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El control cambiario busca proteger el valor de una moneda.
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ยฟNo serรญa mejor utilizar una moneda que no dependa de un tercero para sostenerse?
Los gobiernos del mundo siguen mostrando por quรฉ bitcoin es la mejor alternativa frente a los desastres que puede sufrir la economรญa de un paรญs. Esta semana, Argentina despertรณ con un nuevo cepo cambiario: hasta el 31 de diciembre, las empresas y bancos no podrรกn comprar dรณlares libremente, los exportadores deberรกn liquidar en el paรญs sus ventas en moneda extranjera y las personas fรญsicas solo podrรกn adquirir USD 10.000 por mes para fines de ahorro.
Para Argentina, este es el segundo cepo cambiario de la dรฉcada: hasta el 2015, el gobierno de Cristina Kirchner habรญa prรกcticamente eliminado el acceso al mercado cambiario formal salvo para operaciones de comercio exterior. El monto mรกximo de compra de divisas para los individuos se habรญa estipulado en USD 2.000 mensuales con fines de atesoramiento. En ese momento se afianzรณ el denominado dรณlar blue, sistema paralelo y no autorizado para la compra de dรณlares por parte de los argentinos.
Mauricio Macri habรญa construido su promesa de gobierno sobre la idea del libre mercado, pero el nuevo cepo cambiario impuesto en Argentina no se trata sino de una prueba de que los gobiernos intentan controlar a como dรฉ lugar la economรญa de los individuos: โsรญ, te voy a permitir la compra de dรณlares, pero hasta el lรญmite que yo elija y deberรกs liquidarlosโ.
Esto no resulta nada nuevo, si pensamos en que el sistema de la moneda fiduciaria (del latรญn fiduciarฤญus, que deriva de fiducฤญa โconfianzaโ) se basa en que las comunidades confรญan en que los bancos centrales tengan la riqueza que dicen tener. A diferencia de bitcoin, el dinero tradicional necesita una entidad central que lo emita y respalde. Si algo se sale de control (como en el caso de Argentina, la moneda comienza a perder valor), algunos gobiernos deciden estirar la cuerda con la que tienen atada la economรญa de la naciรณn.
El gobierno de Argentina, con este nuevo cepo cambiario, busca controlar la entrada y salida de divisas, con el fin de โproteger el valor de la monedaโ. Pero ยฟproteger de quรฉ? Protegerla de su devaluaciรณn y, a su vez, del peligro de perder su condiciรณn de moneda. Hay tres condiciones que determinan la condiciรณn de moneda: que se use como sistema de referencia, es decir, que los precios estรฉn fijados con ella; que se use como sistema de pago; y que sirva como depรณsito de valor. El peso argentino, con su creciente pรฉrdida de valor, incluso comenzรณ a ser llamado cuasi moneda dado que dejรณ de ser un depรณsito de valor, y los ciudadanos comenzaron a adquirir dรณlares para protegerse de la inflaciรณn.
Que una moneda nacional pueda dejar de ser considerada como โmonedaโ suena bastante descabellado, pero en el mismo continente se encuentra el caso de un paรญs cuya moneda ya no cumple las condiciones para considerarla como tal. Se trata del paรญs de las hipรฉrboles, Venezuela.
Durante 16 aรฑos, el gobierno de Venezuela se las ingeniรณ una y otra vez para restringir la compra de dรณlares en el paรญs. El primero que creรณ Hugo Chรกvez fue CADIVI (Comisiรณn de Administraciรณn de Divisas) en el 2003, un organismo que buscaba evitar la fuga de capitales y mantener el precio del bolรญvar frente al dรณlar a una tasa fija. Le siguieron el CENCOEX y SIMADI, para contabilizar 13 modalidades de cepo cambiario. ย Nada de esto sirviรณ para frenar la devaluaciรณn de la moneda y la fortificaciรณn del dรณlar paralelo (que en el caso de Venezuela no se llama dรณlar blue sino dรณlar negro).
En mayo de este aรฑo, el presidente de Venezuela liberรณ el control cambiario, pero, para una economรญa hiperinflacionaria, esto solo significรณ que el dรณlar negro y la tasa del dรณlar oficial fijada por el BCV se ubiquen en rangos similares, rondando los 23.900 BsS por dรณlar al momento de la redacciรณn de este artรญculo. Para el venezolano, esto implica menor poder adquisitivo y un costo de vida tan alto que no se puede sostener. Asรญ, la moneda del paรญs se convirtiรณ en el fantasma herido de un paรญs con una economรญa otrora prรณspera.
Aunque la economรญa de Argentina todavรญa es sostenible, a diferencia de la de Venezuela, tras aรฑos de cepo cambiario y del dรณlar paralelo aumentando dรญa tras dรญa, los residentes de ambos paรญses aprendieron a refugiarse en bitcoin. Bitcoin no solo cumple con los requisitos para ser una moneda, con miles de comercios fรญsicos y electrรณnicos aceptรกndola como mรฉtodo de pago, con la creciente costumbre de expresar valores en satoshis, y miles de personas utilizรกndola como reserva de valor; sino que tambiรฉn permite a los individuos comerciar alrededor del mundo sin que un gobierno determine cuรกnto pueden usar.
Los gobiernos como el de Argentina inventan este tipo de cepo cambiario con el fin de resguardar la integridad de la moneda. Sin embargo, si la moneda fuera lo suficientemente fuerte (como en el caso de bitcoin) no necesitarรญa de entes que la cuiden y cometan decisiones que a la larga perjudiquen aรบn mรกs la economรญa del paรญs (como sucediรณ en Venezuela).
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