Las criptomonedas estables no resuelven los problemas de volatilidad de bitcoin, según señala el exasesor principal de políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y profesor de economía en la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, Barry Echengreen, a partir del lanzamiento de varias criptomonedas estables esta semana.
En un artículo publicado en el portal The Guardian, el profesor Barry Echengreen opina que a pesar de que las stablecoins pueden resultar atractivas como unidades de cuenta, al ser estables en valor, tienen algunas fallas que las hace no viables. Agrega que esto se debe a que para sostener su paridad, el operador debe mantener reservas que igualen o excedan el valor de las monedas en circulación.
Como ejemplos, menciona a Tether, Saga y Basis, aunque su escrito se enmarca también en el lanzamiento, hace unos días, de dos criptomonedas estables reguladas, por parte de las empresas Gemini y Paxos, las que ahora se suma Carbon, con la creación del stablecoin CarbonUSD.
Se trata de activos digitales diseñados para mantener un precio constante, a fin de contrarrestar la volatilidad de las monedas criptográficas. Para ello, mantienen un valor fijo, con una paridad 1:1 respecto al dólar (u otra moneda fiat). Estos tokens se corresponden con un tipo de moneda estable que se colateriza con el dinero fiduciario, y requieren un custodio que mantenga depósitos en dólares, equivalentes al valor de circulación del criptoactivo.
Echengreen pone énfasis en las dificultades para mantener estas reservas, refiriéndose a los cuestionamientos que se hacen a Tether, rodeado de polémica desde su salida, en virtud de las dudas que existen en cuanto a la entidad que guarda sus dólares de respaldo y las sospechas que existen de manipulación por parte de la casa de cambio Bitfinex.
Añade que no solo se trata de un respaldo cuestionable, sino que considera que es un intercambio incómodo de usar, siendo –a su juicio– más atractivo para blanqueadores de dinero y evasores de impuestos.
Para emitir un valor de un dólar de Tether para usted o para mí, la plataforma debe atraer un dólar de capital de inversión de usted o de mí, y colocarlo en una cuenta bancaria en dólares. Uno de nosotros habrá intercambiado un dólar perfectamente líquido, respaldado por la plena fe y el crédito del gobierno de EEUU (…) En otras palabras, no es obvio que el modelo escalará o que los gobiernos lo permitirán.
Barry Echengreen
Exasesor
El profesor también cuestiona el funcionamiento de una variante de este tipo de stablecoin, en la cual el respaldo está parcialmente garantizado. Sobre ello dice que el problema radica en que es un intento de vincular una determinada tasa de cambio a unas reservas que representan una fracción de los pasivos de una entidad. En el caso de que se vendan las tenencias, el emisor debe comprarlas para mantener su precio, utilizando sus pocas reservas. Al final, la vinculación colapsa, concluye Echengreen.
Por último, hace referencia a los stablecoins no colaterizados, aquellos en los que los contratos inteligentes se programan para parecerse a un banco de reserva, aumentando y disminuyendo el suministro de dinero en una red de blockchain. Basis es un ejemplo. En este caso, el economista alega que como la plataforma no tiene dólares para respaldar el token, lo controla en relación con la demanda para mantener estable el valor, emitiendo bonos criptográficos.
Si el precio de las criptomonedas cae, el emisor las compra a cambio de bonos, con lo cual atrae inversionistas que negocian con descuentos. Pero su capacidad para pagar estos bonos depende del crecimiento de la plataforma, lo que no está garantizado. Como resultado, todo colapsa, según acota el experto.
Deficientes pero populares
A pesar de los cuestionamientos del exasesor del FMI, muchos ven en las stablecoins una opción viable, que disminuye la brecha entre las monedas tradicionales y las criptomonedas, proporcionando lo mejor de ambos mundos. De ahí su nivel de aceptación.
Sobre ello, el analista James McKay resalta la creciente popularidad de Tether y su mayor capitalización en el mercado, en relación a las stablecoins colaterizadas con criptoactivos y no con fiat. Situación quizás relacionada con la liquidez que proporcionan y que podría explicar el lanzamiento de nuevas criptomonedas estables reguladas, incluyendo el proyecto de Circle con USDCoin.
Sin embargo, a pesar de que McKay admite sus deficiencias, piensa que las stablecoins sobrevivirán por un tiempo, tomando en cuenta que “cuanto más individuos y empresas confíen en una moneda, más probabilidades tendrán de sobrevivir y tener éxito”. A diferencia de Echengreen, piensa que representan un primer paso hacia un sistema de criptomonedas utilizable, que un día podría reemplazar a las actuales monedas fiduciarias.
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