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La caída de los precios de bitcoin contribuye más a la crisis, apunta informe del BIS.
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La inflación ya supera el 5% en tres cuartas partes de la economía mundial.
«Restablecer una inflación baja y estable sin infligir un daño grave es el principal desafío de las economías actuales. Nos encontramos ante un reto que los bancos centrales no habían enfrentado durante décadas y que implica grandes esfuerzos».
Con esta frase el Banco de Pagos Internacionales (BIS) resume los principales problemas que, a su juicio, enfrenta la economía mundial en estos momentos, entre los cuales destaca la inflación y la falta de crecimiento.
Se trata de una mezcla que podría desencadenar una desaceleración mayor, incluida una recesión, y que derivaría en lo que se conoce como estanflación.
El organismo presentó así su visión sobre lo que se está viviendo en la mayoría de las grandes economías del mundo, a través de su «Reporte anual sobre la economía 2022» publicado este 26 de junio.
En el informe, que analiza lo ocurrido a largo de 2021 y lo que va de 2022, el BIS acota que, por primera vez en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, la economía global se enfrenta a una fuerte amenaza inflacionaria y al peligro de recesión.
Se trata de un panorama mundial poco favorable que también ha sido previsto por otros organismos internacionales, y al cual se refirió el Banco Mundial a principios de este mes.
El retorno de la inflación
El informe del BIS centra su análisis en la forma en que una gran cantidad de países han visto crecer las tasas de inflación de una forma poco habitual.
Para abril de 2022, tres cuartas partes de las economías experimentaban una inflación superior al 5%. La inflación ha regresado, no como un amigo largamente buscado, sino como un enemigo amenazante.
Banco de Pagos Internacionales.
Sobre este tema, CriptoNoticias ha reseñado el creciente aumento de los niveles de inflación, tanto en Estados Unidos, países de la Unión Europea y en otras zonas de la región, como Reino Unido y Suiza. En todos ellos han debido recurrir al aumento de las tasas de interés como medida para frenar la presión.
El estudio del BIS explica que la presente escalada inflacionaria se presenta en un contexto de elevadas vulnerabilidades financieras. Tales debilidades fueron ocasionadas, en primer lugar, por la pandemia de Covid-19 y posteriormente por la guerra en Ucrania. A lo anterior suman el lento crecimiento de China.
Para el organismo, lograr un «suave aterrizaje» que resuelva la problemática presente resulta difícil. «Los costos de volver a controlar la inflación pueden ser muy altos y las condiciones de partida son en muchos aspectos desfavorables», según acotan.
Se refieren con ello a que el sistema monetario y financiero mundial se encuentra en estado de «estrés», inmerso en el abordaje de los rápidos cambios que exige la revolución digital, entre otros factores.
Influye además el hecho de que «el mundo de las criptomonedas también ha entrado en crisis». Esto, a partir del fuerte descenso de los precios experimentado en los últimos meses.
Los analistas citan, en este punto, el colapso de Terra y la estrepitosa caída del valor de bitcoin (BTC), calificándolos como puntos de inflexión que demuestran que este nuevo ecosistema no es la alternativa, y no puede dar soporte al sistema financiero mundial.
Esta conclusión, que enfatiza las debilidades del sector de las criptomonedas y pone en duda su capacidad, es una idea que se reitera en este análisis. El BIS ya hizo ese señalamiento previamente, en su informe sobre el sistema de pagos internacionales publicado la semana pasada y reseñado por este medio.