Durante el año 2018 el mercado de criptoactivos ha vivido una retracción generalizada. Sin embargo, un caso llama particularmente la atención, al tratarse de un proyecto ideado para ser una nueva computadora global, encumbrado por sus contratos inteligentes. Hablamos de Ethereum, cuya moneda, el Ether (ETH) se encuentra por debajo de los 200 dólares, con uno de los comportamientos bajistas más llamativos del ecosistema.
De acuerdo con la data de coinmarketcap.com, la última semana el precio de ETH pasó de 289 a 193 dólares, una caída de más del 33%. Si bien muchos criptoactivos del mercado se han resentido, con precios bajos y poco ingreso de nueva inversión, existen otras razones más allá de una tendencia bajista para el decaimiento del precio de ETH. En este artículo ahondaremos en ellas.
Decaimiento del mercado de las Ofertas Iniciales de Criptomonedas (ICO)
En el 2017, en medio de un mercado de toros, con una tendencia alcista, las ICO se volvieron un elemento clave para el movimiento del precio de ETH, toda vez que los proyectos recaudaban fondos en ETH, y utilizaban ETH para las transacciones internas, generando una importante valorización del criptoactivo. Así, mientras mantuvieran un buen rumbo, estos proyectos podían ayudar a sostener el precio de ETH, reservando la moneda como parte de su propio capital.
No obstante, muchos de esos proyectos no han tenido el éxito esperado. Así, los equipos detrás de estas ofertas se han visto obligados a vender parte de sus ETH para mantener a flote su propio proyecto, sacrificando el bienestar de la red Ethereum por sus propios productos particulares. De acuerdo con el especialista Vijay Boyapati, este es el motivo más poderoso de esta vertiginosa caída.
La razón más poderosa para el colapso en ETH es que el mercado de ICO ahora está prácticamente muerto (es evidente que casi todas las ICO eran estafas completas), y quienes recaudaron capital están tratando de liquidar su ETH antes de que su pista de productos desaparezca ante sus ojos.
Vijay Boyapati
Investigador
Algunos proyectos como EOS, con más de 650 mil monedas, han vendido la totalidad de su haber en ETH. Otros como Æternity, Sirin Labs, Augur, Civic o Raiden han vendido prácticamente todo sus ETH. Los volúmenes de venta se han elevado considerablemente entre este tipo de empresas.
Las Dapps no tienen prácticamente usuarios
Otro elemento significativo es que no hay un tráfico elevado de usuarios en las aplicaciones descentralizadas o Dapps creadas utilizando la blockchain de Ethereum.
Así, al observar la data de dappradar observamos que solo una aplicación tiene más de mil usuarios, IDEX, con 1.878 usuarios en las últimas 24 horas. Sin embargo, los números comienzan a disminuir considerablemente. La segunda Dapp por número de usuarios es ForkDelta, con 917. Luego se encuentra el popular juego de coleccionables, CryptoKitties con 510 usuarios y a partir de allí, ninguna Dapp alcanza tal cantidad de usuarios. Las aplicaciones se han creado y han sido desarrolladas pero no hay un tráfico importante usuarios.
Uno de los puntos clave de Ethereum es su ductilidad para el desarrollo de este tipo de aplicaciones. Sin embargo, al carecer de demanda, este elemento valorativo ha pasado a un segundo plano. De manera que el simple hecho de permitir que se creen y se desarrollen aplicaciones descentralizadas, sin la existencia de un volumen significativo de usuarios, no se traduce en un alza en el precio del criptoactivo de la red.
La gobernanza genera dudas
Recientemente la comunidad de Ethereum decidió recortar la recompensa por bloque minado de 3 a 2 ETH, una medida que busca palear la caída vertiginosa del precio de la criptomoneda y revalorizar las monedas ya existentes. Sin embargo, pese al enfoque positivo de la medida, el hecho de que hayan sido unos pocos miembros de la comunidad de desarrolladores, mineros e inversionistas de la red, quienes tomaron la decisión, ha generado dudas con respecto a la gobernanza en Ethereum.
Miembros del ecosistema de las criptomonedas como Matt Odell se refirieron a esta decisión como algo conveniente para los tenedores de una gran cantidad de ETH, agregando que el cambio del mecanismo de consenso a PoS privilegia a estas personas.
La figura de Vitalik Buterin también ha generado controversia. Buterin calificó las blockchains de Bitcoin y Ethereum como “un asco”. De hecho, a medida que ha avanzado el año se observa su aparente distanciamiento con el rumbo que ha tomado el proyecto y las dificultades para concretar algunos planes como la migración a un mecanismo de consenso por Prueba de Participación (PoS).
El desarrollo del proyecto, la rentabilidad de la minería
Avances para solucionar algunos de los problemas de la red o para profundizar su desarrollo aún están en fases muy tempranas. Plasma, Casper o el sharding son aún elementos en pleno crecimiento. Así, a pesar de que ya se manejan los estamentos teóricos para estas soluciones, la implementación en el protocolo aún no es una realidad.
Recordemos que el sharding es una herramienta que busca aliviar el congestionamiento de la red, modificando su segmentación y dividiendo la validación entre distintos grupos de nodos para elevar la eficiencia de la red. Por su parte, Casper es un algoritmo de consenso que cambiará cómo funciona la minería de Ethereum, pues implementa la migración de la la Prueba de Trabajo a la Prueba de Participación, en principio de forma híbrida. Este código ha sido ideado para hacer que el cambio del mecanismo de consenso sea sencillo, y se realice completamente en Serenity.
Finalmente, Plasma es una solución técnica de segunda capa creada para mejorar los contratos inteligentes de la red. El objetivo es la generación de contratos inteligentes autónomos, llamados Plasma Contracts (Contratos Plasma). La idea inicial fue desarrollada por Buterin y Joseph Poon, uno de los autores del whitepaper de Lightning Network, la solución de segunda capa para la escalabilidad de Bitcoin.
Otro punto significativo es la rentabilidad de la minería. Esta actividad ha perdido auge debido a que operar equipos mineros en la red se está haciendo cada vez menos rentable, tanto por el costo operativo de la actividad (con el pago de electricidad, la compra o renta de los equipos y su mantenimiento) como por la depreciación del criptoactivo.
En febrero el criptoactivo se cotizaba en 1.389 dólares y actualmente su valor es de 193 dólares, lo que representa una caída cercana al 87% en 7 meses, según cifras de coinmarketcap.com. La criptomoneda tiene una capitalización de mercado de 20.033.467.738 dólares, con un total de 101.878.346 ETH en circulación.
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