Hechos clave:
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El gobierno ofrece recompensas a quienes denuncien a mineros clandestinos de Bitcoin.
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Hasta el momento detectaron 500 granjas ilegales gracias a los denunciantes.
Las autoridades de Irán informan que, desde que la minería de Bitcoin (BTC) fue legalizada en julio de 2019, cerraron alrededor de 1.620 granjas que actuaban de forma clandestina.
Aunque los mineros inicialmente celebraron la legalización de su actividad en territorio iraní, luego, muchos de ellos se vieron forzados a actuar fuera de la ley. Esto es debido a que las tarifas eléctricas que ellos deben pagar para minar Bitcoin son superiores al del resto de la población, que goza de subsidios estatales.
También influye el hecho de que existen regulaciones que restringen el libre comercio de los bitcoins minados. Estos deben ser vendidos al Banco Central de Irán que los utiliza para financiar exportaciones y así saltar las barreras que le genera el bloqueo impuesto por los Estados Unidos.
Mostafa Rajabi Mashhadi, vocero de la compañía de energía eléctrica de Irán, TAVANIR, dijo en entrevista con la radio estatal que serán estrictos con los mineros no autorizados que logren detectar: «Aquellos que usan energía subsidiada, como los mineros sin licencia, serán multados por una suma igual a la pérdida que le ocasionen a la red nacional. Sus lugares de minería serán desconectados de la red nacional de electricidad y serán procesados».
La minería de Bitcoin es una actividad fundamental para el funcionamiento de esta red. Mediante este proceso se validan y agrupan las transacciones, para luego añadirlas a la blockchain o contabilidad de una red. Así, se brinda seguridad a la red al mismo tiempo que se generan nuevas monedas. Los mineros reciben una recompensa en BTC por poner sus equipos al servicio de esta tarea.
Las recompensas sirvieron para detectar 500 mineros ilegales
La situación en Irán con respecto a la minería ilegal no es nueva. CriptoNoticias informó en agosto de 2020 que alrededor de 1.000 granjas de minería de Bitcoin ilegales habían sido clausuradas. En julio de ese año había entrado en vigencia la entrega de recompensas (cerca de USD 480) a quienes informaran sobre mineros que actuaran en la clandestinidad.
Mashhadi, en la mencionada entrevista radial, explicó que el Poder Judicial iraní detectó hasta el momento unas 500 granjas ilegales gracias a los informes de los denunciantes. El motivo de las recompensas, según explicó, es que TAVANIR «no puede detectar todas las granjas solamente estudiando patrones de consumo».
De acuerdo con los detalles del Ministerio de Energía de Irán, según informo The Financial Tribune, actualmente «a los mineros se les cobra 4.800 riales (USD 0,11) por 1 kilovatio hora, que es la mitad de la tasa de exportación de electricidad en otoño, invierno y primavera». Se espera que esto cambie en breve y haya un importante aumento en la tarifa: «Se prevé que la facturación se base en 19.300 riales (USD 0,44) por kilovatio, el doble del precio de la electricidad exportada en verano».
Estos precios de energía eléctrica, aunque provoquen el disgusto de los mineros, están entre los más bajos del mundo. De acuerdo con el índice de GlobalPetrolPrices, solo Venezuela tiene electricidad a un precio menor que Irán, que es el cuarto mayor productor de petróleo del mundo.
No sería extraño que, si este aumento se efectúa, más mineros de Bitcoin y criptomonedas pasen a la clandestinidad, abandonen la labor o migren a otros sitios. Para obtener ganancias considerables con el desarrollo de esta actividad es necesario contar con energía eléctrica a bajo precio. Eso explica la dominancia de China en la minería, hecho que aumenta durante la temporada de lluvias de cada año, cuando el precio de la electricidad es aún menor.