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El petro es usado en Venezuela como unidad de cuenta y variación del tipo de cambio.
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Bitcoin no le pertenece a ningún país, su precio lo determina la oferta y la demanda.
Desde la creación de Bitcoin hace 10 años, han sido miles los proyectos de criptomonedas que han aparecido en el criptomercado. Cada uno concebido con una finalidad, un propósito financiero.
Bitcoin abrió las puertas como un “sistema de efectivo electrónico entre iguales” a escala global, según su libro blanco, donde su precio se determina libremente a partir de la oferta y la demanda. No obstante, otros han llegado con propuestas diferentes que van alineadas a otros intereses.
Un ejemplo de ello es el Petro de Venezuela, que apunta hacia otras posibles soluciones Estatales, como generar “ingresos para la reactivación económica”, “incrementar la importación y exportación, aumentar el acceso e intercambio por divisas”, entre otros. En este caso, el precio se determina por decreto, no libremente. Se trata de dos visiones, dos caminos contrapuestos con diferentes niveles de aceptación.
A continuación, presentamos un repaso comparativo de la evolución de precios que ha experimentado bitcoin y el petro, tanto en dólares como en bolívares, en el que se observa que, a pesar de que el precio de una moneda es determinado a voluntad y el otro por oferta y demanda, ambos fluctúan a través del tiempo.
El petro con doble propósito
El gobierno de Venezuela emplea el petro con un doble propósito. El primero es como unidad de cuenta para establecer, entre otras cosas, el salario mínimo mensual a pagar a los trabajadores o para determinar el costo de trámites públicos como el de la emisión y renovación del pasaporte, por ejemplo.
Para este caso el precio se establece por decreto presidencial y actualmente es de 36.000 bolívares soberanos, según la página del Banco Central de Venezuela (BCV). No obstante, esta cifra ha aumentado a discreción del Ejecutivo Nacional. En agosto del 2018 el petro era equivalente a 3.600 bolívares soberanos, luego aumentó en noviembre a 9.000 VES. El pasado 14 de enero quedó establecido en su cifra actual.
En medio de todo este escenario, el libro blanco del petro establece que su precio será de 60 dólares estadounidenses y que su valor “se actualizará por un índice (…) compuesto por una canasta de los commodities representativos de la riqueza del subsuelo venezolano”. El índice está integrado por petróleo (50%), oro (20%), hierro (20%) y diamante (10%).
Al ser el bolívar soberano (VES) la moneda nacional de Venezuela, este precio decretado en dólares se transforma en una variación del tipo de cambio, si se toma en cuenta la tasa oficial del bolívar contra el dólar, lo que se traduce en un segundo uso para el petro. Esta tasa actualmente se ubica en 3.297,71 bolívares, según el portal del BCV. El resultado es que el precio del petro, como variación del tipo de cambio, es de 197.862,60 VES.
La tasa bolívar/dólar se determina en las subastas semanales, efectuadas a través del Sistema de Mercado Cambiario (Dicom). Si se toma en cuenta la evolución de la tasa, desde septiembre hasta su precio actual, es posible determinar el historial del precio que ha tenido el petro bajo esta modalidad.
El 12 de septiembre del 2018 la tasa fue de 61,93 VES, que al multiplicarlo por 60 dólares, se estableció que el petro valía ese día 3.715,80 bolívares soberanos. El 22 de octubre la tasa se ubicó en 63,99 VES/USD, con el petro cotizándose en 3.839,40 VES.
Así, paulatinamente, la cifra se ha ido incrementando, con un precio del petro para el 14 de diciembre de 21.163,20 bolívares soberanos (352,72 VES x 60 USD) y para el 7 de enero de este año mostraba un precio de 42.274,20 (704,57 VES x 60 USD).
En este punto es importante recordar que la creación del petro fue anunciada en diciembre del 2017, luego que el presidente Nicolás Maduro tomara este camino para evadir el “bloqueo financiero” impuesto por los Estados Unidos. Es decir, en poco más de 1 año el petro aún está dando sus primeros pasos, con poco nivel de aceptación y, en teoría, con pocas casas de cambio intercambiándolo.
Bitcoin y su volatilidad
Las fluctuaciones que experimentó bitcoin entre el 2017 y el 2018 demuestran la volatilidad de la principal criptomoneda del mercado. Hace dos años su precio era de 1.000 dólares y para el final del 2017 su cotización trepó hasta los 20.000 USD, lo que marcó su precio máximo hasta ahora.
Luego de este vertiginoso crecimiento en su cotización, llegó el 2018 con una tendencia bajista que aún se mantiene en este 2019. En los últimos 12 meses su precio pasó de 11.400 USD a los actuales 3.400 dólares, lo que significa una reducción de su cotización en 8.000 USD, es decir, una caída del 70%.
Como referencia, con años anteriores, se puede mencionar que en abril de 2013 un BTC valía 135 dólares. Un año más tarde, en abril de 2014, su cotización era de 519 USD, mientras que para el 2015 el precio fue de 225 USD, lo que demuestra los altibajos del mercado con respecto a la primera criptomoneda. En abril de ese año el valor era de 435 dólares.
Al colocar la lupa sobre la cotización de BTC en bolívares soberanos hay varios aspectos a destacar. El primero es que Venezuela está experimentando desde 2017 un proceso hiperinflacionario; la moneda venezolana se devalúa a un ritmo acelerado. Según estimaciones de la Asamblea Nacional, el país cerró el 2018 con una inflación de 1.698.488,2%.
Este panorama ha generado que sus ciudadanos se refugien cada vez más en las criptomonedas, especialmente en bitcoin. Eso aunado a que el precio del criptoactivo en la moneda local aumenta constantemente. De hecho, el país se ubica entre los primeros lugares, a escala global, en el comercio de BTC en la plataforma descentralizada Localbitcoins.
De acuerdo con cifras del portal yadio.io, en el último año la cotización de bitcoin en bolívares ha fluctuado entre los 19.071 VES (febrero 2018) y los 10.110.230 VES (febrero 2019), un mayúsculo margen de más de 10 millones de bolívares soberanos que refleja el nivel de hiperinflación que influye en el precio de BTC en la nación suramericana. Además, en enero de 2019 se comercializaron en el país 8.319 bitcoins, nuevo tope regional en Latinoamérica.
En líneas generales, la evolución de precios del petro y bitcoin han tomado caminos diametralmente opuestos. En el primero de los casos se determina por decreto o indirectamente por una subasta que otorga divisas a discreción, mientras que en el caso de bitcoin, esta cifra solo la determina la oferta y la demanda que exista en el criptomercado.
Al ser esquemas diferentes y ante la poca aceptación que ha tenido el petro, es evidente que bitcoin es un criptoactivo en proceso de expansión en Venezuela que crece no solo en comercialización, sino también en adopción entre sus ciudadanos que intentan mantener a resguardo su capital.
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