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CriptoNoticias visitó las oficinas en Caracas de una empresa dedicada a la minería de criptomonedas.
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Ceder ante las regulaciones del Estado es necesario para garantizar la rentabilidad.
La energía eléctrica ha sido uno de los temas por el cual se conoce a Venezuela, sobre todo después del apagón generalizado de 2019. Fluctuaciones recurrentes dejan en zozobra a muchos venezolanos a diario, quienes rememoran con temor aquellos días. Lo interesante es que, aun con esa situación, la rentabilidad de minar Bitcoin (BTC) en Venezuela, que es una actividad con un alto consumo eléctrico, está prácticamente garantizada, pero para quienes la ejerzan de manera industrial.
En Caracas, la capital venezolana, está la empresa Grupo Tools C.A. Ellos se dedican a la minería de Bitcoin y otras monedas. Además, venden equipos especializados (ASIC). CriptoNoticias acudió a sus oficinas y conversó con sus directivos. Quisimos conocer sus opiniones sobre la rentabilidad de esa actividad, por demás indispensable para la permanencia del ecosistema de BTC entre nosotros.
Alejandro Quiles, que junto a sus dos hermanos lleva adelante la compañía, afirmó de plano que la minería es altamente rentable en Venezuela. Da fe de eso, pues lo vive en carne propia. Para él, el coste de la energía eléctrica ayuda a eso, pues según explicó, solo pagan de USD 10 a USD 12 mensuales a la estatal Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC) por el vital servicio.
«Yo diría que sí es rentable la minería de Bitcoin en Venezuela, al 100%. Somos un país latinoamericano donde todavía gozamos del costo de la luz. A nivel industrial ya tenemos una tarifa de USD 0,010 KW/h, establecida por CORPOELEC», dijo Quiles.
No sucede lo mismo en la minería residencial, pues, además de que es ilegal, de acuerdo con la legislación venezolana, «con uno, dos o tres equipos no te vas a hacer millonario. La minería es rentable, pero a nivel macro, industrial», precisó el especialista.
Quiles coincidió con José Parra, el CEO de la empresa venezolana Criptominer C.A. Él también indicó a CriptoNoticias que la minería de Bitcoin es una actividad rentable en Venezuela, por su «gran potencial energético y las tarifas eléctricas competitivas con el mercado internacional».
Parra asiente que el exceso de recursos energéticos que hay en el país es parte fundamental de esa rentabilidad minera. «Hoy en día la gran mayoría de esos recursos están desperdiciándose, pero con una buena política de Estado o un interés empresarial que busque utilizarlos, podríamos convertirnos en el país número uno en cuanto a minería se refiere», apuntó.
Es «inevitable» escapar de las fallas eléctricas
Alejandro Quiles afirma que es «inevitable» escapar de las fallas eléctricas que todavía se presencian en Venezuela, pero defiende que la situación ha mejorado, lo que les ha permitido operar sin grandes interrupciones.
Parra, por su parte, argumenta que donde hay fallas energéticas no hay que minar. Por eso, explica, «se buscan estados donde esto no sea constante y zonas industriales donde evidentemente haya constante flujo energético».
«Sin embargo, desde hace más de un año, las empresas que nos dedicamos a la minería colaboramos e invertimos en esta infraestructura para que no ocurran apagonesW, precisó Parra, quien volvió a coincidir con Quiles, quien defiende que, aunque hay quienes satanizan a los mineros, ellos siguen haciendo reparaciones en el sistema eléctrico nacional para garantizar el suministro eléctrico en sus granjas y, consecuentemente, las zonas residenciales aledañas.
«A nosotros no nos ha tocado reparar una subestación de CORPOELEC, pero hemos hecho muchas reparaciones en líneas de transmisión, por ejemplo, que han beneficiado a muchas residencias y hogares», indicó Quiles.
Sobre el Internet que utilizan para minar criptomonedas, Quiles dijo que contrataron un servicio distinto al estatal (CANTV), pero que está autorizado por el ente gubernamental (CONATEL), por lo que no tienen problemas por la lentitud de la banda ancha, una denuncia muy regular entre los venezolanos suscritos al servicio del gobierno.
La industria que más rentable en Venezuela
Históricamente, Venezuela ha sido sede de grandes industrias y empresas. Se trata de un país petrolero y con muchos recursos naturales que pueden ser explotados. Sin embargo, en la actualidad, la minería de criptomonedas parece ser la industria que más dinero produce. Así lo sostiene Alejandro Quiles.
Para él, el hecho de convertir electricidad en dinero le otorga a la minería de Bitcoin la posibilidad de ser el nicho que más rentabilidad genere en Venezuela. Incluso, apunta que, a raíz de esa actividad, «podemos levantar la economía», la cual atraviesa una dura inflación que mantiene en crisis a gran parte de la población.
“Hay industrias venezolanas que gastan más, como las que funden plástico, las cuales operan con resistencias, que consumen mucha más electricidad. Y estoy seguro que no producen lo que produce un minero”.
Alejandro Quiles, directivo de Grupo Tools Caracas C.A.
Concuerda, de nuevo, con José Parra, quien destaca que en Venezuela es posible obtener un 300% más en ganancias en comparación con otros países de la región, aunque eso varíe en función de los equipos que se empleen y la cantidad de éstos en operación.
En números redondos, Quiles calculó ganancias de hasta USD 60.000 mensuales, en caso de minar Bitcoin con 1.000 mineros de la serie S9 de Bitmain, el más usado en Venezuela, según dijo. Esto, menos los gastos operativos y el pago de empleados, hace que una empresa minera en Venezuela se quede con más del 60% de la producción en apenas 30 días.
