Hechos clave:
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Helvetia permite diversas transacciones entre bancos con una moneda digital.
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Rio recopila datos y notifica en tiempo real acerca de los mercados financieros.
El Banco de Pagos Internacionales (BIS) presentó dos nuevos proyectos en la Cumbre de Innovación 2021 organizada por la misma entidad.
Esta mañana, el BIS dio explicaciones acerca del Proyecto Helvetia, para realizar pagos entre bancos con activos tokenizados, y el proyecto Rio, para la transmisión y análisis masivo de datos.
Las dos plataformas son la apuesta del BIS a la mejora de los sistemas de pago y análisis de mercado de las CBDC, por sus siglas en inglés para referirse a las monedas digitales emitidas por los bancos centrales.
El Proyecto Helvetia es una plataforma que comunica y verifica las órdenes y solicitudes de pago entre entidades bancarias que utilizan estas monedas. Según se explicó en la transmisión, se investigaron 4 casos de uso de la plataforma: la emisión, reclamo y transferencia de una moneda digital de banco central, además de la transferencia de activos tokenizados.
La prueba de concepto sobre el reclamo de un monto en moneda digital fue mostrada en la demostración de Helvetia. Allí se expone cómo una entidad bancaria, que puede ser privada, pediría al Banco Nacional de Suiza, la entidad bancaria central de ese país, la transmisión de una moneda digital de banco central.
El proceso involucra la validación de firmas privadas y la verificación de los datos por parte de un nodo «notario», que autoriza la realización de la transacción. Aunque se considera una base de datos distribuida, este sistema no funciona como una blockchain, en el sentido más tradicional que se comprende por esta tecnología (con nodos independientes descentralizados y minería de las transacciones). En su lugar, funciona con una base de datos compartida entre los participantes en tiempo real.
Rio: caudal de transacciones e información de mercados
Por su parte, Rio es un protocolo habilitado para recibir, procesar mensajes bancarios y financieros y extraer datos relevantes de los mercados globales. Su nombre hace alusión al inglés stream (corriente), que se refiere en este contexto a una transmisión fluida de información.
La plataforma de Rio fue creada con el objetivo de procesar millones de transacciones y mensajes, siendo también capaz de analizar los datos que recibe. La información es insertada en la plataforma por los usuarios y, cuando es procesada, muestra estadísticas, tendencias y datos duros sobre el estado de los diferentes mercados que gestiona.
El propósito de esta plataforma es facilitar o sustentar la implementación de políticas regulatorias, facilitar el manejo de los intercambios de reservas extranjeras y manejar los riesgos de estabilidad financiera, dicen.
Mediante el uso de diversas tecnologías, argumenta el BIS en su demostración, los bancos centrales podrán analizar los datos en tiempo real, ampliar su perspectiva y aportar soluciones concretas a los riesgos financieros.
Según afirman, la herramienta Rio está construida en base a otros programas de código abierto, que no fueron mencionados. También, indican que Rio puede enviar notificaciones y alertas en tiempo real a los usuarios (bancos y entidades financieras) para informar acerca de picos de volatilidad, escasez de liquidez y correcciones de precio en los mercados.
Aunque estas pruebas se realizaron enfocadas en el sistema bancario suizo, el BIS conduce otros proyectos sobre las monedas digitales de bancos centrales en otras regiones del mundo. Como reportó CriptoNoticias, a través del centro de innovación del Banco, se evalúa la creación de una plataforma transfronteriza para realizar pagos entre entidades internacionales, puntualmente con bancos de Asia.