-
Se observa la necesidad de un activo de reserva de valor, ante la debilidad del dinero fíat.
-
El oro estuvo en tendencia alcista durante 2024.
Las compras de oro por parte de los bancos centrales alcanzaron las 53 toneladas netas en noviembre, marcando el nivel más alto en 14 meses, según el boletín de análisis de mercado The Kobeissi Letter.
Este movimiento resalta una tendencia sostenida por 18 meses consecutivos, en los que las instituciones financieras nacionales han aumentado sus reservas de este metal precioso, señala el boletín.
Entre enero y noviembre de 2024, los bancos centrales adquirieron 794 toneladas de oro, la tercera mayor cifra registrada en lo que va del siglo.
«Polonia, Turquía, India y China fueron los principales compradores durante este período», indica Kobeissi.
De este grupo de países, destaca Polonia con una compra de 21 toneladas métricas. Por su parte, China retomó sus compras de oro en noviembre, acumulando cinco toneladas tras un descanso de varios meses, asegura Kobeissi.
China puede jugar un rol importante en 2025
«Si China vuelve a meter los pies en el mercado del oro, eso podría hacer saltar chispas sobre los precios del oro», afirma el analista financiero Sean Brodick.
Esto sucede porque el gigante asiático superó a India como el principal consumidor mundial del metal precioso en 2023 y ha consolidado sus reservas oficiales de oro en 2.264 toneladas.
Para el analista, China está acumulando todo este oro porque se opone a la hegemonía del dólar estadounidense.
Este esfuerzo refuerza su postura en la pugna económica y geopolítica con Estados Unidos, especialmente en el contexto de las políticas arancelarias que Donald Trump ha prometido reinstaurar al asumir la presidencia en 2025.
Algo a tener en cuenta es que China ha descubierto un enorme yacimiento de oro con reservas estimadas en más de 1.000 toneladas, tal como lo informó el Buró Geológico de la provincia de Hunan, en el centro del país asiático. El hallazgo fue valorado en 83.000 millones de dólares.
Un respaldo ante la inestabilidad
El resurgimiento del interés por el oro refleja la necesidad de los bancos centrales de encontrar un activo seguro en medio de la incertidumbre global. Brodick explicó que este fenómeno está directamente relacionado con las grietas observadas en el orden geopolítico y económico global.
«Los bancos centrales quieren tener dinero real para respaldar su estabilidad financiera si las cosas van mal», afirmó.
El precio del oro, que ha subido un 28% desde principios de 2024, continúa beneficiándose de esta demanda creciente. Esta tendencia al alza se mantendrá en 2025, replicando el sólido desempeño de 2024, tal como lo reportó CriptoNoticias.
Oro y bitcoin: activos estratégicos
Aunque el oro lidera como refugio seguro, bitcoin (BTC) también se posiciona como una opción atractiva para los inversionistas.
En 2024, la criptomoneda superó los 100.000 dólares, impulsada en gran medida por la adopción de ETF basados en este activo en Estados Unidos.
Proyecciones de instituciones como Standard Chartered y Bitwise estiman que el precio de bitcoin podría alcanzar entre 200.000 y 250.000 dólares en 2025.
Esta dualidad de activos, uno tradicional y otro digital, está marcando un cambio generacional en las inversiones. Mientras el oro ofrece estabilidad probada, bitcoin capta la atención de nuevas generaciones que lo ven como una combinación de refugio seguro y tecnología innovadora.
El 2025 se perfila como un año clave para el oro y bitcoin, que continúan consolidándose en un entorno de inversión marcado por la incertidumbre. La acumulación de oro por parte de los bancos centrales y la adopción creciente de bitcoin reflejan una búsqueda global por activos estratégicos que ofrezcan seguridad y adaptabilidad en tiempos de cambio.