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La identidad figura a nivel internacional como uno de los derechos humanos más fundamentales.
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Las tecnologías de contabilidad distribuida podrían ser un fuerte aliado para reforzar la identidad
La identidad figura a nivel internacional como uno de los derechos humanos más fundamentales. Toda autoridad estatal está obligada a reconocer y proteger los datos personales de sus ciudadanos y de cada persona que hace vida en su territorio. No obstante, la teoría no siempre se pone en práctica, y una gran cantidad de personas que viven en la extrema pobreza, o que han sido desplazados de su lugar de origen, se mantienen in-documentados y no reconocidos por la ley.
Esta realidad ha obligado a muchas personas a vivir en las condiciones más infrahumanas de la pobreza. Sin información personal es imposible acceder a una cuenta bancaria en los sistemas tradicionales financieros, así como es muy difícil conseguir un empleo estable y bien remunerado sin presentar un documento de identidad.
La desbancarización se ha convertido en unas de las mayores problemáticas a nivel internacional con 2.7 billones de personas que no tienen acceso a cuentas de crédito en la actualidad. En este sentido, las tecnologías de contabilidad distribuida podrían ser un fuerte aliado para reforzar la identidad de los individuos y devolverle el poder de sus propios datos; descentralizando el almacenamiento de esta información personal, permitiendo la monetización de estos datos y disminuyendo los costos de las transacciones.
En vista de esta panorama, diversas empresas han lanzado planes para mejorar la gestión de identidad por medio de blockchain. Un movimiento al que se le ha unido Ashish Gadnis, co-fundador de BanQu, quién habló de forma exclusiva para CriptoNoticias en el evento «La semana de gobierno digital 2017» celebrado recientemente en Bogota.
Gadnis resaltó que DLT podría convertirse en una herramienta para la ayuda humanitaria gracias a que la tecnología podría ayudar a eliminar la pobreza mundial y recuperar la dignidad de la identidad de los refugiados, según expectativas expuestas por BanQu. Un plan de acción que busca recuperar la «dignidad a través de la identidad».
A favor de una identidad digna y secreta
En pocas palabras, BanQu es una iniciativa blockchain que busca hacer un mundo más justo y descentralizado con miras de mejorar el porvenir de los más pobres. El proyecto está ya en 5 países, entre los cuales destacan Jordania, Zomalia y Kenia, construyendo una plataforma de múltiples aplicaciones en el sector de gestión de identidades.
Ashish Gadnis destaca que la fundación trabaja en las zonas de pobreza más extrema, específicamente con agricultores y mineros que no tienen cuenta bancaria o acceso a información del mercado. La finalidad del proyecto es utilizar las plataformas DLT de formato privado para verificar y certificar la traceabilidad y transferencia de cada información de las cadenas de suministro, persona a persona:
(BanQu) es una plataforma que busca crear una carpeta digital donde tengan (datos) de salud y ganancias (…) La identidad no vale nada si esa identidad no tiene información de transacciones. Si no puedes mostrar tus otros datos ¿De qué sirve tú identidad?
Ashish Gadnis
Co-fundador y Director
La red, al ser privada, tendrá la peculiaridad de que los usuarios autorizarán a quién y qué tipo de información se desea compartir. Asimismo, la red permitirá que las personas que no tienen una ciudadanía o un pasaporte económico puedan ingresar toda su experiencia laboral, médica, educativa y personal en la blockchain como registro de identidad.
De esta manera, Gadnis cree que los indocumentados podrían conseguir mejores oportunidades laborales sin necesidad de depender de una administración pública, ayudas de terceros o entidades bancarias:
Como tú eres el dueño de tus datos, que están asegurados por un biometrico por ejemplo, tu puedes dar acceso a parte de la identidad que le pertenece a esa generación.
Ashish Gadnis
Co-fundador y Director
BanQu apuesta por convertirse en una prueba digital de identidad que pueda ser compartida entre firmas y autoridades como una información fidedigna. «El campesino empieza a agregar información sobre su tierra, sus pagos y su educación», explicó Ashish Gadnis recreando los procesos de la red para restituir una identidad.
