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Las monedas creadas por las provincias ayudarían a la financiación pública.
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Estas monedas podrían perder rápidamente su valor si no generan confianza, advierte economista.
Ante el cierre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que planea el presidente electo, Javier Milei, nace la pregunta: ¿podrían las provincias del país crear sus propias monedas? Para traer algo de claridad sobre este tema, dos especialistas en asuntos legales y economía compartieron a CriptoNoticias sus perspectivas.
Camilo Jorajuría de León (JdL), abogado y vicepresidente de la ONG Bitcoin Argentina, afirma que, efectivamente, en un escenario de libertad monetaria sin Banco Central, las provincias podrían emitir sus propias monedas. De hecho, asevera que esta posibilidad no depende del cierre de dicho organismo. “Lo han hecho incluso habiendo Banco Central”, enfatizó.
Ejemplo de ello es la emisión de los “patacones” hecha por la Provincia de Buenos Aires en la crisis de 2001 y 2002. Estos fueron bonos con los que se pagaban los salarios de la administración pública, que luego se expandieron como monedas de pago en la economía.
Dice el abogado:
“La realidad histórica demostró que claramente pueden crear su dinero y anda tan bien o tan mal como el creado indirectamente por el Poder Ejecutivo Nacional”
En cuanto al impacto que tendrían, Jorajuría destaca que “la competencia de monedas siempre es buena noticia para los mercados y la economía”. Por eso, más allá de la incertidumbre que puede generar este tema, se muestra optimista al respecto.
Camilo Jorajuría, abogado y vicepresidente de la ONG Bitcoin Argentina.
Con relación a ello, la economista Natalia Motyl, quien se desempeña como consultora, columnista y docente universitaria, detalla que, en ausencia del Banco Central, los gobiernos provinciales podrían emitir monedas cuasifiscales. Explica que estas son un instrumento monetario que cumple algunas funciones propias de una moneda local sin serlo totalmente.
Señala que pueden lanzarse como bonos o cupones que sirvan para hacer transacciones específicas (como compras de comida) dentro de una región específica. Esto es debido a que, según la Constitución, no pueden coexistir dos monedas legalmente, advierte.
«Las provincias no ejercen el poder delegado a la Nación. No pueden celebrar tratados parciales de carácter político; ni expedir leyes sobre comercio, o navegación interior o exterior; ni establecer aduanas provinciales; ni acuñar moneda; ni establecer bancos con facultades de emitir billetes, sin autorización del Congreso Federal (…)»
Artículo 126 de la Constitución Nacional Argentina.
De acuerdo a la legislación vigente, Motyl indica que de momento «la única moneda legal es el peso», a menos que eso sea modificado. Por tanto, mientras continúe así, precisa que las monedas de las provincias «no tendrían una validez legal». Entonces ve probable que «no sean muy aceptadas ni generalizadas por el público».
Entre las consecuencias de ello para los argentinos, subraya que estas monedas tienden a ser muy volátiles porque no hay nada que regule su emisión. Por eso, podrían llegar a presionar los precios al alza, estima. Además, menciona que “puede haber fraude y dependerá de la confianza del público, así que pueden perder valor rápidamente”.
No obstante, “lo que sí tienen de positivo es que en el corto plazo pueden favorecer la estabilidad económica de las provincias en momentos de crisis (pueden ayudar a pagar sueldos de empleados públicos provinciales y municipales a falta de recursos), favorecerían las interacciones entre sectores de una misma región y ayudaría a fomentar el comercio y actividad económica de una región”, profundizó.
Esto último es algo que también comentó a CriptoNoticias recientemente Federico Ruffino, contador público argentino experto en finanzas y licenciado en administración. Describiendo cómo sería Argentina sin Banco Central, dijo que las provincias podrían emitir cuasimonedas al verse desfinanciadas del gobierno nacional.
Según Ruffino, esta situación podría generar desafíos en términos de estabilidad financiera y control inflacionario. Esto se debe a que la emisión significativa e ilimitada de una moneda desata inflación empobreciendo a los ciudadanos.
Es por eso que Milei planea eliminar el Banco Central, de manera tal que el Estado no imprima billetes para solventar gastos públicos mayores a sus ingresos. Asimismo, con ello busca que se termine el déficit fiscal y la financiación de lo que él cataloga como la “casta política”.
La libertad monetaria en Argentina llevaría a una dolarización
Según el presidente electo y manifestaciones recientes de economistas especializados, en una Argentina sin Banco Central y con libertad monetaria, la moneda que se volvería de uso corriente sería el dólar estadounidense (USD). El motivo no solo es que es el principal activo de reserva mundial y método de pago, sino que ha sido históricamente la moneda de ahorro de los argentinos.
Aunque el dólar no está exento de devaluaciones, su precio se mantiene desde el año pasado cerca de sus máximos de hace 20 años frente a las principales monedas del mundo, según el índice DXY. Y la inflación anual de Estados Unidos, que es actualmente del 3,2%, no ha sido mayor a una cifra en los últimos 40 años.
Mientras tanto, el precio del dólar en Argentina ha subido 100.000% respecto al peso desde el año 2002 cuando valían lo mismo. Actualmente cotiza alrededor de 1.000 pesos, mientras la inflación anual en el país es del 142,7% anual, datos que reflejan por qué parte de la población espera el cierre del Banco Central y una dolarización.