Bitcurex ya habĆa pasado tiempos de alarma, pero continuaba como una de las casas de cambio digitales mejor establecidasĀ de Europa. Un dĆa, sus usuarios quisieron ingresar en la plataforma para revisar sus ahorros aguardĆ”ndolos dentro de sus carteras digitales, sĆ³lo para darse cuenta de queĀ todo habĆa desaparecido.
Fue confirmado. La casa de cambio polaca -con miles de clientes provenientes de toda Europa- clausurĆ³ su pĆ”gina al pĆŗblico de la noche a la maƱana. Y ademĆ”s,Ā los dueƱos de Bitcurex desaparecieron sin explicaciĆ³n aparente junto con 2.300 bitcoins provenientes de carteras de sus clientes.
Las alertas alrededor de la reconocida casa de cambio empezaron a sonar desde el pasado octubre. Primero, los usuarios reportaron problemas para registrarse en la plataforma, a lo que siguiĆ³ el inquietante anuncio de un ataque cibernĆ©tico a la misma. Tras esto,Ā la compaƱĆa emitiĆ³ un comunicado reconociendo la falla de seguridad y el roboĀ de hastaĀ 1,5 millones de dĆ³lares.
BitcurexĀ se comprometiĆ³ a iniciar una investigaciĆ³n a fondo del asunto, ademĆ”s de restituir la pĆ©rdida de los usuarios en un plazo de 7 dĆas, lo cual nunca se cumpliĆ³, segĆŗn aseguran medios locales. De acuerdo a las autoridades que siguen el caso, los usuarios sufrirĆ”n las pĆ©rdidas sin posibilidad de recuperar los fondos desaparecidos.
De acuerdo a la pĆ”gina de noticias polaca bitcoin.pl, una de las direcciones de cartera de Bitcurex mostrĆ³ una gran actividad en el envĆo de fondos desde el mes de octubre, coincidiendo con el aviso de la compaƱĆa de haber sufrido un hackeo y la consecuente pĆ©rdida de fondos.
Esta plataforma solĆa gestionar las criptomonedas Dash, Bitcoin y Litecoin entre usuarios de Polonia -uno de los paĆses con mayor apertura al empleo de BitcoinĀ de la regiĆ³n- y el resto de Europa desde su creaciĆ³n en 2012. Hasta el aƱo pasado la compaƱĆa se habĆa creado un nombre sĆ³lido, hasta el primer ataque, del cual ni los clientes ni los medios han vuelto a tener informaciĆ³n.
De momento, el asesoramiento legal no es de ayuda, ya que la casa de cambio no es controlada por el Estado y los responsables de la desapariciĆ³n de los fondos tambiĆ©n se han esfumado, generando reacciones de disgusto muy marcadas entre los usuarios.Ā Por otra parte, las redes sociales de la casa de cambio siguen activas, donde los clientesĀ continĆŗan preguntĆ”ndose quĆ© pasĆ³.
Ciertamente, el crimen ocurriĆ³ en una brecha de oportunidad ante el incremento del precio del Bitcoin, el cual ya ha superado nuevamente la barrera de los mil dĆ³lares. Pese a esta causa probable para cometer el hurto, queda esperar que las autoridades indaguen en el tema y provean de respuestas a los miles de usuarios que quedaron en ascuas ante este evento.
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