Sin el Estado
Lo más novedoso de este proyecto es que todas las gestiones de identidad se harán sin el apoyo gubernamental, una decisión que busca evitar que las autoridades estatales, sobre todo de aquellos gobiernos de corte tiránico, puedan acceder fácilmente a la información de sus ciudadanos y excluirlos de algún derecho particular.
Asimismo, como los datos no son públicos el gobierno tampoco puede acceder a ellos a la fuerza o bajo engaño. El fundador de BanQu cree que este tipo de redes evitará el robo de identidades, así como le devuelve al ciudadano el poder y derecho sobre sus datos personales.
«Puedes acceder a tus datos y monetarizarlos», destaca Gadnis para ejemplificar la capacidad que ofrece una plataforma de gestión descentralizada. Una nueva realidad donde la tecnología podrá detectar un fraude o hacer seguimiento sobre una información particular sin que interés políticos o económicos entorpezcan las libertades personales.
En este sentido, Ashish Gadnis también considera que al separar las ayudas humanitarias y el sistema financiero de las manos de las autoridades centrales hay grandes posibilidades de reducir en menor tiempo los altos indices de mendicidad.
El director de BanQu destaca que «la pobreza es un negocio» y por ello para muchos es más rentable mantener a la gente pobre que proveer de herramientas necesarias para la independización económica de todos los individuos de la nación. Una problemática que BanQu piensa atacar por medio de servicios financieros y aplicaciones cada vez más avanzadas.
Servicios y aplicaciones
Gadnis reconoce que hay diversas iniciativas en el sector financiero para disminuir el número de desbancarizados distintos países del mundo. No obstante, el fundador también destaca que es altamente costoso lograr esa meta de cero pobreza puesto «es caro ser pobre». Sin DLT, una persona pobre consigue apoyo de salud o pago social por medio del Estado, a cambio de dejar su información presa.
Mientras que con la identidad económica de BanQu se puede entregar una copia de cada información con miras al desempeño laboral. De igual manera, las tecnologías de contabilidad distribuida disminuyen considerablemente los gastos de transacciones, dinero que hace falta para seguir atacando el problema de la pobreza.
En el caso de Colombia, BanQu considera que las herramientas DLT pueden ser utilizadas para reducir los niveles de pobreza en el sector de la agricultura nacional, puesto que mejores ganancias podrían hacerle perder terreno a la venta de coca y fortalecer otros rubros. Asimismo, DLT se puede utilizar como un registro de tierras por su capacidad inamovible e imborrable de información
BanQu también piensa cambiar la forma en que se vienen cobrando las ayudas estatales en Colombia, puesto que estas transacciones no generan un historial crediticio y no se puede saber si la persona cobró o no, un monitoreo que si puede realizar DLT:
Personas que (reciben) ayuda gubernamental en Colombia no están debidamente identificadas y no se puede saber si esta personas cobraron. No hay registro crediticio.
Ashish Gadnis
Co-fundador y Director
En cuanto a las ayudas humanitarias, la plataforma de BanQu piensa hacer seguimiento a la distribución de ayudas económicas y alimenticias con miras a que cada beneficiado reciba lo correspondiente. Una actividad que la Organizaciones de Naciones Unidas también está realizando con blockchain para mejorar las entregas de ayudas humanitarias y disminuir los robos.
Así como la identidad económica de BanQu, diversas empresas del ecosistema blockchain han realizado proyectos sobre gestión de identidades. Por ejemplo, el proyecto Bitnation Refugee Emergency Response de la firma Bitnation busca resolver la terrible crisis de refugiados que sufre en Europa actualmente.
Asimismo, la fundación IOTA brindará una plataforma blockchain de encuentro llamada Refunite, donde las familias separadas por las guerras pueden ser reunidas. Una autentico diverso ecosistema que seguirá propulsado por fundaciones, brazos gubernamentales y empresas del mundo blockchain.