos planteados.
Hasta la fecha, el proyecto de CBDC mĆ”s avanzado es el yuan digital emitido por el Banco Popular de China. Ha estado en desarrollo desde 2014 y ha pasado por varias pruebas piloto en diversas ciudades del paĆs asiĆ”tico, pero tambiĆ©n han surgido preocupaciones sobre sus vulnerabilidades.
Una de las principales preocupaciones que han surgido con el yuan digital es la privacidad y la protecciĆ³n de datos de los usuarios. Esto tomando en cuenta que representa una amenaza importante para la privacidad y libertad financiera de los ciudadanos. Esto considerando lo destacado por expertos, que aseguran que la CBDC de China no enfatiza en la privacidad de los ciudadanos, porque, al hacerlo, el paĆs se arriesga a pagar un alto precio en perjuicio del combate contra el crimen, segĆŗn reseƱaron medios digitales.
Otros creen que serĆ” que el yuan digital puede ser una herramienta de vigilancia absoluta sobre los ciudadanos chinos, ya que podrĆa emplearse como herramienta de vigilancia financiera, e incluso Ā«para excluir a individuos y negocios del sistema financiero por haber cometido cualquier infracciĆ³nĀ».
Una propuesta muy diferente
La decisiĆ³n de El Salvador de adoptar a bitcoin como moneda de curso legal, hace dos aƱos, y ahora, al revelar la direcciĆ³n en la que resguarda el tesoro de la naciĆ³n en BTC, es un claro rechazo a las CBDC.
La preferencia del gobierno de El Salvador por Bitcoin desafĆa el statu quo, ya que se muestra como uno de los pocos gobiernos del mundo que no estĆ” interesado en desarrollar una CBDC. Y con ello ha conseguido mĆ”s, en menor tiempo y probablemente con menor costo que los Estados que avanzan con sus monedas digitales de banco central.
Por un lado, fomenta la innovaciĆ³n tecnolĆ³gica en el sector financiero, incluyendo el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios que beneficien a los salvadoreƱos. Por otra parte, estimula la inclusiĆ³n financiera, pero mĆ”s allĆ” de ello, El Salvador resguarda en la red de Bitcoin parte del tesoro nacional de la naciĆ³n.
Lo hace usando la red mĆ”s segura del mundo, ya que, desde su creaciĆ³n en 2009, jamĆ”s ha sido hackeada. Y tambiĆ©n resguarda sus fondos evitando la confiscaciĆ³n de sus activos en bitcoin. Es porque la red de Bitcoin es descentralizada y no estĆ” sujeta al control de ningĆŗn gobierno, instituciĆ³n financiera o entidad central.
Significa que al tener las llaves privadas del monedero en el que estĆ” resguardado parte del tesoro en bitcoin de la naciĆ³n, El Salvador ha ganado soberanĆa, al menos asĆ deberĆa ser, si es que se ha garantizado el traspaso de los fondos en BTC al gobierno que estĆ© de turno.
Ninguna autoridad puede intervenir y congelar o confiscar sus fondos, contrario a lo sucedido en febrero del aƱo 2022 cuando los bancos centrales de Estados Unidos y la UniĆ³n Europea congelaron miles de millones de dĆ³lares en activos de Rusia, como respuesta a la guerra entre ese paĆs y Ucrania.
Con todo ello, El Salvador demuestra que los paĆses no requieren desarrollar CBDC, cuando tienen una mejor alternativa, como Bitcoin.
Es una clara seƱal de que los paĆses pueden ahorrar el tiempo y el dinero que requieren para desarrollar sus monedas digitales de banco central, porque ya disponen de una red descentralizada y abierta que pueden adoptar para alcanzar todo eso que dicen que les permitirĆ”n las CBDC.
Para avanzar hacia el camino en el que ya se encuentra El Salvador, los gobiernos solo tendrĆ”n que desprenderse de su afĆ”n de controlar las finanzas de sus poblaciones y a la idea de darle un nuevo respiro al ya fallido sistema monetario tradicional. De suceder asĆ, seguramente los paĆses desistirĆ”n de sus proyectos de monedas digitales propias y se inclinarĆ”n mĆ”s por Bitcoin.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artĆculo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opiniĆ³n del autor es a tĆtulo informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendaciĆ³n de inversiĆ³n ni asesorĆa financiera.