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La prueba de trabajo puede funcionar como una herramienta para evaluar el precio de Bitcoin.
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Llegará el día en el que los mineros ASIC no puedan ser más potentes.
El precio de Bitcoin en el mercado de criptomonedas es un referente, pero qué tal si alguien que va a comprar 1 BTC paga con electricidad en vez del tradicional dinero fíat. ¿Es esto posible? ¿Cómo?
La primera pregunta del párrafo anterior tiene una respuesta simple: sí, es posible pagar con electricidad por la obtención de un bitcoin. Para responder al cómo, es necesario hablar un poco sobre la minería de criptomonedas y la tokenización de recursos.
La verdad es que los más de 19 millones de bitcoins que han sido emitidos hasta ahora han sido adquiridos con electricidad. Esto se debe a que la generación de nuevos bitcoins depende de la minería que, a su vez, es una actividad que en la actualidad implica un alto consumo eléctrico.
La verificación de transacciones de una red como Bitcoin implica un trabajo intensivo por parte del hardware minero que se utilice para ello. En un principio, era posible minar bitcoins con un ordenador común. En la actualidad es necesario utilizar equipos ASIC especializados para minar BTC.
Cuando un minero logra sumar un nuevo bloque de transacciones verificadas a la blockchain, recibe como recompensa las comisiones que los usuarios pagaron por dichas transacciones y un conjunto de nuevos bitcoins, recién emitidos. En cierto modo, este hecho podría considerarse como pagar con energía eléctrica a cambio de bitcoins.
Otro método por el que se pudiese adquirir bitcoin a cambio de electricidad sería la tokenización de esta energía. La electricidad no tiene propiedades como el oro o el agua, que son tangibles, moldeables, se pueden contener en recipientes, etc. Por lo tanto, crear un token cuyo valor sea equivalente a una unidad de energía eléctrica con la que se cuente o que se genere suena como un método ideal para negociar este recurso.
La empresa española Grenb2e es una de las que se ha valido de tokenizar energía eléctrica, en su caso, para medir y comercializar el excedente de electricidad que genera. El único problema con esta estrategia es que no es descentralizada en absoluto, ya que es necesario confiar en terceros que corroboren la existencia de la energía a tokenizar y que verifiquen el procedimiento. No obstante, estos tokens de energía eléctrica pudiesen ser un instrumento que se use como pago a cambio de un monto en bitcoin, siempre que ambas partes estén de acuerdo.
¿Cómo saber cuánta electricidad cubre el precio de un bitcoin?
Si bien, anteriormente fueron presentadas un par de formas en las que se puede adquirir BTC a cambio de energía eléctrica, lo siguiente es determinar el precio de un bitcoin que será pagado con electricidad.
El desarrollador Ruben Somsen, en una de sus publicaciones, explica que la prueba de trabajo (PoW) es una herramienta que ayuda a calcular el costo de un bitcoin en energía eléctrica.
PoW es un mecanismo de consenso que usa la red, en este caso de Bitcoin, para verificar las transacciones que se realizan y evitar el doble gasto de una moneda. Según Somsen, la prueba de trabajo es como un puente que conecta a Bitcoin con el mundo real, pues le permite tener conocimiento del esfuerzo que imprime un minero, en aras de añadir un nuevo bloque a la cadena.
Es la cantidad de trabajo que un minero está dispuesto a desempeñar con el fin de recibir un monto específico de bitcoins. Esto es, en esencia, un mecanismo de descubrimiento de precio. Los mineros están comprando bitcoin con electricidad.
Ruben Somsen.
A pesar de que la prueba de trabajo facilitaría la tarea de fijar cuánta electricidad cuesta un bitcoin, no se puede contar con que sea infalible. Esto se debe a que no todos los ASIC tienen niveles similares de rendimiento y eficiencia. Algunos, en especial los más recientes, alcanzan un hashrate muy alto consumiendo relativamente poca energía; mientras que otros requieren de mucha energía y su poder de minado no es tan alto.
De acuerdo con Somsen, llegará el día en el que un ASIC minero no pueda ser más potente. El motivo de tal afirmación es que la termodinámica tiene un límite que, eventualmente, la minería de criptomonedas alcanzará y será imposible desarrollar un minero más poderoso. Sin embargo, el desarrollador hace la salvedad de que aún estamos a muchos años de alcanzar ese punto de la tecnología.
Un token que evalúa la energía que consume un bitcoin
Una propuesta de Ruben Somsen para estimar con la mayor transparencia y efectividad posible el costo energético de un bitcoin es la creación de un token PPB (Prueba de Trabajo por Bitcoin, según sus siglas en inglés). El desarrollo de este token se basa en un trabajo del criptógrafo Hal Finney llamado Reusable Proofs of Work (pruebas de trabajo rehusable) también conocido como RPOW.
Para calcular el valor del PPB habría que dividir el número de hashes que fueron ejecutados durante un determinado período de tiempo entre la cantidad de bitcoins que fueron minados en ese mismo paréntesis temporal. La adición de esta propuesta al código de Bitcoin solo implicaría una bifurcación suave.
Somsen hace la aclaratoria que sería conveniente desarrollar y poner en marcha un mecanismo que no tome en cuenta las comisiones de tamaño exagerado. Esto tendría la finalidad de impedir que los mineros puedan manipular el PPB al pagarse a sí mismos comisiones altas.
En comentarios exclusivos para CriptoNoticias, Ruben Somsen afirma que, a pesar de tratarse de un artículo que publicó hace un tiempo atrás, toda la información provista sigue perfectamente vigente.
El desarrollador también mencionó que lo único que añadiría a esta investigación es que algo en lo que trabajó posteriormente y que ofrece una alternativa para convertir bitcoins en tokens PoW por medio de una especie de cadena lateral llamada «spacechain».
Una cadena lateral o sidechain es una red de intercambio donde se realizan pagos con un token respaldado en la red principal, en este caso de Bitcoin.
La mayor desventaja de convertir bitcoins en tokens PoW como lo explica Somsen es que los BTC se queman en el proceso, es decir, dejan de existir para siempre. Aunque para algunos puede ser un experimento que valga la pena y al que pueden conseguirle utilidad, para otros potenciales usuarios es una apuesta bastante alta.
Bitcoin y la electricidad: una historia llena de mitos
Desde que se masificó la minería de Bitcoin alrededor del mundo, las acusaciones relacionadas con la cantidad de energía eléctrica que consume esta actividad no paran de llegar. Se le suele comparar con el gasto energético de países enteros.
No obstante, de acuerdo con informes presentados por analistas y especialistas en la materia, la cantidad de electricidad empleada en la minería de Bitcoin está entre el 0,1% y el 0,26% de la producción a nivel mundial.
CriptoNoticas reportó en su momento un informe presentado por la analista y estratega financiera Lyn Alden, en el que ella afirma que toda la red Bitcoin representa menos del 0,1% del consumo eléctrico mundial. Cabe destacar que, para llegar a esta conclusión, Alden utilizó los mismos datos aportados por la Universidad de Cambridge que muchos han usado para desprestigiar la minería de Bitcoin.