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Muchas granjas mineras estarían en riesgo de desaparecer si permanecen desconectadas por meses.
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La falta de información oficial reaviva el miedo entre los emprendedores de la minería.
Hasta 300 mil dólares mensuales estarían perdiendo los mineros de Bitcoin por cada granja apagada en territorio venezolano. «Sin duda, esto es un grave problema, al punto que siento que estoy pagando una multa por el dinero que otro se robó», dijo a CriptoNoticias Edward Machado, quien usó un nombre ficticio para resguardar su identidad.
Han sido desconectadas varias granjas mineras de Bitcoin que operan bajo licencia del organismo regulador, lo cual ocurre desde hace 10 días, cuando el gobierno ordenó la reestructuración de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip).
Desde entonces, avanza una «investigación profunda» de una trama de desvío de, al menos, 3.000 millones de dólares producto de la venta paralela de petróleo venezolano.
Por lo tanto, permanecen desconectadas de la red eléctrica todas las granjas mineras de Bitcoin de los estados Carabobo, Lara y Bolívar, como lo informó José Ángel Álvarez, presidente de la Asociación Nacional de Criptomonedas (Asonacrip).
«Esta medida es arbitraria y va en contra de los intereses de la industria privada», agregó Álvarez.
«Las granjas de minería digital que están legales tienen empleados, así que ellos y sus familias se quedan sin ingresos si permanecen apagadas», señaló en Twitter un usuario identificado como JoseRVelasquezM.
«En Venezuela, una granja de minería de Bitcoin tiene en promedio unos 1.000 equipos especializados ASIC y si cada uno produce unos 300 dólares al mes, entonces estaríamos hablando que una instalación que puede producir unos USD 300 mil mensuales», explicó José Ángel Álvarez.
Venezuela, zona de riesgos para la minería de Bitcoin
Cada granja minera de Bitcoin que opera en Venezuela tiene un promedio de ganancia distinto, según la cantidad de equipos que tenga en su instalación, así como el tipo de ASIC que posee.
Sin embargo, los S9 de Bitmain son los más comunes en territorio venezolano, y aunque ya no son los más rentables, todavía generan ganancias debido al bajo costo de la energía eléctrica que consumen los mineros en el país.
Con estos equipos, se pueden generar suficientes ingresos como para costear los gastos operativos, pagar impuestos y garantizar rentabilidad, tal como lo apunta un artículo publicado en CriptoNoticias el año pasado.
No obstante, «la minería digital históricamente ha sido una actividad de alto riesgo en Venezuela», comenta el minero de Bitcoin Julio Cárdenas, haciendo referencia a múltiples factores, como la inestabilidad del suministro eléctrico y la conexión a Internet.
Adicionalmente, en el país los mineros están expuestos a pérdidas de equipos en posibles decomisos o por pago de extorsiones, algo que deben contemplar como parte de la actividad.
«Y, ahora, como si fuera poco, se añade una investigación del organismo regulador que nos obliga a paralizar las actividades y aun así cubrir los costos que se generen», agregó Cárdenas.
«Por el momento, estamos a la expectativa, esperando para ver qué pasa», señaló Carlos Moreno quien destaca la regulación favorable para la minería de Bitcoin que posee el país, sobre la que desea no se produzcan cambios radicales.
La anarquía institucional se esparce por el ecosistema de Bitcoin
Como parte de las investigaciones por la trama de corrupción en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Sunacrip, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, presentó en rueda de prensa los bienes incautados a funcionarios públicos y empresarios.
En las grabaciones se observa el decomiso de una granja de minería de Bitcoin, entre las posesiones que supuestamente estaban bajo el poder de los implicados en la trama de corrupción llamada Pdvsa-Cripto.
El fiscal dijo que las propiedades se encuentran repartidas en 10 galpones distintos y lo visto en las imágenes corresponde a una pequeña parte de lo recuperado, sin dar mayores detalles.
Precisamente la falta de detalles y de información oficial es algo que preocupa a los mineros de Bitcoin. Sin embargo, otros organismos también se han pronunciado al respecto.
«Resulta preocupante que, pese a la gravedad de los hechos a los que hace referencia la Policía Nacional Contra la Corrupción, reiterada en los anuncios realizados por el Ministerio Público, sea tan escasa la información pública», se lee en un comunicado difundido por la asociación civil Transparencia Venezuela.
Por otro lado, tampoco se ha producido ningún pronunciamiento oficial por parte de la junta reorganizadora de la Sunacrip. CriptoNoticias envió una solicitud de comentarios que hasta ahora no ha sido respondida.
Una orden de apagado que no se sabe de dónde proviene
Así que, en medio de incautaciones, investigaciones por corrupción y falta de información oficial, la incertidumbre se cuela en el ecosistema venezolano de Bitcoin.
«La situación se complica porque algunos mineros han sido notificados mediante llamada telefónica, que serán desconectados de la red eléctrica mientras duren las investigaciones por corrupción en Sunacrip», dijo José Ángel Álvarez.
A él le preocupa que quienes llaman se identifican como funcionarios de Corpoelec, por lo que la medida de apagar las granjas mineras de Bitcoin todavía no está registrada en ningún oficio.
Por el contrario, el apagado de las granjas mineras se ha hecho de palabra y sin que se conozca si en realidad se trata de una orden que proviene del organismo regulador, agregó Álvarez.
Como lo informó CriptoNoticias con anterioridad, el cierre de las granjas mineras se ha convertido en una sombra que ahora se posa sobre el sector. De hecho, hay mineros de Bitcoin que ven un panorama oscuro para los próximos meses o más.