Conoce si minar Bitcoin y criptomonedas es rentable en Argentina con este artículo de CriptoNoticias
Es tanto el potencial que, según Quiles, Venezuela puede llegar a superar a los demás países de Latinoamérica en materia de minería de criptomonedas, partiendo de la materia prima, que es la electricidad.
“La minería tiene todo el potencial de volverse una industria y en Venezuela aún más porque hay un excelente recurso energético. Cuando haya interés masivo por empresas que quieran utilizar estos recursos, la industria crecerá exponencialmente. Ya existe, ya opera, hay grandes empresas operando, y en los próximos meses eso se quintuplicará”.
José Parra, CEO de Criptominer C.A.
Reparación y compra de equipos, algo solucionado
En cuanto a lo que tiene que ver con la reparación de equipos, tanto Criptominer C.A como Grupo Tools Caracas C.A tienen espacios dedicados al servicio técnico, lo que minimiza costos.
En el caso preciso de Criptominer C.A, José Parra señala que podrían gastarse, en promedio, unos USD 40 por reparar un ASIC. Eso, dice, depende también de la cantidad de equipos que estén fallando. Y si hay que comprar uno nuevo, recordó que son importadores, por lo que tampoco sería una limitante.
En el caso de Grupo Tools C.A, sucede lo mismo. En sus oficinas pudimos observar a los especialistas en servicio técnico, que casualmente estaban reparando equipos. Por ese lado, de acuerdo con Alejandro Quiles, no habría complicación alguna.
“Si se adecúa el espacio donde se va a minar como se debe, no se van a dañar tan rápido los equipos. La máquina debería dar para pagar una reparación. Ellas no se dañan completas, se daña una tarjeta, un ramal, y eso depende. En un mes se repara, en promedio, pero eso tiene que ver también con el precio de bitcoin”.
Alejandro Quiles, directivo de Grupo Tools Caracas C.A.
Sobre la compra de equipos y la cadena de suministro, los representantes de las empresas señaladas descartaron problemas o fallas, pues la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (SUNACRIP) tiene agentes reconocedores en las aduanas venezolanas, quienes se encargan de evaluar lo que llega al país.
«No hay problema alguno con la cadena de suministro. Nosotros hacemos la importación, declaramos los equipos y es suficiente. Funciona como cualquier otra empresa», dijo Quiles.
En tanto, y en lo que concierne a los galpones en donde se instalan las granjas de minería, José Parra dijo que uno de 1.500 metros cuadrados puede tener un precio de hasta USD 2.000 por alquiler.
Por ejemplo, Grupo Tools Caracas C.A tiene su granja de minería en San Antonio de los Altos, al suroeste de Caracas (aunque en sus oficinas tienen algunos ASIC corriendo). Como lo dicta la ley, están apostados en una zona industrial y ahí operan con un millar de máquinas mineras, que pueden generar suficientes ingresos como para costear los gastos operativos y garantizar rentabilidad.
Necesariamente hay que caer en la centralización de los Estados
Algo que destacan ambos mineros es que, aunque es cierto que la minería de Bitcoin y otras monedas es rentable en Venezuela, es indispensable registrarse ante la SUNACRIP, que es el único ente autorizado para regular todo lo que tiene que ver con las criptomonedas en Venezuela.
Alejandro Quiles invita a los mineros a formar parte de la SUNACRIP y que se licencien, aunque sea un trámite engorroso, «ya que más engorroso es retirar equipos que estén confiscados», señaló.
Esto hace recordar las palabras de Alexis Lugo, un minero de Bitcoin y criptomonedas que opera también desde Caracas. Él nos dijo en una entrevista para CriptoNoticias que era correcto licenciarse y pagar tributos al Estado venezolano por minar, pues permitiría que la industria creciera y se consolidara en Venezuela.
Y es que, si hay mineros que operan sin registrarse, pueden ser objeto de fiscalizaciones y consecuentes incautaciones de equipos de minería de Bitcoin, los cuales serán devueltos solo cuando la persona dueña de los aparatos obtenga la licencia de la SUNACRIP.
De hecho, en días recientes, CriptoNoticias reportó la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que validó a la SUNACRIP para decomisar equipos de minería a quienes operen sin estar previamente registrados ante el Registro Integral de Mineros (RIM).
Esto, en palabras del presidente de la Asociación Nacional de Criptomonedas (ASONACRIP), José Ángel Álvarez, no fue más que la confirmación de que la SUNACRIP es el mayor ente gubernamental venezolano que puede tomar acciones referentes a algo que concierna a las criptomonedas. Así lo dijo en declaraciones a este periódico.
Lo cierto es que hay mineros que prefieren operar en la clandestinidad, pues el tiempo que hay que invertir para cumplir con los requisitos de la SUNACRIP se extiende a los tres meses. «Pero vale la pena», dice Quiles, pues si todos los operadores estuvieran licenciados, la minería tendría «mucha fuerza en Venezuela».
«Vale más la pena ponerse derecho que estar en zozobra porque llegue una fiscalización de la SUNACRIP. No es lo mismo hacer los trámites por voluntad a que te lleven a hacer el trámite», indicó.
Si bien Quiles reconoce que esa premisa contraría los principios de Bitcoin, que claman la descentralización y la no intromisión de los Estados, dice sentir que la regularización apunta, en general, al sector eléctrico. Para él, se quiera o no, el servicio es indispensable para seguir ejerciendo la minería y, por tanto, ve necesario ceder ante la regulación estatal venezolana.