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En el estudio participaron el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos.
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El grupo de trabajo considera que las CBDC es “la forma de dinero más segura”.
Siete bancos centrales y el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) presentaron un informe sobre las opciones de diseño tecnológico, y lo que representa para la estabilidad financiera de los países, el uso de las monedas digitales de banco central (CBDC) como medio de pago en el comercio minorista.
El grupo está conformado por los bancos centrales de Canadá, Inglaterra, Japón, Suiza, Suecia, el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos.
En el documento exponen que «las CBDC podrían satisfacer mejor las necesidades futuras de los usuarios mediante el desarrollo de sistemas interoperables que respalden la innovación privada y, al mismo tiempo, preserven la confianza pública».
Consideran que las CBDC son «la forma de dinero más segura disponible», aunque más allá de la seguridad, creen que una de las características a destacar, es el bajo costo que representa su uso para los consumidores y comerciantes. Además, dicen que tiene «un mayor nivel de privacidad en comparación con las opciones comerciales».
Para el grupo, el tema de la interoperabilidad nacional es importante, ya que así, el sistema CBDC va a poder cohabitar junto a otros sistemas de pago nacionales.
Stablecoins quitan terreno al efectivo
Entre otras cosas, reconocen que muchas de sus jurisdicciones están «experimentando una caída en el uso transaccional de efectivo», alimentadas por el surgimiento de las stablecoins.
Las monedas estables han acelerado su capitalización en los últimos años. En el caso de Tether (USDT) y USD Coin (USDC), las más populares del mercado, tienen un valor, que sumado, alcanza los 101 mil millones de dólares, según CoinGecko.
Países como los Estados Unidos han estado explorando, desde hace varios años, la posibilidad de erradicar a las stablecoins lanzando su dólar digital.
BIS continuará avanzando en las pruebas de las CBDC
Todos estos datos arrojados por el informe son producto de una investigación que han venido realizando las entidades anteriormente mencionadas desde hace varios meses.
De hecho, a principios de año, el BIS también conformó una red de innovación para realizar pruebas de concepto e investigación acerca de las monedas estables y CBDC. La entidad se encargaría de hacer pruebas de concepto sobre pagos y transferencia de fondos a nivel internacional e interinstitucional, tal como reportó CriptoNoticias.
Las CBDC pueden fomentar la innovación y preservar los mejores elementos del sistema actual a medida que evoluciona. Este grupo está ayudando a los bancos centrales a responder preguntas difíciles y prácticas sobre cómo ofrecer una moneda segura y neutral con sistemas interoperables que aprovechan las nuevas tecnologías y sirven al público.
Benoît Cœuré, director del BIS Innovation Hub y copresidente del grupo de trabajo.
El grupo dio a conocer que continuará su análisis sobre las CBDC. Igualmente, esperan contribuir con otras investigaciones internacionales para complementar lo que tienen hasta los momentos.
Asimismo, dicen «fortaleceremos la divulgación y el diálogo, a nivel nacional e internacional. Compartimos conocimientos de nuestro trabajo con otros bancos centrales, incluso en economías en desarrollo», agregaron.
BIS y el yuan digital
El incremento en el estudio y preparación para sentar las bases de un sistema mundial basado en CBDC, podría nacer por el temor de los bancos centrales de quedar rezagados ante el yuan digital de China.
Incluso, Ray Dalio, multimillonario gestor de fondos de cobertura aseveró que el yuan digital, será más competitivo que cualquier propuesta que haga los Estados Unidos, tal como informó este medio.
Dalio considera que la moneda china será una «alternativa muy viable» para los inversionistas si es aceptada internacionalmente y cuenta con tipos de interés atractivos.
Por su parte, China sigue aumentando los esfuerzos para desarrollar el yuan digital, con el objetivo de que sea utilizado en la ciudad de Pekín durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.